Prólogo: Comedia, en el sentido estricto de la palabra.

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Recordé todo lo que viví. Fue todo un viaje. Uno muy largo, cansado, estresante, irritante, malévolo, doloroso, y muchos más adjetivos complejos. Pero a pesar de todo, no me arrepentía.

Aprendí tanto, experimenté muchas cosas, comprendí demasiado y madure, al menos espero haberlo hecho. Pensando en mi tiempo escolar en todas las escuelas a las que alguna vez asistí antes de Maple Park, sin duda prefería mil veces todo lo que viví ahí. Desde luego que dudé muchas veces, sufrí, me cuestioné sobre mi personalidad y moralidad, traté de vivir a las expectativas de todos, y por momentos olvidé mi propia individualidad.

Sin embargo, ahora que sentía el viento golpear mi rostro mientras corría al horizonte, y de la forma más cliché que podía, observando todo lo que me rodeaba y sintiendo que todo había valido la pena, solo podía pensar en algo: Estaba satisfecho. El destino se había apiadado de mí y me dejaría ser feliz después de todo ¡Toma eso, Murphy! ¡Tu ley pesimista y no me afectará!

¿Por qué?

Porque logré lo imposible, porque conseguí un Good Ending. El final feliz en esta ruta de mi historia. Historia muy planeada, aunque claro, luego la abandoné, pero eso sirvió para madurar.

Pensé en lo que el amor siempre había sido para mí: "Entrar a la vida del otro, para ayudarse y apoyarse mutuamente a superarse como persona". Esa parte fue la que mejor me salió cuando vi mecerse en el viento el cabello de esa chica frente a mí. El aroma de su champú inundó mi nariz, me gustaba cada vez más. Sus manos me parecían más suaves; sus ojos, más brillantes; su personalidad, más cautivadora. No podía creer que fuera irrelevante en el inicio.

Vaya que era tonto en esa época.

Aunque, en mi defensa, no era como si antes comprendiera el verdadero significado de amor incluso si pensaba que lo hacía. Si hubiera sabido que las historias románticas, que tanto me gustaban y me cautivaban, no eran más que ficción y mentiras sobre una idealización del amor perfecto, el destino, la "media naranja" y todas esas cosas.

Quizá todo eso funciona hasta cierto punto, pero después comprendí que siempre habrá aspectos negativos, tanto en la pareja como en un mismo, y para lograr todo lo maravilloso que prometen las historias románticas se debe mejorar como persona; saber cómo manejar las diversas situaciones, y, sobre todo, comprender que no todo será maravilloso y será un constante desafío. Eso lo tuve que aprender a la mala.

Seguí corriendo con una sonrisa mientras la chica frente a mí reía y me apresuraba.

—¡Vamos, cariño! ¡Más rápido!

Pero mis piernas se detuvieron en ese momento, casi caigo al suelo por la impresión. Me quedé petrificado y sentía mi corazón latir rápido, que pensé que podría explotar. La chica frente a mí notó que me había detenido y me vio con un ligero rubor en sus mejillas, mismo que trató de ocultar tras su cabello.

—¿Cariño?

Le pregunté con sorpresa. Era la primera vez desde que inició todo que no me llamaba así. Mi pareja se ocultó más, tratando de disimular la vergüenza que le consumía por completo.

—Bueno —dijo, carraspeando con fuerza—. Creo que me dejé llevar, pero... Ya sabes, ¿puedo llamarte así, cariño?

Me acerqué a ella y tomé sus manos, apretándolas con suavidad y entrelazando mis dedos con los suyos.

—¡Claro que puedes! —dije feliz— ¡Puedes llamarme como quieras! Pero entonces soporta las consecuencias de eso: Prepárate para recibir toneladas de afecto, amor.

Y entones su rostro enrojeció por completo como si le hubieran arrojado un bote de pintura que coloreó su color natural de piel. Se apartó y dio media vuelta.

—¡Ah! ¡No! ¡No estoy lista! —decía mientras corría lejos.

La miré un momento y corrí tras ella. Después de todo, algunas cosas no cambian.

*****
Ey! Aquí Rhod. Bueno, esta historia la he estado reescribiendo y mejorando a comparación del borrador anterior.

Así que esperen una gran mejoría en la narración, y en la trama (ahora sin tanto relleno xD)

Regresamos con las desventuras del pequeño Ricardo en esta búsqueda del amor.

Ya saben que si la historia está siendo de su agrado pueden apoyarme con su voto, comentando o compartiendo para llegar a más personas.

Y sin más que decir: Nos vemos en el siguiente capítulo :)

Mi historia romántica... ¿Debería ser así? (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora