Capítulo 3

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Por fin es viernes la semana paso muy pronto, si decidí ir al festival. Conviví con chicos del proyecto, en la comida de bienvenida que preparamos para ellos, aunque no pude charlar con ellos ya será el lunes, ya que tenían muchas actividades y no quise saturarlos, conocieron las instalaciones, les entregaron el plan de entrenamiento, y les hicieron más exámenes médicos y psicológicos.

En la mañana del sábado, Mateo y yo nos dirigimos en su auto a Teotihuacán. Llegamos al festival, Mateo tiene cara de un niño llegando a Disneylandia, la verdad se ve que el evento estará bueno. En la entrada, hay unos drones en el cielo formando la frase; «Despertando la conciencia plena para fusionarnos con el cosmos».

Mi outfit es un body deportivo, con escote en la espalda y la parte superior transparente en color negro, tenis blancos con plataforma y maquillaje en tonos neutros con glitter azul en parpados y brillitos en la frente.

―Mira allá está Victoria ―mencionó Mateo, señalando a mi mamá, nos acercamos a ella para saludarla.

―Qué bueno que están aquí. Qué maravilla que decidiste venir, amor. En un momento empieza mi clase de Yoga para que se acerquen ―susurró mi mamá. Ella es la mejor impartiendo Yoga y en todo lo que hace.

Al finalizar la clase de yoga y meditación, nos trasladamos para escuchar la plática de un monje Budista. Mateo me presenta a la chica con la que está saliendo, se llama Camila, es muy bonita, morena y complexión mediana y sobre todo se ve que es buena persona, la verdad me cayó bien y me gusta para mi amigo.

―Voy por algo de beber. ¿Quieren algo? ―les preguntó y me responden que no, que están bien.

Ya en el stand de snacks pido una cerveza. En eso escucho la voz de un chico, una voz muy bonita, por cierto.

―Disculpa, ¿me podrías pasar una servilleta?

―Muchas gracias. ¿Eres Adhara? ¿La Ingeniera Aeroespacial?

―Si, mucho gusto. ¿Tú eres?

―Soy Dante Valles ―me estrecha la mano y a lo lejos empieza sonar la canción Únicos de Siddartha, por un momento nos quedamos callados mirándonos fijamente, como si el tiempo se hubiera parado y este silencio entre nosotros comunicará más que las palabras―. Te vi en la trasmisión del evento de la agencia espacial. Eres muy bonita y en persona más. Qué bueno ver a alguien de ciencias espaciales por aquí.

―Bueno, la verdad no soy mucho de estas cosas. Pero estar aquí es muy bueno.

―Te invito a una plática que daré de Mindfulness, espero verte por ahí. Gusto en conocerte ―mencionó viéndome con una mirada penetrante a los ojos. Él es de piel morena clara, mide como unos 1.85 metros, complexión mediana y atlética, facciones grandes y finas, ojos grandes color ámbar, cabello castaño con pocas canas y barba.

―Gracias. El gusto es mío.

Cuando quiero pagar la cuenta, me dicen que ya esta pagada. Y en unos minutos se acerca Mateo.

―Creo que mi amiga estaba en una plática muy íntima.

―Claro que no, no empieces. ¿Quién es él? ¿Lo conoces?

―No lo conozco mucho. Sólo sé que se llama Dante, es psicológico, da conferencias y platicas de mindfulness y budismo. ¿Por qué la pregunta? ―preguntó Mateo con una risa burlona.

―Sólo preguntaba porque me invito a una de sus pláticas.

―Pues si quieres vamos. Espera me habla Camila, ahorita te alcanzo.

Quería un lugar hasta atrás, pero parece que ya están ocupados, me sentaré adelante, los asientos son muy cómodos son tipo puff. Dante empieza la plática, tiene una buena dicción y facilidad de palabra, la charla es muy amena e interesante. Yo ya había asistido a este tipo de pláticas, pero no estoy tan involucrada, y me gusta que haga hincapié en la salud mental, por ejemplo, mencionó que antes de realizar cualquier actividad debemos darnos cinco minutos para respirar profundamente y disfrutar el momento presente.

―¡Adhara, espera! ¿Te gusto la plática? ―preguntó Dante con una sonrisa amable y encantadora.

―Si, claro. Estuvo muy interesante y enriquecedora. Gracias ―le respondo sonriendo.

―Qué maravilla. Te invito a una conferencia que daré en un campus del Instituto Tecnológico, en la Metrópoli es el martes de la próxima semana a las 7:00 pm. Tú trabajas por ahí, entonces te quedará cerca. ¿Me podrías pasar tu número para confirmarte? ―deliberó Dante.

―Si claro. Es 5553003435. Si puedo con gusto ahí estaré.

Dante se ve que es una persona increíble, Y físicamente es muy guapo. Pero bueno yo ahorita no tengo tiempo para enamorarme, y además él y yo no tenemos tantas cosas en común.

Mateo me presenta a más de sus amigos y conocidos, nos vamos al área de comida, comimos una hamburguesa de lentejas, al ser un festival con temática espiritual, la comida por lo general es vegana o vegetariana. Ya en la noche vamos a un show de música indie, el escenario es en forma de Ganesha una de las deidades del hinduismo. A las 12:00 am nos dirigimos al set de música electrónica, el escenario es un Buda meditando. Los espectáculos de música siguen, en este festival no se duerme, duramos hasta el amanecer bailando y disfrutando.

A la 1 pm del día siguiente, es el cierre del festival, como despedida hacen un ritual chamánico y un concierto de mantras, durante la presentación siento la mirada de alguien y me doy cuenta de que es Dante, viéndome de lejos.

Ya de regreso en mi casa me preparo para continuar con la rutina de otro día laboral.

Travesía CósmicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora