¡Ven y callame! || ꜱᴜɴᴋɪ ✧ ᴊᴀʏᴡᴏɴ ✧ ᴊᴀᴋᴇʜᴏᴏɴ

Capítulo Especial: Sunki ♡

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Ni-ki miró una vez más todo lo que había preparado, el lugar le había quedado más romántico de lo que imagino, comenzaba a empalagarse con tanta miel que derrama por su hermoso y rosa novio, pero quería que todo fuera especial para Sunoo, porque él lo valía.

Acomodó su ropa y miró su teléfono revisando una vez más la hora, su novio estaba apunto de llegar tal y como le había indicado en su mensaje y el aun no podía controlar sus nervios.

¿Qué se supone que haría? Era algo complicado el hecho de que sería su primera vez también, porque tenía que mostrarse seguro ante Sunoo y por ninguna razón dejaría que su novio tomara el control.

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Sunoo terminó de arreglarse y se apresuró a llegar al lugar que Ni-ki le había indicado.

Los nervios querían traicionarlo queriéndolo regresar a casa, pero las ganas de pasar toda la tarde con Ni-ki eran más grandes, caminó decidido y entró a aquel hotel.

El lugar era bonito y comenzaba a preocuparle el hecho de que Ni-ki hubiera gastado tanto por el, en definitiva, tenía que recompensarlo y sabía perfectamente  como hacerlo.

Subió al elevador y acomodó mejor su cabello durante el trayecto a la habitación que Ni-ki le había indicado en su mensaje.

Luego de encontrar la puerta y estar parado frente a ellas por más de diez minutos sin atreverse a tocar, estaba nervioso, quería a Ni-ki y quería estar con él, pero eso no dejaba de ponerlo así.

Levantó su mano y tocó un par de veces la puerta, luego de unos segundos escuchó como Ni-ki abría la puerta del otro lado.

- Sunnie..

Sonrió sintiendo la mano de Ni-ki sobre la suya adentrándolo a la habitación.

Pateó la puerta para que se cerrará y unió sus labios a los de su novio, rodeó su cuello y aspiró su aroma, Ni-ki olía delicioso. 

La habitación estaba oscura, pero no demasiado, podía ver claramente el rostro de su novio,

La música era demasiado romántica y el olor que había en la habitación era delicioso y relajante.

Ni-ki posó sus brazos sobre la cintura de su novio y sin separarse demasiado lo guió hacía la cama, siguió besándolo mientras se recostaba sobre aquella cama, quedando sobre su cuerpo.

Dejo de besar sus labios y se dirigió al punto débil de Sunoo, su cuello.

Posó sus suaves labios sobre el cuello de su novio y comenzó a besarle, Sunoo soltó un suspiro y Ni-ki mordió ligeramente su cuello haciéndolo jadear de placer.

La temperatura de sus cuerpos aumentó y la ropa comenzaba a estorbar demasiado, Ni-ki tomó el control ayudándolo a deshacerse de sus prendas. 

Sunoo sonrió y comenzó a subir la camisa de Ni-ki para quitársela.

- Tu ropa me estorba cariño.

Ni-ki rió y comenzó a deshacerse de sus pantalones, sintiendo las suaves manos de su novio acariciando su pecho y llegando hasta su espalda desnuda, todo eso que Sunoo le hacía sentir con tan sólo un toque le gustaba, se sentía como una corriente electrica en su cuerpo, algo inexplicable que hacía que su piel se estremeciera de placer con el simple hecho de sentirlo tan cerca.

Seguía acariciando las pieras de su novio sin apartar sus labios de su cuello, movió su manó posándola sobre su boxér de Sunoo acariciando por encima de su erección logrando hacerlo estremecerse bajo su cuerpo, jugó con el elástico del bóxer y terminó metiendo su mano dentro de ellos.

Sunoo arqueó su espalda apretando las sabanas y soltando un gemido sin poder contenerse al sentir la mano de su novio moverse sobre su polla, Ni-ki movía su mano tan jodidamente bien y eso estaba matándolo lentamente, necesitaba sentirlo completamente. 

