Es raro quien no haya escuchado hablar del joven Adeptus que mora en la llanura Guili. Incluso hay quienes aseguran ver la figura de un joven sobre Wanshung Inn y ante la más suave brisa desaparece con ella.
El gran cazador de demonios, Xiao. Este enigmático ser cumple día a día con su labor como el último de los Yaksha que acompañaron a Rex Lapis en las guerras de antaño, masacrando demonios y los restos de dioses antiguos.
Incluso un día como hoy, su cumpleaños, se mantiene fiel a su contrato con el rey Geo. Después de todo es solo un día más del año.
Tras masacrar los restos de ira de un antiguo dios en el campamento de unos pobres hilichurls que sucumbieron al mal decide darse unos minutos de descanso en las ramas de un viejo árbol no muy lejos de la emblemática posada en la que reside.
Contempla la llanura hasta donde su vista alcanza, él conoce las consecuencias del paso del tiempo sobre estas tierras. En su mente los campos de lirio de cristal que una vez fueron el orgullo de Guizhong crecen sobre estas tierras. No los describiría como buenos tiempos, pero aquellos a los que consideró su familia seguían con vida por ese entonces.
En ese breve momento de ocio siente como dos pares de ojos le observan en silencio. Observa como junto a la base del árbol se encuentra la niña zombie de la farmacia Bubu junto a un slime dendro. Ambos pestañean un par de veces, luego la niña y el slime cruzan mirada y giran sus cabezas hacía el mismo lado mirándose con curiosidad.
Xiao se encuentra confuso por la presencia de ambos, sobre todo por la niña. Nuevamente es el centro de atención de aquellos ojos rosados que le miran curiosos.
En las manos de la pequeña se encuentra un paquete que extiende hacía él. Eleva una ceja con duda.
— ... ¿Qué es eso?
Ella parece pensarlo por un momento y con una voz pausada responde — Yo... No me acuerdo.
El Yaksha suspira, no es ignorante de la condición de la niña, pero esto y su propia falta de comunicación no ayudan a la situación.
—¿Es ... Para mí?
Se atreve a preguntar con duda. Observa al slime junto a ella, salta hasta alejarse un poco para así volver a ocultarse en el suelo.
Al menos no parecía querer hacerle daño.
La observa leer una hoja de papel y levanta sus ojos ligeramente iluminados, abre la boca por unos instantes, pero no dice nada.
—... Eh...
—Muchas felicidades —suelta de repente.
Habla con una fluidez preparada de horas y horas de trabajo, mismas que probablemente ya han quedado en el olvido.
—El hombre de traje marrón, quiere que tengas esto.
Le entrega el paquete, él lo toma con cuidado pues no quiere verse tosco. Supone se trata de las medicinas que manda Rex Lapis, encuentra una carta sujeta a la parte superior del paquete, la leerá más al rato.
—...Gracias.
Cuando la observa nuevamente tiene un ramo de flores chingxin cubriendo su visión.
—...
—Para ti.
—¿Para mí?
—Para ti.
Toma el ramo de flores con cierto recelo. Revisa el pequeño ramo y encuentra una nota oculta entre los tallos.
"Lo hizo Qiqi. Pd: Yao Yao escribió esto."
Dubitativo si agradecer el gesto o rechazar el regalo, porque no encuentra tal necesidad, cuando busca a la pequeña con la mirada está ya se está alejando en dirección al puerto de Liyue.
Observa sus pasos, su pequeña figura le trae recuerdos de aquel trágico día, él estuvo presente cuando la niña abandonó y regreso a este mundo.
Un par de veces se planteó si lo que hicieron fue lo correcto, ahora entiende que su respuesta yace en aquel ramo de flores que sujeta entre sus manos.
Quizás ella no lo recuerda, pero él a ella sí. Y en adelante recordará este pequeño gesto, aún si ella no lo hará.
→ Nota de autor:
Empezaré este libro con el cumpleaños de mi emo favorito junto con la niña de mis ojos.
Y si cumplió hace dos días, pero soy un poco lenta.
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Relatos Teyvat
FanfictionSuelo escribir varias ideas de escenarios que ocurren entre los personajes de Genshin, por recomendación de una amiga he creado este libro para recopilarlos. ➤┊Genshin Impact y sus personajes no me pertenecen. ➤┊Créditos al autor de la imagen en p...