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PRÓLOGO
¿Que pasaría si de la noche a la mañana eres elegida por un hijo prohibido para acompañarlo a una misión que podría ser el riesgo de tu vida pero aún así decides enfrentar esa realidad?
Andrómeda Johnson,hija de Apolo se dispone a vivir una emocionante aventura junto a un chico extraño recién llegado.
Andrómeda se adentró en el bosque, para darle un tipo de "ofrenda" para que su padre la escuchará Aunque no podía ver a su padre, el dios Apolo, sabía que él estaba ahí, escuchándola,o eso creía . Se sentó en un tronco votado y comenzó a hablar en voz baja, contándole a su padre sobre su día en el campamento.
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Cuando la vela estaba a punto de extinguirse, decidio apagarla,Andrómeda decidió levantarse y partir hacia su cabaña. Pues ya era tarde. Pero antes de hacerlo, se quedó observando las estrellas, ese momento de tranquilidad que tanto amaba.
Después de un rato, decidió continuar su camino. Caminaba entre los árboles con pasos ligeros, el suelo crujía bajo sus pies hasta que sintió gotas caer en su cabello.
—maldita sea,¿bromeas? —dijo Andrómeda mirando hacia arriba,con las cejas fruncidas,esa mirada iba dirigida al dios de los cielos,claro,Zeus,quien más.
Las gotas empezaron a caer lentas, se puso la parte del gorro de su chaqueta,sabía que se avecinaba una lluvia,pero no penso que sería justo cuando había salido ya de mi cabaña,y más cuando todos dormían. Pero de repente, una escena dramática interrumpió su tranquilidad mientras caminaba apresuradamente.
En la entrada del campamento, vio al director quirón, observando a un chico tirado en el suelo y al satiro tirado entre las hierbas, La lluvia caía sobre ellos A su lado estaba Annabeth, la hija de Atenea, con una expresión de preocupación en su rostro.
La lluvia empezó a caer fuerte y quisas en este caso,Zeus ya estaba enojado,ya no eran simples lluvias,era una tormenta.
Lamentablemente un sencillo movimiento hizo que Quirón escuchará un ruido, acercándose a donde estaba Andrómeda. que por cierto se había orillado en un árbol al ver lo sucedido.
—¿Quien está ahí?—pregunto en tono serio. —quiron notó la presencia de alguien de inmediato y simplemente pregunto.
—andromeda,sal de ahí. —resignándose a salir detrás del árbol,no le quedaba más opcion que decir lo que estaba haciendo.
Salio detrás del árbol que la tapaba y Quirón simplemente miro con un rostro interrogante y serio.
—Andrómeda, ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó Quirón con seriedad.
Andrómeda tragó saliva y respondió:
—iba camino a mi cabaña, pero vi... ¿qué ha pasado?
Quirón suspiró y explicó la situación con el chico inconsciente. Andrómeda asintió, sintiendo la urgencia en el aire.
—¿Puedo ayudar en algo? —ofreció Andrómeda, mirando a Quirón y luego a Annabeth.
Quirón asintió agradecido. —Ayuda a llevarlo a la enfermería, por favor.
Solo lo miro y se dirigió a Annabeth,hija de Atenea por cierto,la diosa más sabía.
—¿quien es?—preguntó
—quien crees,estoy segura que debe ser el. —no sabía de quien hablaba Annabeth con tanta seguridad,pero ya estaba metida en esto,y no me daba buena espina.
El chico inconsciente pudo abrir un pestañazo y mirarme luego cerró sus ojos con cansancio. Annabeth ayudaba a Grover también por otro lado.
Juntos levantaron al chicos con cuidado y lo llevaron a la enfermería del campamento, luchando contra la lluvia y el terreno resbaladizo. pero se mantuvo firme, enfocada en ayudar al chico.
Una vez en la enfermería,lo acostaron en las camillas,y Andrómeda se le quedó viendo al chico,era un chico con el cabello negro,la piel clara,y unos ojos verdes tan bonitos que quisas llegaban a hipnotizar
Percy con gran esfuerzo logro ver a una chica observandolo,una chica de piel clara con cabello castaño como el chocolate y unos ojos cafes brillantes,¿Quien era esa chica tan bonita que lo miraba?
Andrómeda al ver cómo intentaba esforzarse más por abrir sus ojos salio afuera.
—Mañana hablaremos más sobre esto —dijo Quirón a Andrómeda con seriedad apenas salió de la enfermería. —Por ahora, ve a descansar.
Andrómeda asintió, sintiéndose agotada pero satisfecha por haber podido ayudar. Después de despedirse de Annabeth, se dirigió a su cabaña, con la mente llena de preguntas sobre lo que había presenciado.
Al acostarse en su cama, miró por la ventana hacia el cielo estrellado una vez más. Se preguntaba qué más le depararía el destino en el campamento y cómo podría seguir ayudando a sus amigos en tiempos de necesidad. Con esos pensamientos en mente, cerró los ojos y se sumergió en un sueño intranquilo, esperando que el nuevo día trajera respuestas sobre aquel chico,del cual no quisieron darle respuesta.
Andrómeda era tan ingeniosa e inteligente que sabía que ese chico traía algo que convocaría un cambio en el campamento a primera hora de la mañana.
