Hiroshi Kurokawa - Adolescencia

12 1 1
                                    


Advertencias: Maltrato / Violencia intrafamiliar / Violación / Prostitución / Vómito /

•Adolescencia•

Un día jueves por la tarde, Hiroshi tenía 12 años y estaba solo en su casa, su madre tenía que ir a un evento escolar de Ryoma y había llevado a Yuichi con ella, así que sus hermanos estaban con ella. Hiroshi en ese momento se sentía más triste que nunca, tenía hambre, estaba solo y estaba teniendo una crisis existencial, varios pensamientos suicidas pasaban por la mente de Hiroshi y finalmente… él se decidió, iba a terminar con su vida ahí mismo, sería lo mejor para todos, ¿No? En realidad sería como si nadie lo notará después de todo. Hiroshi buscó una soga, y un banco, le hizo un nudo a la soga, subió al segundo piso y logró amarrar la soga en una tabla de madera del techo, uso el banco para subirse en la baranda de la escalera, colocó la soga sobre su cuello y luego de dar unas últimas respiraciones, Hiroshi se dejó caer, la soga lo ahorcó por unos segundos y de pronto la tabla de madera a la que había amarrado la soga se rompió, Hiroshi cayó 7 metros abajo hasta la sala de estar aún con la soga alrededor de su cuello, su intento de suicidio no resultó, y para empeorar las cosas su madre y sus hermanos en ese momento llegaron a la casa. Cuando ellos abrieron la puerta lo primero que vieron fue a Hiroshi tirado en el suelo con una soga conectada de su cuello a una tabla de madera, retorciéndose en el suelo de dolor mientras jadeaba y sollozaba, para su madre y para su hermano mayor Ryoma fue obvio lo que él había tratado de hacer, sin embargo el pequeño Yuichi no tenía idea de qué había pasado. Su madre mandó a ambos hermanos a la cocina y luego ella se acercó a Hiroshi, parándose a un lado de él con una mirada de decepción, lo único que ella le dijo fue: “Ni siquiera para matarte sirves.” Y sin más, su madre se fue con sus otros hijos a la cocina, dejándo a Hiroshi ahí tirado en el suelo con lágrimas en los ojos y sintiéndose mucho peor…

Una semana después del intento de suicidio, Hiroshi decidió salir de su casa con la esperanza de hacer algo productivo con su vida, su madre ni siquiera lo detuvó cuando vió que él salía de la casa. Hiroshi comenzó a vagar por la pequeña ciudad en donde vivía, era temprano y había una linda brisa fresca que de alguna manera lo tranquilizaba y le daba una sensación de paz… mientras él seguía caminando un gran local llamó su atención, y con su poca habilidad de lectura, él estaba seguro de que decía “biblioteca”, entonces Hiroshi decidió entrar.

Cuando Hiroshi entró a la biblioteca, una joven mujer (la bibliotecaria) lo atendió, la joven mujer entonces se dió cuenta que Hiroshi no sabía casi nada, apenas leía y solo sabía escribir su nombre, la bibliotecaria sintió pena y lastima por el pobre niño, entonces de algún modo, ella trató de criarlo. Durante una semana entera Hiroshi salía de su casa e iba a la biblioteca, en donde la bibliotecaria le enseñaba a leer y a escribir tan pacientemente, ella le llevaba comida a Hiroshi, le llevaba ropa también, y así paso durante varios años.

Cuando Hiroshi cumplió 15 años, él ya sabía leer, sabía escribir, y en realidad él resultó ser una prodigio en las matemáticas; esa joven mujer, la amable bibliotecaria fue como una madre para Hiroshi, y resulta que, ella no podía tener hijos, la bibliotecaria tenía un esposo, pero cuando trató de tener hijos no pudo, entonces cuando Hiroshi entró por primera vez a la biblioteca, con esa ropa sucia y desgastada, tan delgado y débil ella rápidamente lo ayudó, llegando a considerar a ese pequeño niño como su hijo…

Un día como cualquier otro, Hiroshi iba de camino a la biblioteca, cuando entró, él vió a unos hombres en traje y a la bibliotecaria llorando, algo no andaba bien, cuando Hiroshi se acercó a preguntar qué pasaba los hombres de traje le explicaron que iban a demoler la biblioteca porque nadie iba allí, dijeron que la biblioteca solo era un estorbo para la ciudad y que la iban a demoler para construir un local allí, obviamente Hiroshi protestó en contra, y los hombres de traje le dijeron que si lograban reunir 500.000 dólares en 3 meses no iban a demoler la biblioteca, y Hiroshi se puso manos a la obra.

Historias de mis personajes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora