Calma

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    "¡MALDITO IMPRUDENTE!" gritó el hombre de figura larga al payaso que se arrodillaba a gritos a sus pies, "¡INÚTIL, ESO ES LO QUE ERES!" de su espalda se asomó uno de sus tentáculos, con el cual ahorcó a Laughing Jack, elevándolo hasta la altura de su rostro escaso de facciones y color.

  Las lágrimas dulces del payaso caían al suelo por el dolor de la presión que había en sus orejas y ojos, dejándolo sordo y casi ciego. Podía sentir sus ojos queriendo salirse de sus órbitas, y el aire que le era cortado por el tentáculo de Slenderman no hacía más que empeorar su desespero.

  Bajo la mirada de los presentes, los ojos del payaso terminaron por salirse y aquel "hombre" de traje que lo tenía aprisionado, lo estrelló contra la pared, dejando que el cuerpo inconsciente de la criatura cayera.
    "Que esto les sirva como recordatorio de hacer las cosas como les indico," se dirigió a todos los que veían la escena con asombro y terror, achicándose en sus lugares como presas fáciles. Era casi imposible adivinar que en realidad era una casa llena de asesinos, "Esta niña que ven aquí es mía, y quien quiera seguir bajo mi protección deberá sobreponer su seguridad ¡Sobre cualquier cosa!" su último grito se escuchó distorsionado por la estática que poco a poco se fue calmando conforme la ira del ente bajaba.

  Ni siquiera Jeff tuvo algo que decir, tan solo se quedó por unos segundos más de los necesarios arrodillado al lado de la lastimada ___, intercalando su vista entre ella y el payaso que aún estaba quieto junto a la pared.
    "Trátenla ahora mismo."
  Eso fue lo último que escuchó de Slenderman antes de que desapareciera de la vista de todos. Fue entonces que Ann se acercó para tratar a ___.

🕰️**•,

    "No fue nada grave," decretó Ann por enésima vez, ya cansada fuera de la habitación donde habían hospedado a ___.
    "¡Estaba sangrando mucho!" reclamó de nuevo Jeff, señalando la puerta cerrada tras la mujer.
    "¡Y se está recuperando! No entiendo por qué te importa tanto," dio un paso al frente, encarando al azabache, quien frunció el ceño, buscando qué decir para excusar su comportamiento.
    "Por supuesto que no lo entiendes. Slenderman me dio una responsabilidad y tengo que cumplirla ¡Tengo que vigilar a esa chica y te entrometes!"

    "Vaya sorpresa que de repente seas tan devoto a las órdenes del Operador," habla un hombre tras suyo, una voz ronca con un olor a cigarro.
    "Hablas mucho, como si tú no fueras su perro faldero," ataca Jeff, girando hacia el hombre en cuestión, recibiendo justo el humo en sus ojos, "¡GAAAH! ¡Hijo de PUTA!" tapó sus ojos con sus manos, encorvándose por el ardor.
    "No soy el perro faldero de nadie."
    "Ah, perdón, me olvidaba que efectivamente, te tiene amenazado, Tim," respondió con sorna, sacando finalmente sus manos de sus ojos, los cuales ahora tenían un rojo preocupante, "Patético."

  Una pelea estuvo a punto de empezarse entre ambos, pero el sonido de alguien queriendo abrir una puerta los detuvo en su lugar.

POV ___:

  Ugh... mi cabeza no para de dar vueltas y siento mis extremidades pesar sobre un colchón suave, un colchón que toma la forma de mi cuerpo y me acurruca... tibio... y sobretodo con una almohada fría, muy importante... escucho el leve sonido de madera chillando por el viento que entraba por... ¿una ventana?

  No. Espera. ¡¿Una ventana?!

  ¡PAREN TODO! Más importante aún, ¿¿¿UNA CAMA???

  Abrí los ojos y me topé con un techo de madera vieja, miré mis brazos y vi vendas, la cabeza me daba pinchos y a mi alrededor vi una habitación que no era la de mi casa, no era de la casa de Ana, y por obvio que era, no era un hospital.
  ¿Cómo acabé aquí? Lo último que recuerdo fue...

  Fueron garras... y que estaba con Ana. Escuchar una voz, pero no recuerdo las palabras.
  Una voz. Eso significaba que había sido secuestrada ¡Era más que obvio!

  Con dolor y esfuerzo para no marearme y caer a la cama en el intento de levantarme, enderecé mi torso sobre la cama y empecé a mirar frenética toda la habitación. No estoy atada, así que puedo buscar algo que pueda usar como arma, pero tengo que ser muy cuidadosa. ¿Quién sabe cuándo mi secuestrador podía entrar?

  Claramente estaba sola en esta habitación, no había señal alguna de Ana, lo que puede significar unas cuántas cosas...
  Siendo optimistas: Escapó y está pidiendo ayuda a los policías. No se la llevaron a ella, solo a mí. Y... Y tal vez está en otra habitación.
  Siendo negativos...

  No, no puedo pensar en lo peor, porque si pienso en lo peor, no podré mantener cabeza fría; NECESITO salir de aquí como SEA.

  Me levanté y caminé despacio por la habitación, revisando cajones y cajones donde sea que estuvieran. Todos vacíos.
  Fue cuando dejé de estar mareada que escuché voces afuera. No distinguía exactamente lo que decían, pero parecía una conversación agitada.

  Sentí mi pecho estrujarse e hiperventilarme. Si esos eran mis secuestradores, ¿Cuánto tiempo más tenía para buscar algo con qué defenderme?

  A falta de armas blancas, saqué uno de los cajones de la mesa de noche junto a la cama y lo cargué en un brazo, caminando a la puerta y poniéndome en posición a esperar a que entren.

  Las voces seguían y seguían discutiendo, y mis brazos seguían y seguían cansándose de cargar el cajón de mierda este.
  Pegué la oreja a la puerta para ver si captaba algo de lo que decían. Me estaba también empezando a plantear que sería mejor atacar yo primero saliendo de la habitación.

    "Ah, perdón, me olvidaba que efectivamente, te tiene amenazado, Tim. Patético."

  Esa voz, definitivamente esa voz era demasiado familiar.
  El impulso por ver quién era y las ganas de salir de aquí me hicieron abrir la puerta con fuerza, al parecer empujando un cuerpo a un lado que estaba apoyado en esta.
  Con un grito y los ojos entrecerrados, tiré el cajón a quien estaba frente mío, pudiendo como máximo distinguir la piel extremadamente blanca de sus manos. Un tono de piel tan traslúcido que podía ver sus venas.

  Escuché por parte de esa persona un quejido, pero eso fue lo único, pues me fui corriendo en seguida.
    "¡¡ANA!! ¡¡¡ANA!!!" gritaba y gritaba, esperando respuesta mientras corría, pero nada.
  Bajé por unas escaleras por las cuales casi me caigo del miedo de escuchar pisadas rápidas detrás de mí junto con mi nombre, ¿¡Cómo sabían mi nombre!? El crujido de la madera vieja al ser pisada nunca sonó tan aterradora como ahora.

  Estaba a dos pasos de llegar a la puerta cuando sentí unos cuatro brazos apresar mi cuerpo, la adrenalina que sentía estaba sobre el cielo, y mis piernas que pronto dejaron el suelo, pataleaban en todas direcciones para ser liberada.

  Lo que pasó a continuación... no sé exactamente qué es lo que pasó. Ojalá tener las palabras para explicarlo, pero... simplemente lo sentí. Sentí el terror nublar mi cerebro y una fuerza que salió desde lo profundo de mi garganta a forma de un grito. No, no era un grito, eran varios gritos que parecieron haberse fusionado en uno, como si miles de personas viviesen en mi garganta, como si el miedo y el dolor que sentía ellos lo sintieran también.

  El grito retumbó por las paredes, rompiendo los cristales alrededor y pronto sentí mis pies sobre el suelo y mi cuerpo libre de cualquier agarre. Al fin me habían soltado.

🧸**•,

Va un cap 👍
No sé, quiero ir por un rumbo distinto en la historia, a ver cómo sale. Recuerdo más o menos las ideas que tenía en ese entonces, así que no, no es borrón y cuenta nueva, seguiré la línea pero con una que otra cosita cambiada

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⏰ Last updated: Apr 18 ⏰

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Jeff the killer y Tú | No hay nadie más que túWhere stories live. Discover now