ᘍ છ ᯇ 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐂𝐋𝐎𝐔𝐃𝐒 ︵ㅤ. ( 𝓱𝓳 )

11

A la mañana siguiente todos los chicos se preparaban para marcharse cada uno a su casa, Seungmin llevaría a Changbin a su casa mientas que Hyunjin se encargaría de acompañar a Jeongin hasta su departamento.

Felix tenía a Jeongin entre sus brazos, como siempre, besuqueando sus mejillas y apretandolas con un poco de fuerza.

"Mi pequeño Nini, te voy a extrañar." Felix lloraba falsamente mientras tenía a Jeongin rodeado con sus brazos. El castaño dejó varios besos sobre la mejilla del mayor para despedirse.

"Bye Lixie."

Hyunjin esperó pacientemente a qué Felix terminara de aplastar a Jeongin con abrazos y besos y cuando ya estuvo más que satisfecho dejó ir a Jeongin con Hyunjin.

El pelilargo se encontraba un poco nervioso, Seungmin le había pedido amablemente que llevase a Jeongin a casa y no pudo negarse. Sobretodo porque Jeongin ya había tomado la mano de Hyunjin con fuerza y su bonita sonrisa demostraba que estaba completamente de acuerdo con ello.

"Vamos, Nini." Hyunjin se tomó el atrevimiento de agarrar la manita pequeña de Jeongin y así salieron juntos a la calle.

Jeongin cantando una bonita canción infantil mientras daba saltitos y Hyunjin a su lado cercionandose de que no venía ningún coche por algún lado. Quería que Jeongin se sintiera seguro con él.

Quería salir a la calle con Jeongin todos los días de su vida.

Al llegar al departamento de Jeongin éste fue corriendo hasta su habitación, Hyunjin sonrió de lado y dejó sus mochilas sobre el suelo del salón mientras inspeccionaba el acojedor y bonito apartamento de Jeongin.

Todo era de color blanco o azul, las estanterías, las mesas, la tela del sofá...

Jeongin apareció por el pasillo principal sacando a Hyunjin de sus pensamientos. El pequeño con un pijama grisáceo entre sus manos y un pucherito en los labios.

"¿Quieres ponerte ese pijama, Nini?" Hyunjin terminó por quitarse su chaqueta mientras veía como Jeongin asentía con la cabeza y una sonrisa se escapaba de sus labios "Está bien, vamos a ello."

En la habitación del pequeño, Hyunjin terminaba de ponerle aquel pijama enterizo con tacto cariñoso, al parecer este tenía una colita en la parte de atrás y unas orejas de conejo en el gorro. Jeongin se miró al espejo varias veces mientras daba vueltas y reía. La colita se movía de un lado a otro.

"¡Conejito!" Chilló emocionado.

"Te pareces al conejo de Felix." Comentó Hyunjin mientras recogía la ropa de Jeongin y la metía en su armario.

"¡Conejito de Lixie!" Jeongin continuó chillando emocionado hasta que salió corriendo de la habitación dejando a Hyunjin allí solo. En cuestión de minutos el chico había vuelto pero ahora tenía su preciado chupete entre los labios.

Seguramente lo tomó de su mochila, la que aún permanecía en el salón.

"Muy bien Nini, iré a preparar algo de almuerzo para los dos, ¿Vale?" Jeongin asintió a lo que dijo por Hyunjin, a pesar de que casi no lo había entendido "Estaré en la cocina, si necesitas algo ve allí."

Hyunjin dejó a Jeongin en su habitación, el pequeño aún seguía mirando su bonito pijama en el espejo y jugando con la colita trasera.

El pelilargo al llegar a la cocina tomó el papel que Seungmin tenía pegado en la nevera, allí tenía escrito algunas comidas favoritas de Jeongin y anotaciones. Hyunjin leyó repetidas veces el papel y al final se decantó por preparar algo simple como lo era el arroz pero que al parecer a Jeongin le encantaba.

Mientras que hacía la comida Jeongin se pasó por allí varias veces. Le mostró a Foxy, le entregó varios dibujos echos por él que a Hyunjin le encantaron, estuvo corriendo alrededor de Hyunjin hasta que el mayor le soltó una advertencia y así durante casi una hora. Cuando la comida ya estaba preparada Jeongin se encontraba lo suficientemente cansado como para mantenerse quieto y comer sin que nada pasase nada.

Hyunjin estaba orgulloso, al parecer podía cuidar de Jeongin sin ser lo suficientemente torpe como para estar con Jeongin días enteros.

Cuando terminaron de comer los ojitos de Jeongin casi no se aguantaban abiertos, se rascaba los párpados con su puñito y esperaba pacientemente a que Hyunjin cerrase las cortinas de su habitación para poder dormir su siesta diaria.

Hyunjin arropó al pequeño con suavidad, dejando a Foxy a un lado de Jeongin como siempre. Encendió la luz nocturna antes de apagar la general y colocó el chupete dentro de la boca del castaño.

"¿Listo para dormir?" Hyunjin preguntó, Jeongin asintió repetidas veces y se acomodó en la cama "Que descanses bien, Nini."

Hyunjin estaba a punto de salir de la habitación, su pies ya en el pasillo.

"Gracias por cuidarme, Jinnie" Hyunjin sonrió y cerró la puerta de la habitación de Jeongin con cuidado.

Su pecho vibraba de orgullo y, sobretodo, de amor. Estaba claro que sus sentimientos por Jeongin no iban a desaparecer nunca, el menor se me había incrustado en el corazón del pelilargo y nunca nadie iba a lograr sacarlo de ahí.