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Magnus en un punto se sintió observado pero decidió ignorar la sensación. Pensó que sería otro alfa intentado conquistarlo.

Era la hora de la salida de la universidad, llegar a su departamento era un desastre. Apenas y comía algo y nuevamente al bar.

Hasta que vio el hombre, otra vez ahí mirándolo fijamente. Decidió ignorarlo por un tiempo, hasta que el no se iba. Ya había pedido algunas bebidas y lo llamaba solamente a el, bueno no había otro mesero más.

El tiempo pasó demasiado rápido, el hombre ya salió algo tarde, su tiempo de estar en el bar y era su hora de salida. Tomo sus cosas y salió, dejando ya al jefe encargandose de el bar.

Vio un carro de lujo afuera del bar, no le impresionaria. Sería un ricachon teniendo una noche de placer con alguna de sus compañeras, hasta que el hombre salió del carro, se acerco a el de una forma lenta. Rápidamente magnus se dirigió a su motoneta para dirigirse a cada hasta que sintió una mano en su hombro y un pequeño olor embragiante se sentía en el ambiete, magnus tenía un buen olfato y lo que más le llego era el olor del alfa. Uno entre un rico olor a chocolates y un olor a te de hiervas.

Sintió algo que pánico por tener a un hombre de un tamaño más grande que el, solo era como 2 cabezas más grande que el pero aun así temía.

— hola, se que no son buenos modales o algo así pero ¿quieres ir a tomar un café conmigo? — una de mis cejas se also en forma de pregunta — claro si tu quieres, posiblemente hasta nos conozcamos más — una tierna pero linda sonrisa se formaron en los labios de predaking —

— esta bien acepto tu propuesta amm — me quede pensando, no sabía ni su nombre y ya me estaba tirando en sus brazos.

— oh cierto, soy predaking, un placer conocer a una preciosura como tu— no sabía como reaccionar lo único que mi cuerpo hizo fue sonrojarse hasta las orejas.

Ahora maldecia a sus hormonas como omega, el hombre era bueno y tenía expectativas que el quería pero no sabía las verdades intenciones de el.

—por cierto ¿ cual es tu nombre preciosura? — miro coquetamente a magnus.

— Ultra magnus, pero prefiero que me digan magnus — miro al piso con algo de vergüenza —

— bueno que tal si nos conocemos más en camino a mi cafetería preferida — tomo la mano de magnus con delicadeza pero con un pequeño toque dominante.

— pero mi motoneta — miro con tristeza su único medio de transporte.

— no te preocupes, mandare a alguien por ella. Solo dime tu residencia para que la lleven ahí — lo miró con comprensión mientras tomaba su teléfono y empezaba a marcar algunos números.

— no quiero ser una carga para ello — penosamente magnus dijo esas palabras con algo de tristeza.

— oh preciosura, no eres una carga para mi — acarició suavemente la mejilla de magnus en forma de apoyo.

— esta bien, si insistes tanto es — explico donde era su apartamento y escucho como predaking llamaba a alguien —

Se dirigieron al coche de predaking, sentándose en el haciendo del copiloto. Se sentían tan cómodos esos asientos que dormiría por horas ahí, predaking entro y encendió el carro. Empezaron a dirigirse a esa cafetería de la que tanto predaking estaba hablando.

Observó por el tiempo que recorrían la ciudad, sus lindos edificios en como se veían en la noche.

Se veía como una linda cita romántica. Sin pensarlo sonrio por la idea.

Un suggar daddy para Magnus Donde viven las historias. Descúbrelo ahora