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A Hoseok siempre le han gustado los niños.

Desde que estaba en la secundaria le gustaba cuidar a los pequeños niños del jardín, e incluso cuando nació su sobrino se ofrecía voluntariamente para cuidarlo.

Hoseok amaba a los niños, y ese sentimiento nunca cambio.

Por eso no fue sorpresa para nadie cuando escogió la carrera de pedagogía.

El Omega se graduó con honores, y debido a su desempeño, fue recomendado para un kindergarten, donde después de hacer su periodo de prueba, fue contratado permanentemente.

Una vez instalado en su trabajo y con un poco de experiencia, Hoseok fue conocido en el jardín como "Hopi"

Un nombre fácil de pronunciar para aquellos que aún estaban aprendiendo a hablar. Y a los niños les gustaba porque le recordaban al perrito blanco con orejas negras. Todos los niños amaban al profesor omega con sonrisa de corazón. Cálido con sus palabras y cariñoso con su aprendizaje.

A mediados de otoño, cuando empezaba la temporada de inscripciones, nuevos cachorritos se fueron integrando al jardín.

— Appa, ¿Crees que haré nuevos amigos como antes?. — preguntó la pequeña a su padre, mientras caminaba hacia su nuevo jardín.

—Claro que sí, copito.— Le arrulló su padre con ternura. — Harás muchos amigos, miles de amigos.

La niña asintió alegremente ante las palabras de su padre, dando pequeños saltitos hacia la entrada.

—¡Appa! Chau~— Se despidió la pequeña, agitando su mano una vez mientras pasaba la puerta a su respectivo salón.

Su padre agitó la mano de igual forma, concentrado en la sonrisa de su hija.


Al llegar la hora dónde recogían a los cachorros, fue llamado hacia el salón de clases

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Al llegar la hora dónde recogían a los cachorros, fue llamado hacia el salón de clases. Al parecer su pequeña hija había llorado.

Justo cuando cruzó el umbral de la puerta del salón de clases, se quedó noqueado.

Pero no por un golpe.

Si no por la belleza de omega que estaba al lado de su pequeña hija.

La niña dándose cuenta de su padre, salió corriendo hacia él —¡Appa!

—¿Oh? Así que tú debes ser el señor Han, padre de Joi — Habló el omega bonito, acercándose hacia el alfa.

El mencionado asintió, extendiendo su mano. — Han Kiyun.

—Jung Hoseok. — Se presentó el omega mientras estrechaba la mano del alfa. — Señor Han, la razón de su llamado es porque Joi se sintió triste por unas horas.

La pequeña se escondió detrás de su padre, avergonzada.

Hoseok al ver la reacción de la pequeña, le sonrió gentilmente — Es normal sentirse triste, Joi, en especial porque estás lejos de appa.

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