Una rom-com no es tan mala en ocasiones

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Habían sido unas semanas bastante ocupadas para mí. Para resumir:

Luego de lo sucedido con Emily, hubo cierto periodo de incomodidad que ambos acordamos mantener en secreto de Logan y Paul; ella, por cierto, me hizo "emparejar" las cosas con Sarah, no la había besado en los labios, pero tuve que besar su mejilla todos los días durante una semana cada que ella lo pidiera.

En cuanto a Sarah, habíamos vuelto a hablar como antes lo hacíamos, o sea casi nada, pero se comportaba un poco más cariñosa. Sin embargo, actuaba como si lo del beso nunca hubiera sucedido ¡¿Es que acaso yo era el único que le estaba dando mil vueltas a la situación?!

Lindsay y yo habíamos estrechado nuestra relación de amistad. Ella seguía insistiendo en querer una amistad genuina y eso era lo que trataba de hacer. En ocasiones salíamos juntos a comer, la acompañaba a comprar ropa, la ayudaba con sus estudios... Era casi su "mejor amiga", pero versión varón y nerd.

Y por último, pero no menos importante, había seguido ayudando a Ruby con las tareas de física, matemáticas y demás ciencias. Mientras que ella seguía "entrenándome", debía de admitir que al menos mi condición física había mejorado bastante, por cierto no volví a saber de "Nadie" en todos estos días.

Todo parecía marchar de maravilla con todas esas chicas en mi vida, no podría, ni tendría el derecho de quejarme...

—¡Así que tú eres Richard Smith!

... ¡Si no me hubieran llevado a esta situación!

Frente a mí, acorralándome en los casilleros, estaba una chica de cabello lacio y negro, de ojos almendrados que penetraban mi alma con esa expresión molesta, llamada Kim BoYun. Ella era una estudiante de padres coreanos y segunda al mando en el grupo de chicas populares que Sarah dirigía. Las demás habían formado un medio círculo para evitar que escapara y para mantener la distancia entre mis tres amigos y yo.

—S-sí.

Respondí con la voz quebrada... Por cierto, no entendía por qué me preguntaba aquello como si no nos conociéramos. Nos conocimos un mes atrás, cuando me pidió veinticinco dólares para el almuerzo y dijo que jamás olvidaría ¡De hecho, esperaba que me los pagara pronto!

Kim entrecerró sus afilados ojos. No era una situación como las que vivía con Ruby, sino que verdad sentía en peligro. Su rostro se acercó a escasos centímetros del mío; comenzaba a sentir el calor subir a mis mejillas, desde luego que era una acción involuntaria, ya que sabía que esto no se trataba de una confesión repentina por parte de una nueva heroína.

—¡Deja de ser una basura y salir con tres chicas a la vez! —me amenazó.

—¡Yo no salgo con tres chicas a la vez!

Traté de defenderme, pero Kim sacó su celular y me mostró la pantalla, exponiendo una foto en la que me encontraba yo besando la mejilla de Emily ¡Maldición!

—Esto prueba lo contrario. Muy cercanos para tener una relación de "mejores amigos" ¿no crees?

¡Ella me había obligado! Era pequeña, pero Emily podía ser atemorizante si se lo proponía ¡Ah no era justo! Kim deslizó la pantalla y una nueva foto salió.

—Sarah Church, nuestra amiga y una de las más populares, parece muy embobada contigo ¿Qué clase de sucio juego utilizas para que te vea así?

En la segunda foto se veía como Sarah estaba muy cerca de mí. Recordaba que estaba haciendo una de sus tareas porque me lo había pedido; yo estaba tan concentrado que ni siquiera me percaté de la poca distancia que había entre nosotros ¡Pero, de igual manera, no fue mi culpa! La tercera foto no tardó en salir.

Mi historia romántica... ¿Debería ser así? (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora