Creo que estoy enamorado

CAPÍTULO 1

Era de día, el primer día de verano, me alegraba porque ya terminaron los estudios y no tenía que ver a los niños de mi clase, que se metían conmigo por no tener ningún amigo. No tengo ningún amigo ni ninguna amiga, me cuesta mucho porque nadie me quiere y ya es hora de tener amigos que tengo 11 años.
Me levanté ya que mi madre me despertó.

- ¡Kevin! ¡A desayunar! -gritó desde la conina.

- Ya voy mamá -grite mientras me daba prisa para ir allí.

- Toma hijo, comete las tortitas que te echo con mucho cariño.

- Vale mamá -le dije con voz temblorosa.

Las tortitas de mamá están muy malas, no me gustan, prefiero que me las haga papá.

Mamá me gritó diciéndome -Hijo date prisa que nos vamos, papá y yo tenemos una sorpresa para ti.

Yo, asustado, no se me ocurría nada de lo que podría ser, le dije que me daría prisa y así lo hice.

Me subí en el coche, mamá y papá iban alante con la música a todo volumen como siempre, nos dirigíamos al centro comercial más grande de toda la provincia, yo estaba asustado por la sorpresa que no me imaginaba lo que sería, papá aparco en un aparcamiento que estaba a la sombra.

Vamos ya a pasar - dijo mamá

Nos dirigimos hacia la puerta y pasamos, papá odia estar siempre fuera de casa por eso no le dio muchas vueltas, se dirigió deprisa a lo que ibamos allí, cuando pasamos a una tienda de animales me puse super contento, quería a todos los animales de la tienda, la sorpresa de mamá y papá era una mascota, un perrito, yo no me lo creía ya estaba pensando en el nombre.

-¿Cual te gusta?-dijo mamá.

Yo deprisa le señale el perrito mas apartado de toda la tienda, el que estaba solo. Mamá me preguntó que porque me gustaba ese, con todos los perritos que había en la tienda, yo le respondí que era como yo, que no tenia amigos y estaba solo, mamá conmovida no se lo pensó y me regaló ese perrito que tanta ilusión me hacía.

Ya con el perrito en el coche dirección a casa mamá me preguntó:

-¿Como lo llamaras?

-Copo -respondí.

-¿A que se debe ese nombre?- preguntó mamá.

- Es un perrito blanco como la nieve, a eso se debe el nombre de Copo -conteste.

Llegamos a casa y yo como loco estuve jugando toda la tarde con mi queridisimo amigo Copo, se que es un perro, pero es el único aparte de mis padres que me quiere y me da cariño, sabiendo que me acaba de conocer.
Es una mascota increible.