los ojos nunca mienten...

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[En comisaría]

-Freddy, estás disponible?- golpea conway a la puerta del despacho del comisario.
-si claro, sigue- dice Freddy revisando unos documentos.
-necesito que me acompañes al aeropuerto, hoy llega Gustabo y quiero ir a darle la bienvenida.
- claro que sí neno, hace años que no veo a gustabiño, deja termino de organizar esto y salimos en seguida.

Ambos salen de comisaría en un coche k hacia el aeropuerto, Freddy conduce mientras conway habla por teléfono organizando una reunión de bienvenida para su hijo.

- si, Isidoro encárgate de los preparativos, iremos a comer algo y después vamos a casa, diles a todos que sean puntuales... Si, te escribo cuando estemos llegando... Hasta más tarde- cuelga- joder, hace mucho no veo a Gustabo, ya extrañaba a mi muchacho, espero haya aprendido muchas cosas interesantes fuera, no por nada me gaste un montón de pasta en el.

Llegan al aeropuerto y esperan en la pista de aterrizaje. Llega un avión y ven bajar a los pasajeros, entre ellos un rubio, con lentes oscuros, sonrisa encantadora, una barba de un día sin afeitar con una pinta de actor de Hollywood, Freddy observa a aquel hombre, baja un poco su rostro observando sobre sus lentes, se muerde el labio inferior inconscientemente, mientras observa como conway y el apuesto muchacho se acercan.

- Adios Gustabo, un gusto conocerte, llámame!- grita una de las pasajeras encantada con el rubio
- si claro, lo que digas - dice el rubio con indiferencia.
-veo que sigues de coqueto a cualquier parte que vas eh- dice conway mientras le da un abrazo
- si bueno, no me dicen Gustabo con b de bombón por nada padre- devolviéndole el abrazo.
- recuerdas a Freddy? -pregunta conway mostrándole a Gus
-algo recuerdo, cómo estás Freddy?- extendiendo la mano
- gustabiño, cómo pasa el tiempo, bienvenido- extiende su mano para estrechar la del joven.

Al juntar sus manos, ambos se miran fijamente, Freddy siente un escalofrío por todo su cuerpo y Gustabo por su parte siente como su piel se eriza al estrechar la mano firme de Freddy.

-si, ya soy un hombre hecho y derecho- dice Gus dejando de estrechar la mano y aclarando su garganta, no entendía porque estaba algo nervioso si ya sabía quien era.

- perfecto, gustabito, debes tener hambre, vamos a cenar a un buen restaurante y ya después te muestro tu casa - dice conway adelantado el paso mientras Freddy y Gus van detrás.

-si, me parece perfecto quiero cenar, llegar, pegarme una ducha y descansar la verdad, el viaje fue algo agotador.
- vale vale, vamos y ya veremos después entonces, dice conway subiéndose al auto de copito.

Freddy sigue conduciendo y gustabo se sienta en la mitad del puesto del pasajero, mientras hablaba y comentaba de su viaje con conway, Freddy permanecía en silencio y cuando podía observaba a Gustabo por el retrovisor, veía como esos labios bien definidos y rosados se movían, veía como esa sonrisa pícara de Gustabo ya no era de un niño inocente sino de un hombre joven, maduro y atractivo... Pero que pasaba por su cabeza? era el hijo de su mejor amigo...

- Freddy! Te has pasado, era por la otra calle- dice conway en voz alta.

interrumpe sus pensamientos.

-estás bien?

Freddy agita su cabeza para salir de sus pensamientos- asiente- si, perdón, no estaba poniendo atención al gps.

-vale gira por esta para regresar, menos mal estamos a tiempo para la reservación en el restaurante- replica conway

-jajajaja, papá sigues siendo igual de gruñon que siempre- dice gustabo riendo suave

-todo esta bien Freddy?- pregunta gus, mientras pone su mano en el hombro del conductor.

- si todo bien gustabiño, solo pensaba en trabajo- se acomoda y pone las dos manos firmes en el volante.

- vale vale, no trabajes mucho, que te vuelves como mi padre y no quiero a dos conway en la ciudad eh- dice Gus en un tono calmado y burlesco.

Llegan al restaurante, mientras Freddy deja el coche en el estacionamiento, Gustabo y Conway se adelantan para ver la reservación, entran y toman asiento, Gus queda con vista a la puerta...

Mientras revisan el menú, Freddy entra por la puerta, las comensales se le quedan viendo, primero el superintendente con un rubio muy apuesto y ahora el comisario, todos en la cuidad sabían lo guapo y buen porte que era Freddy, había varias detras de él pero ni las topaba.

Al mismo tiempo, Gus observa como Freddy se va acercando y siente nuevamente como su piel se eriza y siente un cosquilleo en sus labios...

Freddy ha sido así de atractivo siempre?- piensa- por que me pone así? Si es amigo de la famila- se muerde el labio- vaya que si ha pasado tiempo eh...

Freddy toma asiento, mientras revisa la carta pregunta.
- ya saben que van a ordenar para copiarme?
- si, yo ya tengo claro lo que quiero- dice Gus viendo las manos de Freddy, mientras levantaba la mirada, Freddy voltea a verle, esos ojos azules profundo se chocan con esos ojos negros punzantes, fríos y misteriosos, ambos se sorprenden y vuelven a ver la carta

-Joder, no pensaba que me iba a voltear a mirar-

-ah sí? y qué es lo que vas a ordenar? - pregunta conway

-un farafelle alla genovesse, con un vino, por supuesto- termina de afirmar

- pues yo voy a pedir lo mismo neno- dice Freddy cerrando la carta-

-adelante, hagan la orden, yo también ya tengo mi plato- ordena Conway mientras pone la servilleta en sus piernas.

La cena transcurre normal, conversan sobre lo que está pasando en la cuidad y lo que hizo Gustabo en paris.
Entre estos dos, habían cruce de miradas, entre bocados y sorbos de vino ambos se sentían más confundidos, como si los dos tratarán de descifrar que estaba pensando, por qué se sentía de esa forma?... a Gus le gustaba, a Freddy le enojaba, el sentirse así le daba inseguridad, era muy confuso, mientras que al menor le empezaba a gustar lo que estaba empezando a sentir.

-Vaya vaya, creo que ya encontré la forma de joderle la vida a mi padre- pensó Gustabo mientras terminaban de cenar.

Pecado Confesado  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora