Corrías como si tu vida dependiera de ello, en parte así era. La ciudad se caía, había fuego y escombros por todos lados, pero a ti no te importaba eso, Newt necesitaba la cura y tu lo necesitabas a él. Estabas desesperada, preocupada y no ayudaba escuchar la voz de Teresa llamando a Thomas, así que te enfocaste en una imagen. Newt, Thomas y tu felices cenando al aire libre entre risas, sin C. R. U. E. L, sin cranks, solo ustedes y ese fue tu combustible, esa imagen te dió la fuerza para correr como nunca lo habías hecho.
Pero era muy tarde.
Al llegar a la plaza viste el cuerpo de Newt y Thomas llorando a su lado, la imagen era tan desgarradora. Los amores de tu vida, uno muerto, su cuerpo con un cuchillo en el pecho y el otro viendo a su novio con lágrimas.
No podías respirar bien, las piernas te temblaban, ni siquiera supiste como llegaste a su lado y caíste de rodillas sin poder contener las lágrimas. Thomas te miró queriendo decir tantas cosas, pero sin abrir la boca, sentías tantas emociones en ese momento, pero solo podías pensar en una cosa. Venganza.
Ava Paige debía pagar por lo que les había hecho, por lo que le había hecho a Newt y él único con el poder para hacer algo era Thomas.
—Corre —Esa simple palabra bastó para que se pusiera de pie, no sin antes tomar la pistola y echarles una última mirada. Bajaste la vista hacia Newt, su hermoso rostro lucía tan diferente, pero seguía siendo tu Newt. El Newt que te ayudó cuando llegaste al área, el Newt que te protegía de los otros chicos, el Newt que te animaba en los días malos, el Newt que te hacía sentir segura en sus brazos, que te daba las mejores sonrisas, el Newt que te amaba— Sé que querías esto, sé que no querías convertirte en un monstruo, pero ¿Cómo vivo sin ti? ¿Cómo viviremos sin ti? Te amo, te amo tanto y te amaré por siempre.
Sus ojos ahora completamente negros aún estaban abiertos, así que los cerraste con delicadeza y lo abrazaste, el dolor en tu pecho aumento al no oír si voz, al no sentir sus brazos envolvientote ¿Qué pasaría si Thomas tampoco regresaba? No podías perderlos a los dos, no podrías soportarlo.
—________, debemos irnos —La voz de Minho sonó como susurro detrás de ti y con todo el dolor que sentías te separaste de tu chico de oro.
—Lo siento tanto, mi amor —Dejaste un beso en su frente, pero no lograbas separarte de él. Fue Gally quién tuvo que hacerlo— Gally, solo un segundo.
—Thomas necesita nuestra ayuda —Era hora de ir por tu chico genio, así que sacaste tus lágrimas y corriste sin mirar atrás.
****
No podías controlar tus nervios ¿Cómo podrías hacerlo si no tenías idea si tu novio estaba vivo? Todo tu cuerpo temblaba mientras veías por las ventanas del Berg y escuchabas a los demás hablar.
—Él está bien, trata de relajarte —Dijo Gally preocupado por tu estado, no te preocupaste por mirarlo.
—Lo haré cuando esté junto a él —Y lo vieron.
Los vieron.
Lograste captar la imagen de él y Teresa besándose, en otro momento habrías enloquecido, perdido los estribos, pero no había lugar para celos. Enseguida golpeaste el brazo de Jorge.
—Acercanos —Dijiste y sin pensarlo corriste a buscar a la otra punta del Berg. Thomas tenía una herida en el abdomen, al verlo el pánico recorrió todo tu cuerpo y casi te lanzaste para subirlo, pero unos brazos te sostuvieron mientras los demás corrían a ayudar— Sueltame.
—No, no eres de ayuda en este momento.
Sartén no te soltó hasta que fue seguro, Thomas estaba desmayado cuando llegaste a su lado. La herida de bala en su abdomen era notoria, pero las lágrimas nublaron tu vista de nuevo y no te separaste de él hasta que fue necesario.
****
Una de tus manos jugaba con el cabello de Thomas (quién aún no despertaba desde aquella noche) y la otra se encontraba sobre su pecho, específicamente sobre su corazón. Tenías la necesidad de sentir que aún latía, que estaba a tu lado y que no era un sueño, si bien estabas sobrellevando bien lo de Newt, necesitabas a Thomas, escuchar su risa, y sus bromas.
Y al parecer tu plegarias fueron escuchadas porque despertó minutos después.
—Hola, Shank —susurró con voz ronca, reiste ante el apodo y viste como sonreía levemente.
—Uno creería que después de estos días me hablarías con amor —Bromeaste aliviada.
—No importa como te llame, sabes que te amo —Susurró— Cariño, lo lamento tanto.
—Yo también lo siento —Dijiste sollozando en su pecho sin rozar la herida— Duele tanto.
—Estaremos bien, lo prometo —dijo besando tu mejilla, sin permitir que las lágrimas bajaran por sus mejillas.
—Estaremos juntos en esto ¿Verdad?
—No te desharas de mi nunca —Dijo encogiéndose de hombros, en silencio reinó por unos minutos— Teresa me besó.
—Lo sé —Dijiste con simpleza, te miró sorprendido.
—¿No estás molesta? —Pregunto con el ceño fruncido, sonreiste comprensiva.
—No fue agradable, pero Newt tenía razón cuando dijo que aún la querías y está bien, una parte de ti siempre la querrá porque fue tu primer amor. Sé que ahora Newt y yo somos tu todo, por eso eres el genio de la relación.
—Pensé que querrías enviar a un penitente por mi cabeza —dijo en broma.
—Cuidado Tom, un paso en falso y eso haré y sé que sin importar en donde esté, Newt estará de acuerdo conmigo —Dijiste medio broma.
—Entendido Shank
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