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Jimin río al leer el último mensaje de Jungkook, antes de dejar el celular en la bolsa trasera de su pantalón

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Jimin río al leer el último mensaje de Jungkook, antes de dejar el celular en la bolsa trasera de su pantalón.

—¿Qué miras en tu celular hijo?—. Pregunto su padre, con una sonrisa.
—Es el video de un gatito— Contestó  con leve nerviosismo al recordar el mensaje de Jungkook. —¿Puedo verlo?— y antes de que Jimin entrara en colapso, la señora park llegó con los platos servidos.
—Papá, ¿te parece si te lo muestro terminando de comer?— Jimin sabía que se le terminaría olvidando a su padre, así que optó por eso a lo que el señor Park solo asintió con una sonrisa.

—Papá, Mamá, en la tarde iré a casa de Taehyung, haremos pijamada, ¿puedo?— Jimin a sus 24 años seguía pidiendo permiso, era obvio pues, seguía viviendo bajo el techo de sus padres. —Claro hijo, solo no duerman tarde, mañana inician sus evaluaciones y están a punto de terminar su carrera universitaria— contestó su madre. Jimin en contestación solo sonrío y asintió con la cabeza. Si iba ir a una fiesta tendría que disimularlo muy bien, pero, y cómo es costumbre, lo hacía muy bien, ya que no era la primera vez que Jimin hacía lo mismo para escaparse con Jungkook a fiestas. —Terminé, gracias mamá—. Jimin se levantó de su asiento agradeciendo la comida y subió a su habitación.

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Eran las 7:30 de la tarde-noche, cuando Jimin estaba terminando de arreglarse y optó por mandarle un mensaje a su buen amigo, Jungkook.

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