Celo, Confusión, Pasión Y Dos Lobos Dominantes Tratando De Ceder A La Lujuria

Una sospecha

Y así pasaron los días, Jeongin evitando a toda costa los encargos del Rey, siempre buscaba una excusa para no ir a ver a Hyunjin, no tenía caso seguir escuchando a su Omega pedir por ese Alfa, ya que le habia quedado claro que solo lo ocupo para su placer y lo desechó. Era de esperarse, es un simple sirviente y jamás debió meterse allí en esa cama.
Hyunjin buscaba cualquier excusa para que llamaran a Jeongin y lo fuese a buscar, pero cada que alguien cruzaba la puerta se decepcionaba al ver que era Han, Félix o Lino, con este último tenian ciertas discusiones pues el Lobo de hyunjin aún seguía celoso de recordar que ese Alfa también tocó al hermoso Omega.

-Ugh! Jeoncito no sé cómo podías aguantar a ese Alfa, dios mío, me da algo cada que lo veo entre las piernas de la princesa María, es asqueroso- dice Han con una cara de asco

Jeongin solo se alzaba de brazos, no tenía más que decir, sin más camino a la habitación del Rey, tenía que ir por un  collar que la Reyna quería, estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta que ya estaba en frente de la puerta, pero cuando se disponía abrirla escucho como el Rey discutía fuertemente con Hyunjin

-Estoy cansado de tus actitudes infantiles Hyunjin! Siempre tiene alguien que venirte a buscar, pronto tomarás mi puesto como Rey, comportate a la altura de uno!!- decía molesto el Rey

-No tienes por qué mandar a nadie por mi, deja de presionarme con eso de casarme, no tengo ganas de hacerlo, no quiero y mucho menos darte nietos, entiéndelo!!- gritó enojado Hyunjin

-A estás alturas ya debías haber encontrado a tu destinada, es si quiera alguna de las princesas??!! O como es tu costumbre solo nos estás haciendo perder el tiempo?!- preguntó el Rey

-Ya encontré a mi destinado, padre y  no es una de las princesas, para mí mala suerte es alguien que no vale ni un centavo, no tiene espacio en mi vida, rechazo lo que mi lobo quiere y rechazo al Omega que el destino me eligió!!!- comentó más furioso Hyunjin

-Estas siendo un estúpido e irracional, no puedes hacer eso, yo jamás te impuse que tendría que ser a la fuerza una mujer, tú siempre las pedías, nunca te enseñe que solo las de clase alta serían dignas de ti, siempre te enseñé que no importa de dónde venga, si el amor es geniuno y que mas importante tu destinado harás todo lo posible por envejecer a tu lado, te lo demostré con tu mamá, que decepción me das, espero ese Omega jamás escuche lo que acabas de decir, podría morir de tristeza - le dijo el Rey abriendo la puerta del cuarto dispuesto a irse.
No contaba que justo estaba allí ese Omega del cual se refería Hyunjin, el Rey miró los ojos color miel de Jeongin, había ligeras lágrimas cayendo por sus mejillas, y de nueva cuenta volvió a mirar a su hijo que tenía los ojos color rojo y una expresión de terror. Fue allí cuando se dió cuenta de la estupidez que acababa de cometer su hijo, sus ligeras sospechas que tenía antes ahora son confirmadas.

-Me rechazas? Es así!? Eres un mentiroso, ya me lo había advertido y no quise escucharlo, eres un mentiroso Alfa nunca me vuelvas a buscar -  dice el Omega y sin más corre lejos de allí

Hyunjin reaccionó segundos después- Omega,no puedes dejarme, yo no te rechazo, no puedes irte, yo jamás te mentiría - le gritó al Omega, trato de alcanzarlo y lo tomo de la muñeca, pero Jeongin se dio vuelta y lo único que pudo sentir fue un fuerte golpe en su mejilla

-No me vuelvas a tocar, yo no quería creerle a mi humano, pero me equivoqué, soy un estúpido, no mereces nada de mi - dice el Omega con una voz rota y una mirada vacía, se soltó del agarre de aquel Alfa y se perdió entre los pasillos.

Aquel Alfa sentía un horrible dolor en el pecho, las lágrimas comenzaban a decender por sus mejillas, ante el dolor aquel lobo decidió esconderse dejandole al humano un terrible dolor de cabeza y en el corazón.
Sintió una mano tocar su hombro, era su padre , lo miraba con algo de pena
-Te dije que midieras tus palabras, acabas de destrozar el corazón de un amor sincero- le dice el Rey

-Eso ya no importa, así tenía que ser no?, el no podía estar a mi lado- dice Hyunjin un poco cansado

-Espero que jamás te arrepientas de lo que acabas de decir- sin más que decir el Rey se retira de allí dejando solo aquel príncipe

-Perdoname, es lo mejor para ambos- susurra Hyunjin y sin más se retira a su habitación.