♥️°°°Día 22°°°♥️

28 2 0
                                    

"...Si tan solo tuviéramos más tiempo..."
.
.
.

-...Shadow...t-tu...-.

-no quiero volver a verte-.

-p-pero yo te amo-.

-pero yo no te amo a ti, jamás amaría a alguien que no se sabe cuidar ni a él mismo, eres débil y patético, no mereces ser héroe de este mundo-.

-...tienes razón...no soy nadie ahora...-.

-desaparece de mi vista y nunca más vuelvas a hablarme-.

¡Tum! ¡Tum! ¡Tum!

-¡JAMÁS!!- despertó un erizo azul eufórico por el mal sueño que tuvo, miró hacia un costado de la cama del hospital y vio a un erizo azabache recién despertando confundido por el grito mientras se frotaba un ojo -S-shadow-.

-amor, ¿ocurrió algo?- dijo dando un bostezo acomodándose en la cama y mirar atentamente a su pareja.

-n-no, s-solo un mal sueño, no es para tanto, perdón por haberte despertado- agacho su cabeza apenado mirando las sábanas, se estaba comportando como un niño y eso no le gustaba, quería ser alguien sabio y maduro, el ejemplo a dar, ¿Qué pensarían de su héroe si saben que grito por una pesadilla?, "perdió la cabeza" dirían.

-tu casi nunca tienes pesadillas, no estás bien- el vetado miro entre serio y preocupado al cobalto, noto como él otro retorcía sus dedos al escuchar sus palabras, supo de inmediato que el azulado tenía vergüenza -...¿quieres hablar de eso?-.

-...e-esta bien...- el cobalto no quería seguir ocultando sus sentimientos y pensamientos.

...El día anterior tarde por la noche se encontraban dos erizos en una sala de hospital, uno de ellos llevaba una caja con unos cinco Chillidogs tal vez, mientras que el contrario tenía unos granos de café, nada baratos, en su mano derecha, una albina y eriza rosada esperaban fuera de la habitación esperando alguna noticia buena o mala, aunque preferían más la primera opción. Los dos erizos habían reflexionado sobre sus decisiones con anterioridad y decidieron confesar lo que sentían mutuamente, con un "pequeño" regalo, pero ninguno de los dos se esperaba que el otro también confesaría lo que sentía, en especial Shadow, él creía que Sonic jamás aceptaría la propuesta de matrimonio, grande fue su sorpresa cuando el azulado dijo...

-¡acepto!!-.

-¿e-enserio!?- por un momento el azabache pensó que tenia que ponerse de rodillas para que lo aceptara, pero si es por Sonic él haría lo que fuera -d-debe ser un sueño- decía aun con algo de impacto.

-¡P-PUES CRÉELO! ¡no lo diré otra vez!!- le ofreció los granos de café con ambas manos mientras giraba la cabeza para alguna muralla cerrando bruscamente los ojos por la gran vergüenza que sentía en todo su cuerpo, como pequeñas pulsaciones en su pecho que no lo dejaba respirar bien, le recordó esos tiempos en los que Shadow le confeso su amor hace ya mucho tiempo y el cobalto solo corría para todos lados con una vergüenza insuperable.

El azabache decidió no continuar insistiendo sobre si era una broma de mal gusto y, en cambio, optó por abrazar con todas sus fuerzas al azulado, dejando pequeños besitos en toda su cara, ambos erizos sintieron como un peso de encima iba disminuyendo, dejándose llevar por las caricias mutuas...

-amor, eres la persona más valiente y amable que eh conocido, sabes que nunca diría algo así- ambos erizos tomaban un café caliente en esa fría mañana, el cielo parecía triste y con muchas ganas de llorar por alguna extraña razón.

-lo sé...pero aun así...- el azulado no sabía como sentirse realmente, le importaba mucho el bienestar de los demás pero jamás pensó en sus propios sentimientos.

-amor, mirame, mírame y dime en la cara que yo diría algo así-.

-...nunca me dirías algo así...y mis amigos tampoco- decía mientras tomaba un sorbo de su café con leche.

Dio un suspiro para luego dirigir su mirada al cielo nublado -no debes pensar cosas tan malas de las personas que te quieren, no solo te haces daño a ti, si no que a todos los que están a tu alrededor-.

-...tienes razón...- el azabache no estaba orgulloso de estar en lo cierto, y mucho menos contento, sabía que su pareja estaba sufriendo muchos cambios por su enfermedad, una de esas es su inseguridad repentina, miedo al fracaso, de decepcionar a todos, entre otras cosas, le molestaba mucho, le molestaba no poder hacer nada para aliviar su carga.

A la hora del almuerzo se reunieron todos los amigos de Sonic, incluyendolo a él, a la casa de Rouge para planificar la boda, se necesitaría toda la ayuda posible para que salga perfecta y en poco tiempo, decoración, lugar, trajes, postres, y demás cosas.

En la base de Dr.Eggman se activaron varias alarmas, una de sus esmeraldas chaos había sido robada por cierto chakal que hacía de las suyas, el Doctor permanecía oculto en su cuarto de pánico mientras que sus creaciones peleaban por él, buscaba desesperado un número guardado en su comunicador esperanzado de que le ayudarán, sentía mucho miedo, miedo de que el chakal fuera a matarlo brutalmente, después de todo, el Doctor fue quien lo creo como es actualmente, alguien con mucho poder, pero detrás de esa cortina se escondía otro individuo, alguien que no le importa si tiene que llevar a cabo la destrucción definitiva del mundo para cumplir su venganza...

-bay♥︎


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 30 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

▪︎°𝕾𝖎𝖓 𝖙í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖖𝖚𝖊 𝖈𝖔𝖓𝖙𝖆𝖗°▪︎-𝚂𝚘𝚗𝚊𝚍𝚘𝚠/𝚂𝚑𝚊𝚍𝚘𝚗𝚒𝚌-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora