Blossom || ChanSoo [Terminada]

One

Chanyeol miró fijamente la forma en la que las pobladas cejas de Kyungsoo se contraían formando un arco precioso que enmarcaba su masculino rostro. Sus ojos brillaban aún más de lo normal, era casi como si se formaran corazones dedicados únicamente para él, con un ápice de burla sonrió de lado recibiendo en respuesta un pequeño golpe en su espalda.

—¿De qué te ríes, Chanyeol?

—De esa tonta expresión enamorada que tienes en el rostro, ¿de qué otra cosa podría reírme? ¡Enserio eres tan obvio! Se nota lo mucho que me amas.

Kyungsoo dejo salir un largo suspiro de sus rosados y húmedos labios, probablemente Chanyeol haría un berrinche si le decía que el único haciendo caras de amor era el mismo, porque obviamente, Kyungsoo jamás podría admitir que el más enamorado en esa prohibida relación era él. ¿O tal vez ya se había resignado? Claro, el tenía las de perder desde que se confesó a su mejor amigo.

Ladeó la cabeza dejando que el hambriento de su novio mordisqueara su clavícula, sabía exactamente qué vendría, el 'tonto' del amor de su vida iría bajando suavemente hasta sus pezones hasta hincharlos de tanto succionarlos. Al principio fue vergonzoso, pero con el paso del tiempo él mismo había comenzado a adquirir un fetiche por ello. Sentir los labios de Park Chanyeol succionar de sus pezones como si fuera a sacar algo de ahí era sensual.

—Oh... Justo así, estás tan mojado Kyungsoo.

El sonido húmedo como resultado del constante movimiento de los largos dedos de su novio dentro de su culo se hacían más elevados. Sabía lo mucho que eso excitaba a Chanyeol, su amado rapero era realmente sensitivo a los sonidos.

Desde la primera vez que habían hecho el amor se percató que Chanyeol era más auditivo que visual, aunque claro, el usar una que otra prenda le ponía de ánimo. El mandarle algún audio en donde gemía, tendría como resultado a un Chanyeol animal prácticamente tumbando la puerta de su casa para hacerlo rudamente contra el mesón de la cocina.

—¿Tienes que decir... M-mmh todo lo que hacemos en voz alta? —, preguntó Kyungsoo con fingida molestia en el tono de su voz. Realmente amaba como la ronca voz de Chanyeol le iba relatando paso a paso, el como hacían el amor.

Chanyeol levantó el rostro, saco los tres dedos que llevaban más de quince minutos jugando con el interior de su novio. Miro el lubricante de fresa goteando de sus dedos antes de llevarlo a su boca y chupar de forma ruidosa el contenido, luego miro fijamente el precioso rostro de Kyungsoo "has crecido para ser jodidamente sexy", sonrió nuevamente de costado mordiéndose posteriormente el labio.

—Si no menciono tu nombre al menos cien veces al día me sentiré desubicado. Lo mismo sucede si cuando te hago el amor no estoy hablando sucio. Eso te ganaste por enamorarme de forma tan profunda. Kyungsoo.

—Cielos... No tienes remedio.

Kyungsoo río, separó más sus piernas y con sus manos estímulo su pene, miro a su novio y aunque sus mejillas estaban rojas de la vergüenza comenzó a mover la cadera hacia arriba, dejando que su dilatado ano se contrajera y relajara para llamar la atención del alto.

Chanyeol prácticamente gruño satisfecho con la mágica escena. Ver a Do Kyungsoo sobre sábanas de seda negras, con esos deliciosos pezones rosados cubiertos de jarabe de miel, su pene erecto, y esas jodidas piernas gruesas preciosas llenas de marcas de su boca eran la puta gloria. Claro, se tomó el tiempo de apreciar ese crisantemo único, podría dibujar cada pliegue de piel del ano de Kyungsoo con los ojos cerrados, pero vaya que disfrutaba mejor el tocarlo, lamerlo, devorarlo.

Chanyeol maldijo entre dientes, su pene estaba a punto de explotar desde que habían empezado con el juego previo, y por la mirada necesitada de Kyungsoo podía adivinar que lo que deseaba era algo más grande y grueso que solo tres de sus dedos.