Jujutsu kaisen One Shots 💢

Exonvicto?(G.S)

Suguru Geto 🐱

Getou Suguru fue un caso extraño para ti, diferente en comparación con los otros ex convictos de los que normalmente estás a cargo. De vez en cuando aparecían asesinos, pirómanos o drogadictos que cometían estupideces y acababan tras las rejas. Pero nunca habías estado a cargo de una persona en libertad condicional tan... infame .

Era el líder de una secta, aunque en realidad nunca afirmó que su organización fuera una secta en sí misma. Siempre usaba este tipo de lenguaje indirecto cuando estaba en el tribunal siendo interrogado por sus cargos: lavado de dinero a través de su organización . Usas el término a la ligera, porque a juzgar por la forma en que actuaron sus trabajadores durante el juicio, con tanta admiración y devoción en sus ojos, no podría ser etiquetado como nada más que una secta .

De alguna manera, el atractivo delincuente sólo fue sentenciado a dieciséis meses de prisión. Sus trabajadores y partidarios se alborotaron y gritaron al oír eso, lo que les valió a algunos de ellos sus propios cargos por alteración del orden público en la sala del tribunal. Pero él ... él estuvo tranquilo todo el tiempo. Solo asintió con la cabeza una vez cuando pronunció su sentencia, puso las manos detrás de la espalda sin luchar, una sonrisa fácil en su rostro cuando lo sacaron, un guiño enviado a los seguidores que sollozaron al verlo.

Cumplió bien su condena, lo escuchaste a través de los rumores de tus amigos. Dijo que recibía toneladas de correos todos los días, que siempre tenía dinero en sus libros y que cualquiera que intentaba acercarse a él siempre terminaba en la enfermería pocos días después. (Sin embargo, nunca tuvo rastros de sangre; nunca tuvo cicatrices en los nudillos, moretones ni nada por el estilo . Habías teorizado con los oficiales de policía que de alguna manera él también inició otra secta en la prisión).

Cuando lo liberaron, escuchaste que hubo todo este lío sobre la terrible experiencia. Que sus trabajadores se presentaron, en gran número, con carteles y gritando su nombre. Discutieron sobre quién lo llevaría a su nuevo hogar, pero se escuchó que todos sollozaron cuando les dijo que conduciría él mismo y que se quedaría allí en la nueva casa, solo .

Sin embargo, la casa parece una mierda, piensas para ti misma mientras estás fuera de ella. Getou te había visitado el día después de salir para ordenar su papeleo, en qué consistía su libertad condicional durante los siguientes cuatro años, conocerte y cosas por el estilo. Tenía el mismo aspecto que cuando estaba en el tribunal, que fue transmitido en las noticias, el mismo que cuando fue arrestado públicamente, el mismo que cuando sus seguidores publicaban videos de él y sus infames discursos. ( Por el bien común , era su lema. Sonaba más bien: haz lo que sea necesario para mi satisfacción.)

Crees que son todos una mierda. Una estafa destinada a aprovecharse de las personas pequeñas que no tienen rumbo en la vida. No ayuda que sea atractivo; tiene una constitución alta, aparentemente desgarbada hasta que despliega los hombros, puede encontrar músculos asomando debajo de su ropa generalmente holgada, ojos amables que atraen a un inocente, cabello negro medianoche que solo ha crecido más desde su estancia en prisión. Puedes admitir que es bonito y crees que ese es el atractivo que hace que tantas personas vulnerables y fáciles de manipular estén a punto de inclinarse ante ese hombre.

Bueno, tú no. No eras tan estúpida ni tan desesperada ni tan débil de voluntad. En todo caso, tendrías al otro poderoso hombre comiendo de la palma de tus manos. Además, tiene que escuchar todo lo que dices y ordenarle que haga, a no ser que quiera volver a su celda por el resto de su tiempo de libertad condicional.

Crees que te divertirás un poco con él.

Golpeas la puerta con el puño con demasiada fuerza para ser tan temprano en la mañana. Supusiste que uno de sus lacayos vendría corriendo, saludándote con un bufido y la nariz levantada en el aire, a pesar de que prometió que solo él viviría en la casa. Pero te sorprende la presencia del propio Getou Suguru.