Poemario

El silencio de la noche

En el silencio de la noche reflejo mi soledad, en el eco de mis pasos reconozco mi dolor, caminando entre sombras buscando el perdón.

El tiempo se desliza sin piedad, las heridas del alma sangran en silencio, y la luna, testigo mudo, ilumina mi camino.

Las estrellas titilan como faros en la distancia, guiándome hacia un destino incierto, donde los recuerdos se entrelazan con los sueños.

Las hojas caídas susurran secretos al viento, y el río murmura historias de amores perdidos, mientras mi corazón late al ritmo de la noche.

En cada suspiro, en cada latido, busco respuestas en las estrellas, como si fueran antiguos oráculos celestiales.

¿Dónde quedaron las risas compartidas, los abrazos cálidos, las promesas sinceras? ¿Cómo se desvanecieron en la bruma del tiempo?

Quizás el perdón se esconde en la penumbra, como un tesoro olvidado en una isla remota, esperando ser descubierto por un corazón errante.

En el silencio de la noche, me confieso a las estrellas, les cuento mis secretos, mis miedos, mis anhelos, y ellas, en su eternidad, me escuchan sin juzgar.

Así, entre sombras y estrellas, camino, buscando la redención en cada paso, hasta que el alba despierte y me encuentre renovado.