después de primavera | johndo

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Al sonar la alarma, un joven padre se levantó como siempre a prepararse para ir al trabajo, empezando por el desayuno para él y su pequeño hijo, comerían como diosito manda y después, se cambiarían, pero esta mañana, el mayor se levantó con un poco migraña acompañada de fiebre, sin embargo, el pelinegro ignoró lo que dijo el termómetro para tomar un par de pastillas y así evitar un resfrío ¿qué podría pasar por un poco de temperatura?

—Nono, se nos hará tarde, es hora de irnos— empezó a llamar a su pequeño de cuatro años.

—Ya voy— gritó Jeno alargando más la última letra. Cuando se acerca hacia la sala, Doyoung observó algo en el bolso de su hijo que repetidas veces le dijo que no debía de llevar ¿Qué hacía otra vez ahí?

—Nono, ¿qué te dije ayer de llevar la manta a la guardería?

—P-pero, sin ella no puedo dormir bien la siesta, pa— no pudo terminar de hablar porque Doyoung le reprochó.

—Anda, déjala, hazme caso ¿si? No es no, Jeno.

Doyoung se agacho para llegar a la altura de su bebe y quitar la manta de su bolso, volviendo la mirada al pequeño le preguntó algo más.

— ¿Tienes tus pañales? Me prometiste que te los pondrías antes de ir, así no pasara nada cuando tomes la siesta.

— Claro que no, no soy un bebe.

Por supuesto que no eres un bebe pero te portas como uno quería decirle pero ya iban retrasados, tenía malestar y necesitaba ponerse firme con su pequeño, no podía permitirle siempre todo.

— ¡Jeno! ¿Por qué nunca puedes decirme que sí?

—Yo— el pequeño agachó su cabeza y con tristeza respondió— la dejo, pa.

El pequeño salió corriendo con una cara que estaba a punto de llorar. Ah, soy yo el que quiere llorar, pensó sacándose los lentes de los ojos, con cuidado se apretó el puente de su nariz, él no quería llamarle la atención por algo tan tonto, pero siendo sinceros le estaba por reventar la cabeza, quería quedarse a dormir pero no podía dejar que unos pocos síntomas de resfrió cambiará su humor y tampoco le daba derecho a gritarle.

Una vez que ambos terminaron de alistar sus cosas, salieron abrigados sintiendo como el invierno poco a poco iba a cambiar su temperatura, es como si el frío, bebidas calientes y no salir de la cama en mucho tiempo ya perdieran lo divertido, se sentía también lleno de alergias que le dará la siguiente estación de primavera, si, el joven padre no quiere un nene enfermo. Ya afuera del departamento, subió a la bicicleta con asiento para bebés, colocó a Jeno dentro y finalmente, con los cascos puestos partieron para la guardería.

Por otro lado, un grupo de chicas caminaban por la acera camino a clases, divisaron la bicicleta del más guapo guion caliente guion padre guion y letras negritas soltero que habían visto, y en efecto, no perdieron la oportunidad para saludarlo.

—Buenos días señor Suh, y ¡buenos días a ti también Hyuck!

—Buen día chicas, caminen con cuidado a la escuela.

Este padre de cabello castaño tiene de nombre Johnny Suh, también iba a trabajar pero antes debía dejar a su hijo en la guardería, después de responder los saludos siguieron con su conversación.

— ¿Me escuchaste papi?

— Así es, ayer entró un nuevo niño a tu guardería, y es muy lindo ¿verdad?

—Es tan lindo que está en un punto muy peligroso— el nene siempre hablaba con su padre de camino a la guardería— luce como un ángel.

—Entiendo, pero Hyuck ¿No me dijiste la vez pasada que Lami se te había declarado? ¿Cuál es tu respuesta?

—Aún no lo he pensado...

—Oye, si sigues así, papá tendrá miedo que más adelante seas un playboy.

—¿Qué es un— el pequeño se detuvo al hablar cuando notó un rostro familiar cerca de ellos— Mira, ahí está Nono, ¡NONO! ¡N-O-N-O!

Al momento que Hyuck terminó de llamar ese nombre le pidió su padre que vaya más rápido y cuando finalmente los alcanzaron, el padre de Hyuck frenó de golpe la bicicleta en donde iban, haciendo que casi se vayan contra el piso, felizmente eso no sucedió, solo retrocedió un poco para averiguar a qué persona le pertenecía ese nombre tan raro como 'Nono'.

—¡Buenos días Nono! Hoy también brillas como el sol.

El chiquito solo rio poquito, capaz se avergonzó.

—Buenos días a ti también, Hyuck— le respondió al otro niño que volteando su cabeza hacia atrás le dijo a su padre— Pa, él es Hyuck, un amigo que hice en la guardería.

Mientras el niño contrario hacia su presentación, Johnny quedó impresionado por lo bien que se veía el hombre al frente suyo, su cabello negro perfectamente peinado hacia atrás, las gafas que llevaba lo hacía ver aún más guapo, su nariz en forma de botón se le hizo adorable y digno de una exposición de arte. Vaya que si quedo embobado por unos momentos.

—¡B-Buenas! Soy Johnny, Johnny Suh, y esta copia mía es Hyuck— su voz salió con un tono nervioso pero nadie lo noto.

Doyoung lo observó de manera neutral, no tenías ganas de responder a nada en esos momentos, pero aun así no quería parecer mal educado.

—Buenos días, mi nombre es Kim Doyoung ¿también se dirige a la guardería Sunshine?

—Eso es correcto, estimado.

Extrañado, el padre de Jeno solo pudo responder.

—Hmm, gusto en conocerlos pero si me disculpa vamos retrasados, nos vemos más tarde.

—Claro, hasta luego.

Y así, Johnny se quedó observando como aquel atractivo padre seguía su camino quedando en trance por unos instantes hasta que una pequeña voz le gritó.

—¡Papá! ¿Nos vamos? Tienes que seguir para que yo pueda jugar con Nono..

Tardó un poco en responderle a su hijo aun embobado por la belleza del señor Kim Doyoung, ya saliendo de su trance le respondió a su hijo con un tono muy entusiasta.

—¡Hyuckie!, nunca me decepcionas, Good job!

Por supuesto el pequeño Hyuck no tenía ni la más mínima idea de lo que su padre hablaba, ni siquiera sabía inglés. Johnny siguió su camino pensando que tiene una especie de crush por el padre de Nono, solo esperaba llegar a la guardería para poder hablar un poco más con él.

nuevamente yo subiendo esto que espero terminar esta vez porque ya me obligue que cada que suba un cap escriba dos capítulos, vamos bien.... la próxima semana subiere otro capitulo mas largo.

eso es todo, gracias por leer :]