34 + 35 ✦ kooktae.

viii.

Taehyung terminaba de hacer el desayuno. lunes por la mañana y su novio iba a su trabajo de medio tiempo así que debía cocinarle algo rico.

tapó la olla y dejó que esta termine de hervir para luego servirle. su atractivo novio estaba frente al espejo mirándose y acomodando su cabello.

Kim se acercó a el poniéndose detrás suyo y abrazándolo, Jeon enternecido sonrió tomando sus manos. se volteó para tomarlo del rostro y darle un besito.

—espero que te vaya bien. —comentó el mayor viendolo. el aún tenía clases, en cambio Jeon ya estaba  a semanas de terminar la universidad y era un gran logro para el. —luego de trabajar debes venir, hoy cumplimos un buen tiempo juntos.

—no te acuerdas ¿verdad?

—todo esta en mi calendario, no seas dramático.

ambos sonrieron dandose pequeño mimos. Taehyung al oler la comida fue directamente a la cocina a apagar la olla. Jungkook lo siguió detrás suyo.

al ver a su novio desocupado lo tomo de la cintura poniéndolo encima de la barra. y es que Kim era delgadito y no pesaba mucho, por eso podía cargarlo cuando quiera.

Taehyung lo abrazó fuertemente. al parecer alguien estaba muy mimoso el día de hoy y quería quedarse con el. pero lamentablemnte tiene trabajo y lo necesiga.

—me gustaría que volvamos a la cama pra dormir abrazaditos. —le susurró el menor mientras olía el dulce aroma a su novio.

—yo tambien, pero este hombre debe irse a trabajar. ¿cómo harás cuándo tengamos hijos? ¿cómo lo vamos a criar? —le preguntó Taehyung mirándolo.

Jeon sonrió volviendo a besarlo. ambos se despidieron con un par de besos para luego dejar ir al más alto, Taehyung volvió a la cocina. ¡se había olvidado por completo alimentar a Jungkook!

corrió hacia la puerta abriendola y fijándose a ambos lados pero ya no estaba. ahora debía ir allá y darle su almuerzo.

bueno, al menos había más tiempo para verlo y darle muchos besitos.

Taehyung junto a Jin acordaban la comida y cosas que iba a ver en esta velada. por suerte hoy no tenía clases por el aniversario de su universidad y por suerte no lo eligieron para nada.

recuerda cuando el menor se le declaró en estas fechas, tenía un traje de oso puesto para animar el equipo de baloncesto. ambos en los cambiadores compartieron bonitas palabras y su primer beso. también se acordó el hecho de que casi se cae al ser cargado por un oso de peluche.

esta noche debía ser genial.