-¡Él empezó!
-¡Eso es mentira! -Dijo mi profesor mirando al director- ¡Ella es el diablo en persona!
-¡Basta! -Gritó furioso el director- Ahora explíquenme bien ¿qué pasó?
-Ella llegó tarde a mi clase -Dijo el profesor.
-¿Es cierto?
-Si pero ¡sólo fueron 3 minutos! -Bufé -Además, él dejó pasar a Gabriela.
-¿Y eso que tiene de malo?
-¡Gabriela llegó conmigo! ¡Ambas estábamos ahí y sólo la dejó pasar a ella!
-Escuchen -suspiró-. No puedo botarlos, usted es uno de nuestros mejores profesores -me miró a mí- y usted es una de nuestras mejores alumnas.
Sí, soy un cerebrito.
-Así que vamos a hacer esto -suspiró-. Cada vez que ustedes vengan a mi oficina con un problema nuevo pondrán un dólar en este frasco -sacó un frasco de un cajón.
-¿Escuchó? -Miré a mi profesor- Hay que empezar a crear problemas en su salón.
-Jones -gruño-. Cada vez que yo los escuché pelear pondrán un dólar -aclaró-. Pueden retirarse.
-Adiós señor director -dijo mi profesor antes de irse.
-Adiós Erick -reí y antes de abrir la puerta me di la vuelta y le dije- Y no te preocupes, comenzaremos a pelear en voz baja para que no escuches -salí afuera fe su oficina.
-¡Jones! -Escuché como gruñía.
Negué con la cabeza y reí mientras me alejaba. ¿Debería ir a clases? Estuvimos como una 1 hora discutiendo el problema así que solo me quedan 6 minutos de clase.
-No vale la pena -murmure. No pensaba ir a clases y mucho menos quedare aquí parada como idiota así que caminé hacia la cafetería y entré. Dudo que alguien me vaya a decir algo. Además, tengo hambre.
-Hola Roxi -Dije sentándome en una mesa frente a ella.
-¿No deberías estar en clases?
-Solo son 6 minutos -me encogí de hombros-. Además no vino el profesor de Matemáticas.
-¿Por qué?
-Perdió las llaves de su casa -reí.
-No te rías -intentó controlar su risa- ¿Y tú como sabes eso?
-Erick me contó.
-Tu relación con el director es demasiado extraña.
-Es mi tío -me encogí de hombros-. No puedo simplemente aparentar que no lo conozco y sé que él tampoco puede.
-¿Quieres comer algo? -Dijo dejando la esponja a un lado.
-¡Nutella!
-Ten -me dio el frasco-. No te la acabes, es la que Erick guardó.
-Me la comeré -me encogí de hombros y la campana sonó. Bufé- Me tengo que ir ¿me puedo llevar la Nutella?
-Sí pero si Erick me pregunta le diré que tú te la robaste.
-Me parece bien -reí-. Adiós Roxi.
-Adiós mi niña.
¿Qué clase me toca ahora? Ah sí, Matemáticas.
(...)
¡Al fin almuerzo! De seguro se preguntarán ¿qué hiciste esas dos horas? Y si no se lo preguntan igual les diré.
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¡Tú Empezaste Todo!
RomanceEl código de las amigas: "Jamás meterte con el ex de tu amiga". ¿Que pasa si lo rompemos? Ni Belen ni Angélica sabían lo que estaban haciendo al principio pero al final ya sabían, sin embargo no sabían como parar ¿O es que no querían?