COTE Z

XI

¨Para liberarte del sufrimiento, libérate de los apegos¨

Ibuki se encontraba en lo que hora consideraba un lugar seguro, si bien no confiaba plenamente en estas personas, era completamente más seguro que estar vagando por las calles cuidándose de esas cosas

-ahh- Un tierno sonido llamo su atención

-¿Que pasa pequeña? - un tono un tanto maternal o fraternal salió de ella

No podía evitarlo, no podía evitar pensar que esa pequeña que se encontraba con ella era su hermoso y frágil hermanito

Deseaba con todo su corazón que su familia estuviera bien, podría aparentar ser una persona un tanto ruda pero la realidad es que ella también era tan frágil como una pequeña hoja al acecho de una fuerte ventisca

-...Lo siento tanto- sus ojos se aguaron

Lo sentía, sentía no poder estar ahí para él, sentía querer que esta niña fuera su hermano, sentía no poder estar con su familia, sentía tener que depender tanto de otras personas para poder avanzar

El día de hoy tuvo que depender de Ayanokouji, ella sabía que estaba mal, ese bastardo seguramente tenía planeado algo, lo conocía lo suficiente era igual a Ryuuen incluso peor, pero en esos momentos estaba tan asustada, de un momento a otro todo su mundo se vino abajo, vio a personas devorarse unas a otras, no podía soportarlo, parte de ella todavía le decía que estaba en un sueño más bien en una pesadilla, deseaba en lo más profundo de su ser que fuera a si y que en un momento sonara la alarma que le marcaria un nuevo inicio de la lucha entre clases

Solo quería, deseaba que esto termina tal y como empezó, sin que nadie se dé cuenta y de forma repentina

-...-

Quien quiera que estuviera fuera de esa habitación podría decir que habría escuchado sollozos, un pequeño llanto casi imperceptible y junto a el llanto de una pequeña niña

Después de desahogarse por un momento, volvió a poner su atención en la linda cosa que tenía en brazos y la acompaño en su llanto

-Tranquila pequeña, lamento haberte asustado- El llanto de la pequeña niña fue disminuyendo poco a poco

- ¿Tienes hambre? - Con la mano que tenía libre se limpió cualquier rastro que tuviera en sus ojos

-No te preocupes, estoy aquí desde ahora en adelante para protegerte-

Varios golpes se escucharon en la puerta

-Disculpa, que te moleste ¿estas bien? - Des pues de abrirla Ritsu le pregunto preocupado

-Estaba pasando por aquí cuando escuche un sollozo, ¿le paso algo a la niña? -

-Nono estamos bien, solo se asustó con un pequeño ruido, nada de qué preocuparse-Respondió ella, no iba a admitir la verdad y menos con un completo desconocido

-Cualquier cosa que necesites puede llamarme, estoy en el piso superior siempre, solo pregunta por mí y te dirán dónde estoy-

-Gracias, lo buscare si algo se presenta- Tal vez era muy formal, pero a decir verdad no le importaba, estaba un poco incomoda

-Bueno, adiós- Con eso Ritsu se fue con un pensamiento un poco erróneo

Regresando con Ibuki que se sentó en el sofá con la niña en brazos tratando de darle de comer la papilla que Ayanokouji le preparo antes de irse

Una nueva determinación creció en ella, debía de ser fuerte no solo físicamente, debía serlo en todos los aspectos, sino no podría enfrentarse a este nuevo mundo sin que fuera devorada en el proceso

Ya no dependería de nadie, ni de Ryuuen ni de Ayanokouji ni cualquier otra persona que intentara sacar provecho de ella, por su bien debía de serlo, por las personas que más amaba en el mundo debía hacerlo y con ese pensamiento se preparó para afrontar ese día  

Aquí su desaparecido favorito, o solamente su desaparecido, en este episodio quise probar una nueva forma de narrar las cosas, ¿Qué les pareció?

Como siempre muchas gracias por leer y votar, estos días probablemente este activo, los veo en el siguiente cap.