Mon garçon stupide [Jarida] #PremiosJarida2016

Un

Pongo el cronómetro.

«Bien, Mer, vamos a romper records»

Claro que sí.

Empiezo a correr pora ciclovía de 10km. Quiero ver cuánto me demoro esta vez.

Una chica con su perro va pasando, a lo que la esquivo.

Pero choco con un chico en skate y caigo.

— Dunbroch, ¿te gusta correr?

— Idiota. —le digo a Jackson mientras me levanto.

— Oh, eso me dolió. No lo superaré nunca.

— Eres un estúpido.

— Bueno, zanahoria, ¿qué tal te va con Hans?

Me sonrojo y le pego a Jack—. Véte, idiota. —le grito empujándolo.

— ¿Por qué siempre me llamas idiota? No entiendo.

— ¿Te quieres largar, idiota?

— Lo que digas, zanahoria. —ríe y se va en su skate.

Imagino que preguntarán quién es Hans. Bueno, Hans De Las Islas Del Sur es el chico que siempre me ha gustado desde que estoy en 5°. Es de cabello rojizo, ojos azules cielo que te hacen soñar, tez clara, pecas en la cara, alto y muy guapo.

Es muy tierno conmigo, atento, se preocupa por mí y es tan... perfecto.

Solo tiene dos pequeños defectos: su mejor amigo, el idiota de Frost y su... novia, Astrid, la zorra, Hofferson.

Sigo corriendo.

Las cosas en la escuela son muy buenas: mis amigas, Elsa Arendelle y Rapunzel Corona. Mis profesores, no aficionados a la tarea. Y bueno, Hans. Hans es perfecto.

Pero como siempre hay algo malo; Astrid, puta, Hofferson y Jack, idiota, Frost.

Lo raro es que ellos dos se odian. Quiero decir, no son amigos. No se gustan, en el sentido de amigos.

Y, bueno, yo los sigo odiando.

(...)

— ¡Mérida! —veo a Elsa y Rapunzel venir hacia mí.

La chimichanga, como le llamamos a Elsa, lleva una camisa blanca hasta la mitad del abdomen con una pelota de basket en ella, un leggin negro de tiro ancho, de rallas blancas verticales y unos vans blancos con puntos negros.

La Rapa, que es Rapunzel, lleva un buso de lana rosada con un conejito en ella, un short de mezclilla con un roto, y unas baletas rosadas con un lazito en tela de mezclillas.

Yo, soy la manzana, y llevo un vestido verde hasta las rodillas con unas baletitas negras.

Hiccup se le acerca por detrás a Elsa y le da un beso en los labios. Son tan lindos juntos.

— El Hiccelsa es tan lindo. —suspira Rapunzel.

— ¿Ah? —decimos Elsa y yo al tiempo.

— Sí. Hiccup y Elsa es igual Hiccelsa, duh. —dice la rubia rodando los ojos.

— Vaya, tú si que estás loca, amiga.

— No tan loca, Mer.

Elsa se ríe y le da un beso a Hiccup.

Cursis.

(...)

Empiezo a analizar el ejercicio que hay en el tablero, cuando me tiran una bolita de papel.

Volteo y veo a Jack riendo.

Miro otra vez el ejercicio y trato de concentrarme.

— Hey, zanahoria. —oigo los susurros de Jack.

Levanto mi dedo corazón y se lo enseño.

Idiota.

— ¿Señorita Dunbroch? —dice el profesor.

— Sí, profesor.

— ¿Podría mi az matemático explicarle al señor Del Sur el ejercicio?

Mis manos me tiemblan y el borrador se me cae, en el vano intento de recolectar el borrador, la libreta y el lapiz quedan en el piso.

Resoplo y levanto la vista con una sonrisa—. Claro, señor Lancaster.

El profesor sonríe y le señala a Hans mi asiento.

Me levanto de la silla y me pongo de cuclillas para recoger las cosas.

Tomo la libreta y el lapiz, pero se me cae el sacapuntas y el libro.

Justo cuando voy a recogerlos, otras manos los recogen por mí, levanto la vista y veo a Hans.

Pone mis útiles en mi escritorio y se sienta en el banco del lado.

— Hola, Mérida. —me dice.

— Hola.

— Bueno.

— ¿Qué ejercicio no entiendes?

— El 5, es ciertamente complicado.

— ¡¿El 5?! ¡Oh, vamos, hasta mis hermanos de 7 años pueden hacerlo!

El profesor se ríe y yo me tapo la cara avergonzada por lo que acabo de decir.

Y entonces, oigo la risa de Hans—. Eres graciosa. Me agradas. —dice y yo me sonrojo.

— Bueno, lo único que debes hacer es la regla de tres inversa y luego el resto del procedimiento.

Hans me sonríe—. ¿Sabes? Se oye más bonito cuando sale de tu boca que cuando lo dice el profesor.

Vuelvo a sonrojarme.

Sonrío y volteo, observando a Elsa y a Rapunzel que me hacen un guiño mientras levantan los pulgares.