Dàlia (18) se presentó por los jaja's con sus amigas al casting de OT y para su sorpresa pasa todos los castings hasta llegar a la Gala 0. Sabe que la música y el arte son su pasión desde chiquita pero nunca pensó que presentándose a una audición d...
Ayer estuvimos toda la tarde en plató ensayando para la gala de Navidad, el reencuentro con nuestros compañeros fué bastante interesante, con Denna genial, que aunque no hacía mucho que se había ido ya la echaba de menos, con Omar muy bien, y bueno con Suzette, como dirían en twitter, clima tenso entre mutuals, pero bueno somos demasiada gente como para que sea extremadamente incómodo.
La mañana la pasamos normal, entre clases y tal, en uno de nuestros momentos esquizofrénicos Álvaro y yo empezamos a perseguirnos con unos bastones de caramelo hinchables, porque la semana pasada decoramos la academia de Navidad y ahora tenemos un montón de cosas.
Sobre las siete de la tarde empiezan a llamarnos de vestuario para ir a prepararnos, esta vez no me hacen nada exagerado, me ponen un vestido verde largo, precioso, con un corte en la pierna, con unos tacones con encaje negro, muy bonitos, y me ponen extensiones y recogen el pelo de mi cara con unos clips en forma de estrellas, el maquillaje es algo bastante natural y en poco vuelvo a estar arriba.
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-Pero que reinaaaa- dice Álvaro al verme y lo abrazo.
-Graciaaas- digo separándome de él y haciendo una reverencia- Ayyy Bea me encanta, ¡vamos matching!- digo al ver a mi compañera con un traje del mismo color que mi vestido.
-Ay que guapa tú, por favor- dice y nos abrazamos.
Aprovechamos el tiempo antes de bajar para hacernos fotos y comer algo, por primera vez como tranquila antes de una gala, como no hay nominaciones no me siento tan agobiada.
-Wow wacha, estás comiendo antes de una gala- dice Lucas riendo.
-Esto si que es un milagro navideño- le sigue Álex.
-Wow chicos, que graciosos sois, de verdad- digo rodándoles los ojos y reímos.
-No, la verdad es que yo también estoy tranquílisima- dice Rus.
Cuando acabo de comer me voy al vestuario a retocar un poco mi pintalabios. Cuando llego veo a Paul de espaldas, va con un traje brillante dorado, se gira al escucharme llegar.
<Oh wow, no sabía que había postre hoy- Pero Dàlia, calmate, marrana>
-¿Estás bien?- dice Paul acercandose.
-Sí, sí, solo que- digo intentando no trabarme- wow, solo wow, estás muy guapo-
-Gracias, -dice riendo- aunque deberías verte, porque estás increíble- se acerca y me da una vuelta sobre mí misma.
-Madre mía- río sin saber qué decir, sintiendo mis mejillas arder.
-Igual es un atrevimiento pero espera cinco minutos y ven a las duchas conmigo, porfa- me abraza y me susurra muy flojo, luego se separa y me guiña un ojo.