- Ni-ki po-r fa-vor.- trató de decir entre balbuceos.

Ni-ki sonrió apartando su mano y jaló su bóxer dejándolo completamente desnudo, se levantó un poco y término tirando los suyos tamboén, Sunoo se mordía el labio ante la vista de su novio completamente desnudo frente a él, no quería parecer un urgido, pero ¡Joder! si Ni-ki seguía así terminaría saltando sobre él.

Adios ternuera y al diablo los nervios que había tenido, ahora solo estaban ellos dos, sobre la cama, completamente desnudos y besándos, Ni-ki lo había girado sobre la cama dejándolo boca abajo, sus labios recorrían toda su espalda desnuda haciéndolo retorcese de placer en aquella cama.

Sunoo gimió excitado sintiendo la gran erección de su novio sobre su trasero, Ni-ki seguía besando su espalda y cuello sin pudor alguno.

La manera en la que Ni-ki lo tocaba y recorría cada parte de su piel lo hacía sentir seguro, estar entre los brazos de su novio siempre lo hacían sentir seguro.

Ni-ki acarició su trasero antes de girarlo de nuevo para mirarlo a los ojos, Sunoo seguía con los ojos cerrados disfrutando de la forma en como lo tocaba, y al verlo así... tan hermoso, mordiendo su labio evitando gemir muy fuerte lo excitaba de sobremanera.

- Jode-r Ni-ki y-a.- murmuró Sunoo entre gemidos.

- ¿Seguro?

Sunoo asintió antes de unir sus labios de nuevo en un beso bastante caliente. 

Ni-ki llevó sus dedos en la boca de Sunoo para que este comenzara a chuparlo como si de una paleta se tratase, ya estando humedos introdujo el primer dedo de manera lenta en su entrada y comenzó a moverlo en forma de circulos.

Sunoo gemía disfrutando de las sensaciones nuevas que estaba experimentando, al principio sentía como si le quemara por dentro, pero después de un rato terminó acostumbrandose y disfrutandolo.

-Ni-kii, m-as, po-r fa-vor.- pedía entre gemidos ahogados.  Antes esto, Ni-ki terminó por introducir  los otros dos dedos estimulando y haciendo movimientos de tijera para poder dilatarlo más. 

Ni-ki besada los hinchado labios de Sunoo mientras terminaba de prepararlo, después de unos momentos más tomó por la cintura a Sunoo y muy lentamente fue entrando en él, sientiendo como su novio se estremecía entre sus brazos gimiendo ante el placer que le estaba provocando.

- A-ah..Ni-ki.- Sunoo mantenía sus brazos rodeando su cuello y rasguñando su espalda mientras soltaba gemidos agudosy Ni-ki lo embestía cada vez más rápido y más fuerte como se lo pedía.

El dolor que Sunoo sentía fue remplazado por un gran placer, la manera en la que Ni-ki se movía dentro de él era maravillosa, y para Ni-ki los gemidos de Sunoo eran una hermosa melodía que le encantaba escuchar. 

No, eso no era solo sexo, ellos estaban uniéndose, no sólo sus cuerpos, ellos estaban haciendo eso a lo que llaman amor. 

Las embestidas seguían aumentando, las caderas de Ni-ki chocaban fuertemente en el trasero contrario generando unos sonidos fuertes en toda la habitación. 

Luego de unas cuantas embestidas répidas y fuertes Ni-ki se corrió dentro de él, unió sus labios y Sunoo sonrió sintiendo la mano de su novio masturbarlo para que terminara por correrse sintiendo aquel líquido salir por fin. 

Ni-ki salió de su interior y Sunoo tomó sus mejillas para acercar sus labios y besarse una vez más, sin importar lo hinchados que sus labios se encontraban ya.

- Sunoo..

- Mmm...

- Te amo.

- Yo también Ni-ki.

Sunoo se acomodó sobre su pecho y cerró sus ojos, estaba algo agotado y Ni-ki lo dejaría descansar.

Claro solo por un momento.