Part Of Me -Yeonjun

13. Yeonjun

Taehyun y Soobin no se lo acaban de creer. Estaban sentados en la mesa de mi cocina viéndome cocinar unas galletas, y además, escuchándome contarles la tarde con Yuwon. Taehyun estaba más que informado de ese amor platónico que había desarrollado las últimas semanas, pero Soobin se enteró oficialmente al pillarnos en la calle; aunque sabía que me gustaba Yuwon, él no era consciente de lo cercanos que nos habíamos vuelto. Primero nos vaciló diciendo que estábamos en una cita, pero al ver mi cara de pánico y la incomodidad de Yuwon se percató más rápido de lo que creía de la situación. Tuve que prometerle informarle para que se fuera y no dijera nada más sobre ese tema.

—Estás coladito, ¿eh?

Soobin movió sus piernas colgantes de la mesa.

—Si vieras la cara que puso cuando entró por la puerta de su casa...ese día fue increíble. Les escuché tener el momento más incómodo de sus vidas.

Amenacé a Taehyun con el trapo que estaba usando para guardar las galletas en el horno. Ese día realmente fue ridículo, si yo fuera ella no me hubiera vuelto a hablar.

—Pero, ¿lo ves posible?—Soobin me señaló—¿Crees que puede surgir algo o no?

—Yo creo que sí—Taehyun me enseñó el dedo pulgar como aprobación—Ella le habla, le compró un MP3 y se abrió un poco con él. Yo creo que al menos le interesa una amistad no superficial contigo.

—Wow, en tu vida vas a tener una oportunidad así de buena, Yeonjun.

Era incomodísimo escucharles hablar de un "nosotros" no construido aún.

—¿Arreglaste las cosas con Jinie?

El otro tema que tampoco me gustaba que sacaran. Dejé los dos trapos que usé para meter las galletas sobre la encimera y me senté en una silla frente a ellos. Me estaban dando la tabarra desde temprano en la mañana.

—¿Arreglar el qué?

—Tío, has estado ignorándola días.

—Es que no acepta un "no" como respuesta, y la paciencia no es mi punto fuerte. Hasta mis hermanos lo saben.

—La verdad es que es muy pesada a veces—Soobin me dio la razón—pero ignorarla no está bien tampoco—me dio la razón para golpearme igual. Si iba a acabar soltándose eso podría haberse ahorrado el pequeño momento de ilusión que me había dado.

—¿Cómo la rechazaste exactamente?—Taehyun se acomodó en la mesa.

—Primero, se confesó hace meses y yo le dije...

—Lo siento, no me gustas—respondió Soobin tratando de imitarme—Y se fue bebiendo un batido.

Taehyun trató de no reírse, de verdad lo intentó, pero acabó partiéndose delante de mí y Soobin no se quedó atrás.

—Luego se confesó hace unos días, y simplemente fingí estar con los auriculares.

Sanho se asomó por la puerta, nos miró expectante unos segundos antes de preguntar por qué nos reíamos tanto.

—La vida amorosa de tu hermano es muy graciosa, pequeño.

—¿Tiene novia?

—No, porque tiene un gusto de mier-

Le tapé la boca a Taehyun de inmediato, a mi hermano no le iba a enseñar malas palabras.

—Tiene un gusto de caca.

Bueno, al menos Soobin lo dijo censurado.

Suspiré, ¿tenían que decirle esas cosas a mi hermano?

—¿Y la chica de la ventana?