Capítulo 2. Bewitched

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El tiempo pasa rápido y desde aquella conversación entre dos amigos ya habían pasado tres largos años, ahora eran adultos casi graduados de la carrera de arqueología, tan sólo les faltaba un pequeño paso para salir de ello.

Por otro lado, el hermanito de aquel pecoso pelinegro ya había crecido hasta ser un adulto joven de 21 años que se encontraba apenas en su cuarto semestre de carrera y no podía concentrarse para estudiar ya que los exámenes finales estaban cerca y él no era precisamente un alumno de alto rendimiento, pero realmente no podía evitarlo, estudiar no era lo suyo así que por lo mismo invitó a su mejor amiga Nami para que le ayudara, pero ella estaba perdiendo la paciencia y con justa razón pues parecía que no podían pasar de la misma pregunta desde hacía horas.

–Luffy por favor, llevamos una eternidad en lo mismo, no es tan difícil entender lo que representan los colores se quejaba derrotada aquella pelinaranja.

–Nami los colores no se aprenden o significan una sola cosa, los colores deben sentirse– respondió el chico notablemente despreocupado al repetir lo mismo que siempre decía para evadir la pregunta por no saberse bien la respuesta.

–No quieras usar eso como excusa para zafarte del estudio, no caigo una segunda vez en eso– señaló amenazante con una pluma en mano mientras fruncía el ceño para luego suspirar nuevamente derrotada por el nulo interés del chico.

–Bueno bueno, pero igual sabes que tengo razón en eso– respondió mostrando una sonrisa encantadora que convencía a cualquiera de lo que decía.

Nami suspiró sabiendo que en parte era cierto lo que su amigo repetía, pero eso no quitaba que seguramente el otro reprobaría el examen si no estudiaba lo suficiente.

–Eso no elimina la existencia de la teoría del color Lu así que, porfavor, te suplico que te concentres porque si no el profesor te va a tronar en esta materia y estoy segura de que tu abuelo no estará contento, de por sí odia que no hayas elegido otra carrera...

–El viejo no iba a estar de acuerdo con cualquier carrera que no fuera militar, así que no te preocupes por eso– respondió volviendo a sonreír como antes para no dejar notar que en efecto estaba preocupado por la mención de su abuelo. –Pero te juro que daré todo de mi para aprender esto, sólo que deberíamos salir si queremos llegar a tiempo para darle su almuerzo a Chopper, seguro está agotado después de esos turnos tan largos, siento que no lo veo desde hace más de una semana– comentó levantándose para estirar su cuerpo pues llevaban horas sentados tratando de estudiar.

–Es que hace más de una semana que no lo vemos Luffy– añadió la chica cerrando el libro para levantarse e ir a la cocina por el lunch que habían preparado para su amigo el futuro doctor, o más bien, el que ella había preparado pues el otro simplemente se dedicó a robar ingredientes mientras ella cocinaba.

–OH! Vaya, si que pasa rápido el tiempo, así que vamos antes de que se quede sin comer otra vez– realmente ambos se preocupaban por su amigo que últimamente no se había estado alimentando bien y eso lo sabían por los mensajes que habían intercambiado en días anteriores.

–Voooy– gritó su compañera saliendo rápido junto al pelinegro que había tomado ya sus llaves del auto y su usual sombrero de paja que lo acompañaba para todos lados como un recuerdo de su tío.

El camino al hospital no fue muy largo pues el lugar donde su amigo trabajaba actualmente estaba algo cerca, al menos en auto. Tony Tony Chopper era un buen amigo de ambos que no llevaba mucho tiempo haciendo su residencia en un hospital famoso, era el mejor de la ciudad y el chico se había esforzado de sobremanera para entrar ahí y ahora se estaba esforzando el doble para conservar su estadía en ese lugar, así que ellos dos lo apoyaban cuidando de su salud lo mejor que podían dos estudiantes que apenas se podían cuidar a sí mismos, por eso le estaban llevando comida para asegurarse al menos de que ese día comiera bien. Cuando llegaron al lugar preguntaron directamente por el chico, tuvieron suerte de que era la hora de comer para los residentes así que fueron a buscarlo a la cafetería pero no lo vieron por ningún lado, pensaron entonces que seguro estaba por ahí aún trabajando pero el hospital era inmenso y no sabrían por dónde comenzar a buscar, para cuando lo encontraran seguramente ya sería de noche.

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⏰ Última actualización: Apr 20 ⏰

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