Proyecto Miranda

Texas

Proyecto Miranda

Texas, 15:05 p.m

El calor era insoportable, el verano habia llegado y junto a el la sequía no se hizo esperar, cada vez la falta de alimentos y agua era más evidente que nunca, la situacion cada vez escalaba más. Segun los reporteros toda esta mala racha terminaria al pasar el invierno lo unico malo es que eso lo habian dicho hace dos años atras, la gran mayoria de la poblacion vio más futuro en la granjas, haciendo su propia comida ya sea criando cerdos o plantando su propio trigo, lo cual los ayudo a sobrevivir hasta ahora, gracias a las grandes cantidades de agua utilizada por los montones de pobladores queriendo alimentar sus cultivos el agua escaseo perdiendo más del 50% de las unicas reservas, el gobierno declaro nuevas reglas las cuales eran bastantes estrictas, solo se le permitía obtener diez litros de agua potable por familia, cada familia tenia que levantarse a las cuatro de la madrugada para despues hacer fila de más de cuatro horas con el solo proposito de llevar agua a sus casas, el bañarse por separado no era una opción, las familias de cuatro integrantes se tenian que bañar de dos en dos, las familias que contaban con más miembros se les hizo mucho más complicado el solo hecho de comer asi que el baño no fue tema de discusión.

Al norte de Texas se encontraban las "pequeñas" residencias gubernamentales, en las cuales como su nombre lo dice viven las familias que tienen contacto o miembros que trabajan para el mismo gobierno estadounidense, las cuales no se tiene que preocupar por la escases de agua ya que ellos reciben el 30% del agua total, pero entre todas esas casa ahi una en concreto la cual nos interesa más que ninguna y es la casa con el numero 275C donde habita la familia Windsor la cual cuenta con solo tres miembros, el padre Aaron Windsor, la madre Christin Windsor y la hija Miranda Windsor la cual acaba de cumplir 19 años de edad, graduada de la privilegiada Rice University la cual tiene como principal función el estudio de la ciencia espacial, la investigación sobre el corazón artificial y la nanotecnología. Su padre es un orgulloso capital de las fuerzas aereas y ex astronauta, fue participe y pieza clave en la mision que hoy se conoce como Apolo 13, actualmente hoy dirige las misiones espaciales y los operativos aéreos, su esposa Christin Windsor pertence a una poderosa familia del pais estadounidense, la familia Windsor que por decreto real se mantuvo el apellido de la familia real en vez del apellido del varon, Miranda por otro lado, ella siempre a soñado con viajar al espacio conocer las estrellas y lo que alberga esa gran oscuridad que ve cada vez que se acuesta a dormir, creció escuchando los relatos de su padre las aventuras que vivio alla arriba y lo hermoso que era ver el mundo desde el espacio, se graduo como cientifica espacial con el unico proposito de ser uno de los convocados para salir a una posible mision, sin saber si seria la suerte o la desgracia su tan aclamado sueño se haría realidad.

Texas, 17:25 P.M (Actualidad)

-¡Miranda! ¡Miranda! El almuerzo esta listo, lavate los dientes y ven a comer.

Una madre llamo a su hija, los llamados de la mañana de un 17 de julio dieron inicio a otro dia más, una joven Miranda Windsor se dirigía al comedor principal, la cara todo muerta, las bolsas de los ojos reflejando sus pocas horas de sueño. Sin darle mayor importancia se sento y comenzo a comer el desayuno, huevos con tocino y jugo de naranja un desayuno americano.

-¿Donde esta papá?- interrogo la joven, mirando a su derecha obteniendo de respuesta un asiento vacío.

-Se fue a la oficina, dijo que era algo urgente solo se tomo una taza de cafe junto con un pan y se fue, y por cierto ¿Se puede saber el por que no durmio jovencita?- cuestiono la madre, mirando directo a su hija la cual se encogio ante la mirada de ella.

-¿Trabajo? Estuve investigando sobre el cosmo, es realmente interesante te lo recomiendo- intentando desviar el tema lo cual no tuvo exito, Miranda solo se abstuvo a recibir el regaño de su madre.

Despues de algun tiempo se dirigio a las grandes oficinas en las cuales su padre trabajaba, oficinas que en un futuro cercano tambien serian sus oficinas, al entrar fue reconocida por todos los que se topaban con ella ser hija de un hombre tan importante como su padre le da cierta "popularidad", al llegar a lo que parecia un enorme almacén en las cuales habia montones de computadoras y hombres trabajando pudo ver a unos pocos metros de su lugar a su padre hablando con otro hombre un poco más mayor que el, no pudo escuchar nada ya que cuando estuvo a la vista el hombre se alejo, al estar ya frente a su padre pudo notar cierto enojo desbordando de su interior, ella lo conocia bastante bien y sabia cuando su padre estaba furioso, no intento hablarle ya que sabia que lo mejor en esta situación era dejarlo solo un rato esperar a que su humor se calme y volver despues, y si, eso fue lo que hizo.

Al salir de las instalaciones fue a un parque cercano devolviendo el saludo de vez en cuando, al llegar se sento en una banca cercana mientras observaba a las pequeñas aves que estaban ahi, desde que se desperto el pensamiento de ir al espacio no habia abandonado su mente, no sabia como decirle a su padre que queria ser astronauta, era su sueño pero sin embargo el nunca la dejo cumplirlo, en varias veces se lo habia prohibido aunque nunca supo el porque, siempre que le intentaba preguntar el porque el siempre se iba o ignoraba su pregunta, nunca lo entendio... El fue astronauta ¿Por que demonios no me deja ami ser igual a el? Ignorando sus pensamientos se dispuso a relajarse, enojarse no cambiara nada y la calma que desprendía el parque era muy buena en realidad; el sonido de las aves y el olor a naturaleza la hacían relajar como nunca antes, antes de poder quedarse dormida una voz llamandola la hizo abrir los ojos, con cierta irritación dirigio su mirada al causante de su despertar.

-¿Miranda? Ohh sabia que eras tu ¿Como has estado?- un chico con toques afroamericanos se acerco, vestia bastante bien y se veia sobre todo bien.

-¡Ohh Stephen! que sorpresa verte por aqui, y estoy bien gracias por preguntar ¿Tu como estas?-. Le pregunto al ahora identificado como Stephen.

-Estoy bien, gracias, sali un rato a caminar y pues te encontre aunque no esperaba verte casi dormida, por cierto, una disculpa si te moleste no era mi intención simplemente te vi y como llevamos mucho tiempo sin hablar se me hizo facil venir y hablarte- confeso Stephen, rascandose la nuca en un claro tic nervioso.

-No pasa nada Stephen ¿Somos amigos no? No hay nada de que disculparse- respondio Miranda, riendo por el comportamiento nervioso de Stephen, un comportamiento que tiene desde la niñez, un tic el cual no puede contener pero que a Miranda siempre se le ha hecho tierno.

-¿Puedo?- señalando el espacio libre que estaba asu lado, con un asentimiento la platica dio inicio, una platica en la cual cruzaron diversos temas pero que al poco tiempo la conversación habia acabado. Stephen regreso a su hogar y Miranda regreso a las instaciones sin saber que una noticia la estaria esperando.