Capitulo 108

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Temprano en la mañana, Zhu Yun recibió una llamada del padre de Gao Jianhong.

El anciano lloró como un niño en su teléfono móvil.

"La operación terminó. Fue un éxito. Gracias, hija. Gracias de parte de tu tio..."

Zhu Yun acaba de despertarse de su sueño, sintiéndose confundida y confundida. Simplemente sintió que había escuchado buenas noticias y las elogió repetidamente.

Colgó el teléfono y no podía abrir los ojos. Volvió la cabeza y Li Xun también se despertó.

Mantuvo la posición de abrazarla, aún no del todo despierto, mirándola con los ojos entrecerrados. El cielo estaba brillante y tranquilo, con algún que otro canto de algún pájaro.

Zhu Yun susurró: "La operación de Gao Jianhong fue exitosa".

Li Xun no habló, su expresión era apagada, como si no se hubiera recuperado de su sueño. Zhu Yun lo miró y extendió la mano para abrazarlo. Esto fue un poco laborioso. La figura de Li Xun parecía bien proporcionada y esbelta, pero en realidad era bastante grande. Zhu Yun se frotó la mejilla contra su pecho y dijo con los ojos cerrados: "He verificado la información antes y la tasa de éxito de esta operación es muy alta".

Ella sintió que su pecho temblaba levemente y él pareció sonreír.

Este movimiento hizo que todo su cuerpo cobrara vida. Zhu Yun levantó la cabeza, le olió la barbilla y luego lo besó. Este beso animó a Li Xun. Sus manos comenzaron a moverse de manera deshonesta y tocaron el cuerpo de Zhu Yun, cambió su ángulo y lo abrazó con más fuerza.

Durmieron toda la noche y ahora llenos de energía, demorándose y planeando hacer algo.

En ese momento, llamaron a la puerta.

Hou Ning golpeó la puerta y gritó afuera: "¡Li Xun, levántate rápido! ¡Ya me di por vencido una noche! ¡Esta es nuestra casa compartida! ¡Tengo derecho a usarla! ¡No puedes ser tan irrazonable!".

El rostro de Li Xun se oscureció de repente. Zhu Yun lo apartó y dijo: "Levántate".

Fue a abrirle la puerta a Hou Ning. Hou Ning parecía deprimido y avergonzado. Zhu Yun frunció el ceño y dijo: "¿Dónde estuviste anoche?"

Hou Ning dijo enojado: "¡Cibercafé!"

Zhu Yun: "¿Cómo es que no sabes cómo encontrar un hotel donde quedarte?"

Hou Ning la fulminó con la mirada: "¿Te preocupas por mí?" Entró en la casa con su bolso a la espalda, miró a izquierda y derecha, revisó frente a su equipo electrónico y preguntó con cautela: "No tocaste mis cosas". , ¿acaso tú lo tocaste?"

Zhu Yun se burló, "Que raro eres".

Después de que Li Xun se cambiara de ropa, Zhu Yun le preguntó: "¿Tienes hambre?".

Hou Ning dijo desde un lado: "¡Tengo hambre!"

Zhu Yun lo miró, tomó su bolso, "Salgamos a comer y luego vayamos a la empresa a echar un vistazo".

Tomaron una comida sencilla en el puesto de desayuno de abajo y el apetito de Li Xun era mejor que antes: dos bollos al vapor, unos pepinillos encurtidos, un huevo para té y una taza de leche de soja. Zhu Yun bebió un plato de gachas de los ocho tesoros y Hou Ning comió palitos de masa fritos. Después de comer, Zhu Yun llevó a los dos hombres sin licencia de conducir a la empresa.

Era la hora pico para el trabajo y el ascensor estaba atascado como si estuviera estreñido y los otros tres subieron las escaleras. Comenzando desde el noveno piso, el pasillo estaba lleno de desechos de decoración. Zhu Yun preguntó mientras caminaba: "¿No son todos estos de nuestra empresa?"

The lighter and princess gownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora