Capítulo 1

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Junio 13 de 2024
Haeundae beach
Busan - Corea del Sur

Aquella radiante mañana de verano,
marcaría un antes y un después
en la vida del empresario Park Jimin.
Faltando poco menos de siete meses
para su boda, la pasión y el amor que
en él y en su pareja una vez los unió, se
fue desvaneciendo como nunca
imaginó que algo así podría llegar
a suceder.
Caminando por las playas de Haeundae y sintiendo la suave brisa, por su rostro acariciar, un suspiro dejó salir de su interior imaginando para que Sae-on lo
había citado tan temprano para conversar.

- Sae-on: Se que ya hemos caminado unos cuantos pasos y los minutos en silencio que nos separan, vienen aumentando progresivamente desde hace tiempo. < Suspiró resignado.>
Hoy tan temprano te he pedido que vinieramos aquí, en donde hace cuatro años atrás nos vimos por primera vez.

- Sae-on: Para poder hablar con
tranquilidad y relajados, en este lugar que siempre a ambos nos gustó. Siempre he vivido eternamente en ti, necesitando que me sintieras como si
fueramos uno solo y nada más.
Siendo el único en quitarme la respiración cuando tus labios los mios rozaron con esa dulzura propia de ti, cayendo en la trampa de tu mirada que con ese brillo iluminó todo mi ser.

- Jimin: Se que algo quieres decirme, no en vano me citaste aquí tan temprano.
<Frenando sus pasos, su cuerpo giró para de frente mirarlo a los ojos.>
Ambos sabemos el porque de esta cita, o por lo menos creo
imaginarme lo que tus labios
me quieren decir.

- Sae-on: No es tan sencillo como parece Jimin.

- Jimin: Sabes el gran amor que nos ha unido siempre, que con solo mirarnos a los ojos ya sabíamos lo que el otro pensaba sentía y necesitaba. Tu mirada
hoy lo dice todo, se que ya nada es como antes y hace meses que nos hemos ido de a poco distanciando. Pero que a pesar de ello, entre tu y yo siempre habrá algo que nos unirá.

- Saeon: ¡Jimin!, ¿sientes que entre
los dos ya nada es como antes? Ya no está esa chispa que nos encendía, con ese incontrolable deseo de amarnos. Hasta las palabras de amor con que nos
tratabamos, fueron cambiando a nuestros nombres, que con normalidad lo fuimos aceptando.

- Jimin: Dime por favor, ¿hay alguien
más?, ¿qué fue lo que nos pasó?
Solo necesito oírlo de tus labios, en que nos equivocamos hasta llegar a esta instancia.

- Sae-on: No pienses de más y mucho menos te imagines cosas que no son, creo que me conoces lo suficiente como
para saber, que sería incapaz de hacerte y hacernos algo así. Pero así como una vez el amor nos unió, hoy la falta de intensidad del mismo es la que me hace replantearme un montón de cosas.

- Jimin: No entiendo, en un par de
meses nos ibamos a casar.
Teníamos hasta el viaje planeado y comprado, del cual lo elegimos entre los dos.
En que momento todo esto fue sucediendo, que yo ciego no vi lo que nos estaba pasando.

- Sae-on: Jimin, ambos hemos estado abocados a nuestros trabajos, y creo que eso fue lo que descuido nuestra pareja.
Tanto tu y yo, ya no dedicabamos lo poco de tiempo que teníamos para disfrutarlo juntos.
Yo salía con mis amigos y tu hacías lo mismo con los tuyos.
El tiempo fue pasando, y hasta perdimos el interes de intimidar.

- Sae-on: Aquí los responsables fuimos ambos, tampoco hay que buscar una respuesta para esto. Por mi parte solo puedo decirte, que te amo con todo mi
corazón, pero no como para
comprometerme en un matrimonio.
Necesito tiempo, tiempo para
encontrarme a mi mismo, pero no quiero que me esperes en este proceso.

- Saen: Porque ya lo he pensado muy bien y mis sentimientos, no son los mismos de antes.
Lo siento, si mis palabras te lastiman pero no creo cambiar mi forma de parecer.
Debo ser sincero aunque la verdad nos duela tanto a ti como a mi, porque por más que sea yo quien ha decidido ponerle fin a nuestra relación.

&quot;Cruzando al vagón de mi destino&quot; Donde viven las historias. Descúbrelo ahora