Cerca de las cinco de la tarde, la hora salida de la guardería, iba Johnny como siempre temprano para recoger a su pequeño que ni bien llegó, se lanzó a los brazos de su padre, su pequeño reía y él también, amaba tanto ver la sonrisa de Hyuck. Todo bien hasta que un grito lo sacó de su trance y volteo a ver, fue el señor Kim que hablaba con su amigo y también maestro de la guardería, Taeyong.
— ¿Mojo la cama otra vez?
— Señor Kim ese no es el problema.....verá, su hijo me dijo que no quería que le dijera porque... no quería que su papá llorara por su culpa— Taeyong trató de ser sutil de la mejor manera, pero al mirar la cara angustiada del contrario solo respondió— espero hablen usted y su pequeño.
—Por culpa de él...—la cabeza del azabache empezó a dar vueltas, recibir aquella información lo desequilibró y quedó en su cabeza un largo rato.
"¿Qué tan mal padre he sido? ¿Todo lo que hice por él fue en vano? Solo lo he hecho infeliz y le prometí a su madre que lo haría sonreír siempre, yo... " estos pensamientos fueron creciendo más y más, Doyoung no podía seguir en pie.
Mientras tanto, Jeno estaba dentro de la guardería arreglando sus cosas, saliendo ya a recibir a su papá, lo saludó pero entonces se fijó como su padre se agachó su altura y dijo casi como un susurro.
—Nono...has sido un niño tan bueno que... yo no te merezco....
Lo siguiente que pasó fue que el adulto pelinegro se desmayó frente a su hijo.
❀
Al abrir los ojos, el señor Kim se preguntó mentalmente en dónde estaba y que había pasado. A su lado estaba su pequeño Jeno, había estado llorando a moco tendido encima de la manga de su traje, Doyoung pensó que era demasiado moco para un niño de tres años, hubiera seguido observándolo pero una voz lo interrumpió.
—Oh, despertaste — volteo hacia la derecha y vio al otro adulto — Taeyong, ven, ya despertó— le oyó gritar al castaño en lo que se acercaba a su lado.
De inmediato, Taeyong trajo un botiquín de pequeños auxilios, sacando un termómetro auditivo para ver a su paciente.
—Taeyong tiene licencia en enfermería, ¿no es genial?
—Señor Kim, ¿que almorzó el día de hoy?
Dudoso, decidió ser sincero.
—Un par de sándwiches y un café.
—Ya veo, por eso está débil, además de que su temperatura está un poco elevada. Creo que tenemos algún plátano y algo más de los almuerzos, espere aquí.
—Ah... Taeyong-nim no es necesario que se preocupe por mí— el pelinegro fue interrumpido cuando Taeyong puso la mano como señal que se detenga al hablar y le respondió.
—No lo hago por usted, lo hago por Jeno, no sé puede permitir que un hijo se preocupe tanto por su padre.
Doyoung se quedó sin habla, sabía que había descuidado a su pequeño, no quería decepcionarlo pero terminó por hacer llorar a su hijo y enfermándose al mismo tiempo.
—Taeyong da miedo cuando da un sermón, pero no muerde, no se preocupe.
Doyoung volteo la cabeza buscando agradecer pero algo no podía recordar.
—Oh ya veo, gracias señor... ehm...
—Suh, y por favor dígame Johnny, creo que tenemos la misma edad— mencionó riendo y haciendo reír al contrario.
Doyoung colocó a su hijo en su regazo porque se había quedado dormido, disfrutando de su carita de angel cuando dormida, a pesar de antes haber estado con mocos y lágrimas, su pequeño no merecía estar llorando por sus errores como padre, pero EL pelinegro no podía permitirse ser tan desagradecido, el hombre se quedó a su lado y no sabe el por qué.
— Yo... Johnny, gracias por quedarte pero creo que su esposa se preocupara si no vuelve a casa, ya es algo tarde.
—Oh, no tiene porqué preocuparse, me divorcie de ella cuando Hyuck apenas tenía un año de edad, yo me quedé con él— al castaño no le molestaba hablar de eso— nos casamos por Hyuck, pero no funcionó, lo hubieras visto cuando nació, era una pequeña pasita pero sabía que lo amaría con todo el corazón, aveces siento que el trabajo es agotador y no tengo ganas de nada, pero ver su carita sonriente esperando por mi hace que todo tenga sentido, este pequeño es mi fuerza y mi todo.
