Sentimiento de culpa

17 1 0
                                    

—¿Otra vez irás a tus sesiones de terapia matrimonial?

YoonGi arrugó su ceño e ignoró la mirada de advertencia que su amigo le había dirigido. Respiró con profundidad y una vez se aseguró estar calmado, se giró sobre sus talones y enfrentó a la rubia. Quien tranquilamente se apoyó en el marco de la puerta que daba al gran salón de su casa.

—Necesito estar casado para ir a dicha terapia, lo que no estoy.— informó con monotonía.

—Porque lo evades.— señaló la rubia en un tono que estaba supuesto a ser apacible.

—¿Tenías algo importante que decir, Suran?

—No realmente, sólo me encontraba curiosa de adónde te dirigías tan temprano en la mañana.

—Eso no es de tú interés.— masculló con su ceño volviéndose a fruncir.

—En efecto— concordó con simpleza—, pero nunca atiendes las llamadas de mamá y eso sólo termina con ella llamándome.— agregó en un suspiro, pasando una mano por sus rubios cabellos—. Y si yo no le digo dónde te encuentras, se pondrá de malhumor.

—Ella vive en ese estado...

—Por tu culpa.

YoonGi no tenía como pasatiempo favorito discutir con su hermana, en lo absoluto. La jardinería lo era. Y Hoseok podía creer que sí al igual que sus padres, sus accionares no demostraban lo contrario. Lo sabía. Pero él realmente evitaba a la princesa tanto como pudiera y se esforzaba por no reaccionar ante sus palabras. Pero cuando ésta decía cosas tan descuidadas como esas, simplemente su mecha se encendía y él no hacía más que defenderse.

Podría lucir como un ataque, pero él nunca era el primero en atacar de ellos.

Él se defendía. Él siempre se había defendido.

—Tienes razón.— murmuró con seques, asintiendo cortamente—. Y ahora si me disculpas, tengo cosas importantes que hacer.

Taehyung se apresuró en seguirlo tan pronto dio grandes zancadas fuera de la casa. Estaba molesto, no trató de ocultarlo. Su expresión se contrajo y su ceño se frunció tanto como pudo.

—No creo que lo haya dicho con esas intenciones.

YoonGi miró al pelinegro junto a él y sus labios terminaron frunciéndose también.

Suran nunca decía las cosas con esa intención, se recordó con ironía. Rodando sus ojos y evitando decir cualquier cosa que pudiera considerarse como grosera. Aunque no responder también lo fuera. Taehyung era un buen amigo y estaban en horario laboral.

No tenía porqué arruinarlo antes de tiempo.

━━━━━━━ ∘◦❁◦∘ ━━━━━━━

—Pensé que ya no volverías.

YoonGi enarcó una ceja y esperó a que la mujer dueña de aquella voz y pronunciadas palabras, se encontrara frente a él para responder.

—¿Y por qué no lo haría?

Su pregunta fue modulada en un tono monótono y casi aburrido, no había mucho más. Ni siquiera curiosidad. La mujer por fin tomó asiento ante él y le miró, sonriéndole afablemente por unos pocos segundos.

—La última vez te fuiste molesto.— respondió sin más, procediendo a acomodar algunos papeles en su escritorio que parecían estar revueltos.

—La última vez estaba molesto.

La castaña asintió, comprensiva—. Reconozco que te presioné demasiado, una disculpa por eso.

—Fui algo impulsivo y descortés, así que me disculpo también.

—Bien, ahora pasemos a lo más relevante aquí.— decretó cordialmente la mujer—. ¿Cómo has estado durmiendo?

YoonGi evitó bufar ante lo predecible de la pregunta y observó a su contraparte abrir una libreta. Pasó unas cuantas hojas hasta que pareció encontrar la que buscaba.

—No hay cambios.— musitó luego de observarla coger un bolígrafo.

—¿Sabías que la falta de sueño influye negativamente en tu humor?— inquirió sin esperar de él una respuesta—. Acentúa la fatiga y los niveles de irritabilidad, haciéndonos más susceptibles.

—No tenía idea.

Su desinterés era notorio pero la mujer no comentó nada al respecto, simplemente asintió. Garabateando vaya a saber uno qué en aquella hoja visible para nadie más que ella.

—Ahora la tienes.— informó con suavidad—. No necesariamente debes dormir ocho horas, pero sin dudas debes dormir más de cuatro.

—Lo consideraré.

—Tu cerebro puede colapsar por la falta de sueño.— comunicó con seriedad en su voz pero no en su mirada—. Un sueño irregular puede ser realmente perjudicial. Más de lo que muchas personas estiman.

YoonGi bufó pero no dijo nada. De todas formas, ¿qué podía decir?

—Si esperas gobernar por una buena cantidad de años te sugiero que tomes en serio mis palabras.

—De acuerdo. Dormir más de cuatro horas, lo entiendo.

La mujer mayor no pareció creerse sus palabras del todo pero aún así asintió, tratando de hacerlo. Tal vez.

—¿Qué tal te encuentras hoy?

«Predecible», pensó una vez más. Evitando rodar sus ojos.

—Mi día no ha empezado aún y son apenas las ocho, no tengo cómo saber qué tal me encuentro.

La castaña se le quedó viendo por unos cuantos segundos, en silencio. Absorbiendo sus palabras y apenas parpadeando tres veces. YoonGi no sabría decir si sorprendida con su o quizás incrédula con la misma.

No había sido grosero, tal vez sí seco. Pero en definitiva de lo único que tenía certeza, era de que su contraparte no se esperaba oír algo tan ambiguo y evasivo como aquello lo había sido.

—Todos tenemos una idea parcial de cómo nos sentimos aunque nuestro día haya apenas empezado.— replicó luego de recuperarse.

—Ya veo, entonces diré que bien.

—¿Cómo se encuentra su prometido?

YoonGi enarcó una ceja, era su sexta vez visitando a la mujer y era la primera vez que preguntaba por el más bajo de cabellos rosas. Y su expresión debió ser de alguna forma divertida, porque la mujer se encontró sonriéndole de manera plena y extensa.

—Son poco más de las ocho, reitero. Aún debe de estar durmiendo.— respondió con recelo, provocando que la sonrisa ajena fuera un poco más grande.

«¿Qué era divertido?», se cuestionó en los rincones de su mente. No comprendiendo las reacciones contrarias.

—Me refiero a su ánimo.— explicó con su tono siendo igual de ligero que al principio—. Sé que han estado interactuando más.

♡𝐑𝐞𝐚𝐥 𝐄𝐧𝐠𝐚𝐠𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭 𝐕𝐞𝐫 ₂ 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐬𝐞𝐨𝐤♡ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora