Mis Ángeles, Mis Amigos, Mis Demonios y Yo

¿Un nuevo comienzo o una falsa esperanza?

"Deja que sea tu luz", susurran voces entre mis oídos sordos,
un pobre diablo soy, vagando por caminos de peldaños sin sentido,
complicando una vida ya enredada en su propio laberinto.

Mi existencia, mis compañeros Pokémon, cada uno único,
todos especiales, reflejando aquellos a quienes en secreto idolatraba,
una lucha constante contra la oscuridad que mis demonios alimentaban.

Eevee, no shiny pero igual de valioso, iluminaba mi sendero,
un faro de esperanza, un reflejo de los anhelos que guardaba en silencio,
aunque no brillara con luz propia, en mis ojos era el más preciado tesoro.

Scorbunny, una chispa que deseaba arder más fuerte,
pero cegado por lo que no era, no vi su verdadero resplandor,
mis impulsos y sombras, un daño irreparable, una luz que dejé atrás.

Espeon, vista solo como afecto y apoyo, un deseo de más que contenía,
me detuve, no valía la pena, solo buscaba un brazo en el que apoyarme,
y aunque me ofreció lo que necesitaba, no fue suficiente para saciarme.

Raboot, mi camarada en bromas y travesuras, hermanos no de sangre sino de espíritu,
nuestra relación, un juego constante de tira y afloja,
una llama que arde con la intensidad de mil batallas, pero siempre desde el respeto mutuo.

Y otros compañeros, cuyos rostros se desvanecen en la neblina del recuerdo,
pero su esencia permanece, ayudando a reconstruir, a mejorar lo quebrado,
figuras en la distancia que marcaron el camino hacia una mejor versión de mí.

En la búsqueda de más, en la insaciable sed de experiencias,
mis demonios se deleitaban en juegos de control,
en la lujuria de la conquistar lo perdido en la sombra de mi propia mente,
en la trampa de mis deseos, rompiendo y corrompiendo,
olvidando la inocencia en el espejo roto del alma.

Sylveon, un reflejo de mi alma, menos shiny pero igual de real,
anhelaba huir con ella, atar nuestros destinos con lazos de realidad y fantasía,
una ilusión de unidad, un sueño que se desvaneció en la cruel luz del día,
marcas de caricias pasadas, recuerdos que ahora se tiñen de melancolía y amargura,
un pasado que clama por volver, en el eco de un corazón que no sabe olvidar.

¿Acaso un shiny solo puede estar con otro shiny? No puedo aceptarlo,
no soy el creador de su universo, solo un Sylveon más,
ayudando, siendo, buscando lo que nadie más puede ofrecer.

QUERÍA TENERLO DE NUEVO...

My Baby Sylveon, mi todo, mi amor que se desvaneció en el abismo del tiempo,
todos esos recuerdos, toques y amor... ahora solo son ecos eternos,
transformados en un pasado que cambió en un instante, dejando solo el arrepentimiento.

Quiero retroceder, desandar el camino y rehacer cada momento una y otra vez, para perfeccionar cada gesto, cada palabra, sin importar el tiempo que me tome, daría todo por comenzar de nuevo, por una oportunidad de redimir los errores.

Pero la realidad no es un cuento de hadas, sino una verdad cruda e injusta,
donde los finales felices son tan esquivos como las estrellas al amanecer.

Encontré un amor verdadero en ti, Eevee, pero te herí,
y aunque quisiera cegarme y reparar lo que rompí, ya has evolucionado,
te has transformado en algo que mis ojos ya no pueden reconocer.

Y tú, Scorbunny, te arrebaté tu ilusión y jugué con ella,
pude volver y sanar lo que hice, pero el recuerdo del daño persiste,
una cicatriz en mi memoria que nunca olvidaré, ni dejaré de lamentar.

"Oh, aún te queremos", dicen, pero esas palabras resuenan vacías,
como si no hubiera escuchado esa frase más veces de las que puedo contar,
nada me sorprende ya, ni siquiera la pérdida de aquel Pokémon,
que ahora es solo parte de mi melancolía amarga...

Y ustedes, mis primeros amigos, que me acogieron en esa pequeña familia fundada por Eevee,
mis dramas y manipulaciones, las cosas buenas no justifican lo sucedido,
casi destrui lo que construimos, pero lo reconstruimos con materiales más fuertes,
más resistentes, que nos brindan nostalgia pero también esperanza para el futuro.

En mi renacer, me encontré en ese crew, un colectivo de Eeveelutions,
forjado por aquella Eevee visionaria, un santuario para almas errantes.
Yo, en aquel tiempo sin rumbo, sin saber qué aportar, me sentí desplazado,
y en un acto de autoexilio, me alejé, dejando atrás un sueño compartido.

El crew, aunque estaba en el desvío de mi camino, fue un sueño vivido para otros,
un faro de esperanza que no permitieron extinguir,
y con cada amanecer una esperanza de forjar de nuevo, con la gloria con la que fue concebido.

El tiempo, ese gran escultor y destructor, me presentó a denuevo al crew esta ves como debió ser desde el principio llegaron ustedes, Eeveelutions de corazones valientes, con historias tejidas en cada fibra, con poemas grabados en el alma, anécdotas que resuenan con la verdad de su ser.

Deseo ser ese Sylveon inquebrantable, apreciar a los sensibles,
reír con los juguetones, confiar en los comprensivos,
y ver cómo nuestra familia, nuestra comunidad, se expande y prospera.

Nuestra famila de eeveevocrew , renace, prospera y florece como en el amanecer de una nueva mañana llena de esperanzas, con sueños y anecdotas de un nuevo dia que contar, ganar nuevas experencias, reir y descansar en nuetra familia que siempre estara ahi para darnos ese apoyo que necesitemos.

Aún así, me percivo para ustedes como un simple Sylveon, cual nunca entenderan su naturaleza mas rara, parezco un Ditto en esencia, adaptándome a cada situación, nunca el mismo, pero siempre auténtico, siempre yo, trazando un sendero de esperanzas y autodestruccion

Anhelo escapar asi como lo hice en el pasado, correr hacia un mar sin fin, sin salvavidas que me restrinjan, dejenme ir, pero también quiero que vosotros permanezcan, quiero respirar, no hundirme, en este mar de injusticias que a veces me asfixia...

A veces, deseo dejar de respirar...

Por favor, entiendan que todo estará bien.

Intenté lo mejor que pude, pero no fue suficiente; fui yo quien lo arruinó todo,
obtuve lo que mi corazón quería pero no lo que necesitaba para sanar,
estoy exhausto, pero el sueño me elude, la conciliación es esquiva.

Atrapado en el deseo de revertirlo todo, de recomenzar,
pero tal poder nos es ajeno, no somos deidades que moldean el destino a voluntad.

Lloro amargamente por lo perdido, lágrimas de dolor, ira y melancolía fluyen,
nada será igual, no hay sustituto para lo que fue auténtico y puro...

Lo merezco, es mi castigo, podría ser peor, pero es justo,
porque fui yo quien lo buscó, quien lo provocó.

Anhelo esas luces que me guíen de vuelta al hogar ahora en ruinas,
intentaré de nuevo, intentaré reparar lo que se ha roto.

Estuve demasiado enamorado de ti, Sylveon, nunca podría dejarte ir,
pero mis sentimientos han madurado y necesito descubrir lo que soy capaz sin ti,
intentaré olvidarte, dejar que te conviertas en un recuerdo difuso que no reviviré con claridad.

Quiero vivir, quiero intentarlo, quiero enmendar mis errores,
no soy especial, no soy más que lo que puedo ofrecer,
quiero amar, pero parece que nadie me comprende, o quizás soy yo quien no permite ser entendido.

La luz llegó en forma de una pequeña familia unida, nuestro Eeveecrew,
y los amigos que encontramos en el camino, no quiero ser quien era antes,
por favor, sálvenme y yo también los salvaré.

Y si tú... me dejaras en el limbo, sabiendo que tú eres libre mientras yo sigo atado con un poco de fuerza contigo, dime, ¿será todo un nuevo comienzo sin esos recuerdos, o podríamos reparar todo con tu ayuda?

Eeveecrew, gracias por ser una parte que está llenando un vacío en mi vida,
gracias, mis nuevos amigos, por estar ahí cuando más lo necesité.