Ni si quiera los de la cafetería me quieren
Cafetería más horrenda
Seguro sus paletas veganas
Saben a pura verga
Que patético es
Sentarse a burlarse de todos
Con aires de grandeza
Creyendo que nadie te merece
Ignorando el hecho
De que nadie te quiere
Aún si llamases a alguien
Nadie te contestaría
Nadie te extraña
Nadie te quiere.
Ellos deben de ser el problema
Y mientras lloras en la sala vacía
En el parque
En el baño
Y en la cocina
Te preguntas con ingenuidad
"¿Realmente soy una mierda?"
Tal vez sí lo eres
Por eso no buscas a nadie
En el fondo sabes que están bien
No te necesitan
No les haces falta
Pese a que la soledad es aplastante
Es el peso al que estas acostumbrado
La soledad es el vacío de la existencia
Y es ésta mierda existencial
La que nadie soporta
Ni los de la cafetería horrenda
No solo sus paletas están ogetes
La dueña es una porquería también
Pobre "Doña Mari" que la tiene que aguantar
Que bueno que no me quieres en tu equipo
Yo tampoco te quiero en el mío
Chinga tu madre, mole de olla.