-¿Por que no?- respondi agitada, -porque te dije que esto terminaba hoy y así será- respondio apartandome de él agilmente y saliendo de la habitación.
Estaba molesta por lo que estaba pasando y por como estaba actuando, yo soy la mujer pero el dramatico estaba siendo Él, en ese momento pense, si esta usando a una mujer para hacerme sufrir, Yo puedo usar a mi "nuevo amor" para jugar su mismo juego.
Pasados 3 dias, nustros padres iban a viajar, siempren me dejaban "al cuido de mi hermano" y como lo disfrutabamos, sexo donde nos provocara, salir a lugares swinger como una pareja, provocarlos a todos y no interactuar con nadie, practicar Shibari juntos, ser tomada por el mientras estoy completamente inmovilizada por sus ataduras... ah, pero esta vez seria diferente. Me dispongo a salir de mi habitacion, maquillada, con tacones altos, el perfume de jazmín que tanto disfruta mi hermanito, una blusa blanca escotada y una falda negra larga pero con escote hasta mas arriba del muslo, cabello recogido para que se viese mucho mejor el escote del pecho y lista para comenzar una guerra de la cual probablemente, no saldria ganadora, valia la pena intentar.
Al bajar las escaleras, camino al estacionamiento, lo veo, estaba hablando por telefono, con alguna de sus mujeres de turno quizas, ultimamente su habitacion tenia mucha accion en las noches, asi que le lance mi mejor mirada de odio y me subi a mi auto. -Voy saliendo, mi amor- le escribi a Alan, y en ese momento un golpeteo en la ventana me distrae, era El, por supuesto y me hace señas para que baje el vidrio -¿Para donde vas tan arreglada y quien te autorizo a salir?- me dijo en su tono Dominante, -Pues me autotice Yo, ya que no soy una niña de 15 años y no tengo que tener autorizacion de nadie para salir, segunda respuesta, voy a verme con mi novio, ¿por que, algun problema, Señor oficial?- respondi en tono de burla, yo solo queria ver el mundo arder, o mejor dicho.. a Él, y vaya que lo logre, su rostro se comenzo a poner rojo, apreto sus puños, fruncio el ceño y junto cuando iba a disparar... respiro profundo y me dijo, no llegues tarde, y se alejo caminando.. ¿Eso es todo?, ni modo, me toco respirar profundo tambien y continuar, al menos entendio que acabo de declararle la guerra. Tras unos aburridos 12min de camino, llegue al depa de Alan, no puedo negarlo, es lindo, alto, su cabello liso me gusta mucho, su hobbie es el gym asi que tiene muy buen cuerpo, adinerado, el deseo de todas las chicas que van al mismo gym que él , lamentablemente para ellas, Alan solo tiene ojos para mi. Aun recuerdo cuando lo conoci, amigo de Esteban hacia años y una tarde de verano, para una reunion familiar, lo invito a compartir con nosotros y desde que nos vimos sus intenciones quedaron muy claras conmigo, Esteban paso a segundo plano y solo se enfoco en mi, despues de 2 años comprendi porque mi hermano se molesto tanto con el ese dia, al punto de dejarle de hablar definitivamente hasta que Yo, sin saber que no me daria tiempo de explicarle nada, lo lleve de nuevo a casa y para presentarlo nada mas y nada menos, que como mi pareja.. era obvio que Esteban iba a querer matarme despues de eso.
-Bienvenida a mi humilde morada- me recibe Alan, venia con unos jeans, sin camisa, despeinado, Dios.. en que momento se me ocurrio decirle que si a este tarado, -Hola, cariño- respondi realmente sin nada de ganas, -¿Estas bien?- pregunto, -¿tienes hambre? pedi sushi del lugar que se que te gusta porque yo la verdad no soy bueno cocinando jajaja- bromeo Alan mientras se acercaba para besarme, sus besos realmente me gustaban y no puedo negar que verlo sin camisa encendio la llama que no habia podido apagar en la madrugada, nos dirijimos al departamento y para mi sorpresa, estaba muy bien amoblado, era pequeño, pero con muy buen gusto, su estilo era medio rockero, guitarras electricas en las paredes, sillones de cuero, una cama grande, decoraciones en plateado y negro... la verdad, era lindo. -Acompañame, quiero mostrarte la habitacion, esta recien remodelada y quiero que me digas que te parece- y tomandome por la cintura, me llevo hasta allá. Era enorme! creo que el depa completo cabia dentro, tenia muchos instrumentos musicales, aqui se ve que es lo que apasiona a las personas, Esteban tiene su cuarto listo para el sexo, pero Alan puede dar facilmente un concierto aqui. Estaba atontada viendo todo y sin aviso, siento que me abraza por detras con sus enormes brazos, -aun no puedo creer que eres mia, ¿sabes cuantas veces imagine esto?- dijo mientras comenzaba a besarme el cuello, su respiracion me erizo la piel y esa reaccion la vio como una invitacion a ir mas allá, me giro para quedar frente a Él y comenzo a besarme, acaricio mi cuello con sus manos hasta detras de mi cabeza, sus labios tomaban los mios con ternura y pasión, su lengua jugaba a toques con la mia, mordia mis labios muy suavemente, de pronto me cargo, yo pase mis piernas a su al rededor (buena idea usar esta falda de escote largo) y me llevo a su cama, con destreza se deshizo de sus jeans exponiendo ante mi, su gran ereccion, vaya que estaba bien dotado, ya no me arreiento tanto de haberle dicho que si, me sente para deshacerme de los tacones pero me detuvo -dejalos, saquemos esta nada practica falda mejor- dijo con agitacion, de un tiron me saco la falda y mi ropa interior quedo casi en mi muslo, vaya que tenia ganas este hombre y Yo, bueno, habia quedado con muchas ganas en la madrugada, asi que era mi momento de brillar, cuando termine de quitar mi ropa interior, Alan se acerco a mi sexo humedo y comenzo a lamerlo con mucha dedicacion, su lengua recorria desde la entrada hasta el clitoris, a veces lo hacia rapido y luego bajaba la intencidad, mis gemidos inundaban la habiaticion, mis dedos jalaban su despeinado cabello cada vez que metia su lengua dentro de mi, senti un dedo, luego dos, ahora jugaba con sus dedos y su lengua, sus gemidos me hacian ver cuanto lo estaba disfrutando, yo por otro lado, aunque tambien disfrutaba tenerlo entre mis piernas, no podia dejar de comparar lo que estaba sintiendo en este momento, con lo que sentia cuando era Esteban el que me tomaba asi, por un momento me distraje pensando en eso y entonces me di cuenta que habia parado, voltee a verlo y estaba quitandose los boxers, al menos parecio no notar que me dijstraje, aunque por si las dudas, quise compenzarlo, asi que me sente y lo tome por la muñeca, lo invite a recostarse y esta vez fui yo la que bajo a llenarlo de felicidad.
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Dulce Venganza
RomanceRomance, pasión, erotismo.. Todo dentro de mi relación más prohibida, con mi hermano.