Capítulo 6

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Abcdefu - Gayle

Nerea.


Ellis:

"Te conozco tanto, que sé que no habrá forma de que puedas perdonarme. Reconozco que fui un idiota al creer que lo harías. Nos divorciaremos una vez que hayamos hecho un acuerdo respecto a la custodia de Demian. Veámonos hoy después de tu trabajo".


Durante nuestros primeros años de matrimonio habíamos vivido en un pequeño apartamento, en un edificio viejo cerca de la construcción en la que trabajaba. Su primer proyecto importante. El edificio tenía humedad y las tuberías hacían mucho más ruido que la maquinaria pesada. Era un departamento mediano, tenía dos habitaciones, sala-comedor-cocina y solo había un pequeño baño que podías recorrer entero en menos de cuatro pasos. Éramos felices ahí. Recuerdo lo mucho que nos reíamos al entrar y salir del baño cada que el agua de la regadera decidía cambiar de temperatura. Cuando escuchabas a los vecinos tener sus conversaciones más profundas a mitad de la noche y cuando decidían divertirse viendo lo firme que estaba su cabecera.

Cuando decidimos comenzar a formar una familia, opté por ahorrar casi todo mi salario e invertirlo en poder comprar una casa. Una casa a la medida, con más habitaciones, un árbol en el jardín o en el patio trasero. Quería que fuera grande porque a mí me gustaban los perros, pero Ellis los odiaba. Quería que nuestros hijos pudieran correr por todas partes al perseguirse mientras jugaban o mientras pelearan. Quería tener un pequeño estudio en el que pudiera dibujar y tener todas mis herramientas sin que nadie me interrumpiera.

Cuando nos mudamos, decidimos que Demian podría dormir solo en su habitación, luchamos durante los primeros días pues estaba muy acostumbrado a acurrucarse conmigo durante las noches, pero con el tiempo él quiso dormir en su habitación por su propia cuenta. Ahora, yo era la que quería dormir con él, y él era quien se enojaba conmigo porque no me iba.

Desperté esta mañana en el suelo de su habitación, con dolor de espalda por acurrucarme en la alfombra, sintiendo el cuello más tenso que el broche de mi cinturón en día de pizza.

Lo primero que vi en mi teléfono fue el mensaje de Ellis. La velocidad con la que quería divorciarse me tomó por sorpresa. Sí, yo lo había solicitado primero; pero que no intentara ni siquiera por una semana que cambiara de opinión, admito que no solo me decepcionó, sino que también me dolió un poco.

Observé a Demian dormir en su pequeña cama. Tenía los brazos hacia arriba y su cabello revuelto. Sus pestañas eran tan largas que con los ojos cerrados alcanzaban a tocar sus mejillas. Llevaba su pijama favorito. Una camisa negra con estampado de estrellas amarillas. No quería que viviera en dos casas diferentes. No quería que se tuviera que dividir en las fechas importantes. No quería que esperara a papá en la puerta y que él no llegara. No quería escuchar su voz preguntando por papá cuando él no estuviera aquí por la mañana. Esta parte es la que más me dolería.

Después de dejar a Demian en la guardería, decidí ir a casa de mis padres. Mi madre siempre había sido ama de casa, alguna vez trabajó como oficinista, era contadora. Sin embargo, al casarse con papá decidió que lo mejor era dedicarse al hogar y criar a sus hijos. Yo solo tenía un hermano mayor, no hablábamos mucho, supongo que no teníamos tanto en común. Mi padre... o mi padre.

El hombre era el tipo de padre que podría entregarte toda su vida, pero siempre te estaría hablando sobre lo mucho que le ha costado dártela. No me quejo, él es un buen padre, solo no es bueno haciéndote sentir que te ama sin hacerte sentir que fuiste una carga.

Vivían algo alejados de la ciudad, tenían una pequeña finca con algunos animales de granja. Mamá decía que tenía que hacer que mi padre se entretuviera con algo o moriría de algún paro cardiaco si solo estaba sentado en su mecedora viendo televisión. Aquí al menos atendía un par de cerditos, algunos conejos, patos, dos perros y dos vacas. Demian adoraba estar aquí porque corría por todas partes con Sal y Pimienta (los perros).

El Corazón de NereaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora