- pequeñas historias sobre el todobaku
- las historias se ambientaran en distintos UA
- créditos de la portada a su respectivo creador
los personajes no me corresponden, le pertenecen a Kōhei Horikoshi
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El amor ¿que se supone que era el amor? Nunca lo supo, nunca se enamoró, ni sintió las dichosas mariposas. Y estaba bien, tampoco buscaba con desesperación aquel sentimiento de estar en las nubes. Y no la piensa buscar ¿para qué lo haría? No desea salir de su monótona vida. Está bien así, no se preocupa de lo que sucede a su alrededor, solo se centra en sus propias actividades. Tampoco le interesa la vida de los demás, solo la suya.
Puede que no le interese la vida de los demás, pero los murmullos por parte de las demás personas llegan hacer molesto. Siempre son los mismos "es tan atractivo" "solo es un presumido de mierda" "ojalá fuera mi novio" "se cree mucho por ser el hijo de Endeavor" siempre es lo mismo, las chicas lo ven como una pareja potencial y los chicos lo observan con envidia.
No los entiende y nunca los entenderá, porque ni siquiera puede sentir algún tipo de sentimiento ¿por qué? La respuesta es tan simple como el suceso en sí, todo es culpa de su padre, él tiene la culpa de que no logre entender a las otras personas, él es el culpable de que no logre sentir ni expresar las diferentes emociones como una persona normal, toda la culpa la tiene él y su absurda obsesión con el héroe N° 1. él y sus absurdos entrenamientos llenos de tortura. Él tiene la culpa.
— ¡carajo! Fíjate por donde caminas idiota — no comprendió en qué momento se golpeó con aquel chico o desde cuando se encontraba sentado en el frio piso de la academia.
— ¡oye! ¡¿me estas escuchando o solo te haces el idiota?! — al elevar el rostro logro observar a la persona con la cual tropezó. Con un rostro lleno de fastidio e irritación, una expresión que contemplo un montón de ocasiones.
Él simplemente se queda quieto, no desea realizar nada, sencillamente se queda en el piso, deseando que aquel sujeto se marche sin decir nada y de esa manera él pueda perder el tiempo y no asistir a ese molesto lugar de confesiones ¿por qué siempre es el mismo lugar? Ya se cansó de ver siempre el mismo árbol. También se cansó de las mismas palabras que articulan una y otro vez. Son tan repetitivas que hasta ya se las conoce de memoria.
— ¡oye! ¡¿acaso eres sordo?! — volvió a escuchar un grito ¿el individuo sigue ahí? que molesto, pero será mejor que se quede en el mismo lugar.
— ¡escúchame bastardo de mierda! — sintió como la otra persona le agarraba por el cuello de la camisa — ¡tú no eres nadie para ignorarme, solo eres un inútil de mierda que anda despreocupado de la vida, solo eres un imbécil como el resto! — fue soltado con brusquedad, sintiendo el impacto del golpe en la columna. Pero no desea realizar ningún movimiento, solo anhela estar tranquilo el resto del día, no desea mover un solo musculo del cuerpo. Logro observar como aquel chico se alejaba del lugar, lo siguió con la mirada hasta que ya no logro contemplar su silueta.
— disculpa joven, está interrumpiendo el camino de los demás estudiantes.