Doyoung sonrió al escuchar al otro padre pero algo no cuadraba, su hijo dejó de sonreír y ese recuerdo lo hizo querer llorar. No busco sincerarse con un alguien que recién había conocido esa mañana pero sentía que todo era demasiado para él.
—La mamá de Jeno... ella falleció hace unos meses— confesó, y aunque no se sentía tan seguro, continuó— ella estaba en el auto con Jeno, él no sufrió muchos daños pero ella, ella se llevó todo el accidente, para Jeno aún es un poco difícil,— suspiro triste y mirando a su pequeño hijo, continuó un poco cansado— decidí cambiar de ambiente por ambos, nos mudamos más cerca de mi trabajo, lo cambie de guardería, pero en todo ese tiempo solo ha estado triste y cabizbajo, no sé qué más hacer, había una época donde el sonreía con todo y para todos, siento que soy un mal padre y-
—No diga eso, usted no es un mal padre, usted se toma el tiempo de ver por él, lo deja y recoge de la guardería, cuántos padres hacen eso, no muchos déjeme decirle— tuvo que interrumpir Johnny en su relato, no podía permitir que un padre tan lindo se menosprecie así.
—Pero incluso Jeno sabe que estoy mal— empezó a hipar un poco mientras hablaba— yo no debería de ser así.
—Los niños son sensibles, también se sienten mal si ven a la persona que tanto aman triste, pero estoy seguro que si él ve que tú sonríes él también te dará una sonrisa de vuelta.
En ese momento, Jeno se empezó a removerse del regazo de su padre, el pequeño al lazar la cabeza y ver que estaba despierto, se emocionó.
—¡Pa! ¿Cómo estás ahora?
Doyoung pensó en qué responder, miró de reojo a Johnny y secándose con su manga algún rastro de llanto le respondió a su pequeño con una sonrisa.
—Estoy mejor al saber que tu estás bien.
Jeno se sorprendió por la sonrisa de su papá, se puso tan feliz que lo abrazó fuerte para después imitarlo con su más grande sonrisa mostrando todos sus dientes y en especial sus ojitos en forma de media luna como un samoyedo. Quedando impresionado porque lo que dijo Johnny era cierto.
—Es verdad, ¡Johnny! Jeno está sonriendo, lo que dijo es verdad.
Johnny en ese momento se acercó un poco más al otro padre para responder, Hyuck también despertó y se unió a la pequeña celebración.
—Eso es genial, sabía que funcionaría.
Entonces, los rostros de ambos padres quedaron muy juntos, se quedaron mirando por un rato hasta que el castaño sintió un dolor en su cabeza, Taeyong lo había golpeado ahí.
—Nada de eso en mi guardería, florecimiento tardío — exclamó el maestro con algo de molestia.
Le entregó a Doyoung un cartón de leche, un sándwich y un par de plátanos para comer, escuchando a Johny decirle que era muy malo con él pero Taeyong no le dio importancia. Después de eso ambos padres, incluyendo el profesor, salieron de la guardería con rumbo a sus hogares respectivamente.
❀
—¿Podríamos reunirnos de manera más familiar? Ya sabes, por los niños.
Johnny terminó por tener el rostro del mismo color que una cereza a punto de explotar, agitó de manera afirmativa su cabeza y le dijo al Doyoung que le encantaría. Después de intercambiar números y despedirse en el cruce de caminos, cada familia tomó direcciones opuestas a casa.
❀
—El señor Suh es una persona agradable ¿no te parece Jeno?
El pequeño solo asintió con la cabeza mientras su padre le colocaba la parte inferior de su pijama con estampado de conejos. Por otro lado, los Suh también pasaron a hablar de los Kim.
—Y tu amiguito es una lindura al igual que su padre.
—Nono es lindo, te lo dije.
Padres e hijos fueron a dormir después de un día pesado, pensando que caer en brazos de Morfeo no era mala idea.
ESTÁS LEYENDO
después de primavera | johndo
Fiksi Penggemardoyoung kim y johnny suh, solo tienen una cosa en común: ambos son padres solteros. cuando se conocen deciden ser amigos por sus hijos pero conforme pasa el tiempo ese deseo va cambiando. después de todo, se dice que es en primavera cuando florece e...