Carcomer

capítulo 1

¿Alguna vez has sentido que te ahogas en el mar?.
Por más que tratan de sacarte de aquella agua salada que se empieza a mezclar poco a poco con tus pulmones no pueden, la corriente es fuerte.
Mientras los demás hacen lo posible para ayudarte tu sabes que no hay forma, estas obligado a tener ese horrible destino.

Me levante de golpe y mire hacia mi alrededor, estaba empapada en sudor, supongo que fue por la pesadilla que tuve hace poco y por la que me hizo despertar, busque mi celular en la mesita de noche que estaba alado de mi cama, logré encontrarlo por fin aún en mi estado de somnolienta por la repentina despertada. Encendí mi celular y la luz de la pantalla me encandiló mis ojos pero pude ver la hora "4:47 am" me alegre de poder dormir un poco más voltie mi cabeza hacia la izquierda pero no vi a Simona en su cama, supuse que ya se habia levantado para poder arreglarse he irse a la escuela, ella siempre se levanta bastante temprano para maquillarse, vestirse y peinarse incluso creo que se baña. Aún que su maquillaje parece natural se tarda bastante ella dice no le importa si algunos piensan que es algo exagerado mientras ella se sienta bien consigo misma todo está en orden.

Simona es agraciada, su piel es bastante palida y con chapetes naturales, sus ojos son grandes y de color azul claro, sus pestañas son largas y chinas, ella es muy bajita mide 1.42cm eso la hace para mi tierna, es bastante seria, pero muy buena persona, ama a los animales son su adoración, tiene una vista increíble puede ver cosas desde muy lejos papá dice que más que un talento es una ¿bendición de Dios?, algunas veces es bastante raro con temas de la religión y cree que todo puede solucionarse con Dios.
Pero lo que ella odia de sí misma es una cicatriz que tiene en su mejilla izquierda, es de una quemadura de segundo grado, desde que tengo memoria siempre la tuvo, supongo que por eso se tarda en maquillarse para poder cubrir esa horrible cicatriz que arruina su cara, para ser sincera nadie la va a querer así.

-¿Qué haces despierta?-
-Tuve una pesadilla-
-Odette es una llorona- Mencionó Michelle que su cama estaba alado mio, a veces, casi siempre me molesta que su cama esté junto a la mía, es una total molestia.
-No digas eso Michelle- Dijo Simona - Mejor vuelvan a dormir las despierto a las seis - Michelle no dijo nada y se acurruco entre las cobijas de su cama, antes de volver a dormir me miró con burla y me sacó lengua. No dije nada, solo la observe con odio y me gire para nuevamente dormir.

Michelle es bastante odiosa, no me deja hacer nada y se burla de todos constantemente, pero ella me ayuda bastante, cuando me da un ataque de tos no le importaba mancharse de sangre las manos para poder limpiar la linfa de mi boca y con un paño blanco humedo lavar mi boca llena de plasma roja o cuando empece a perder peso muy rápido ella me alimentaba con la dieta que me habían asignado cuando ya no podía más.
Se podría decir que es bonita su cabello es rubio, algunas veces pienso que es miel untada en pan tostado, sus ojos son azules y con pestañas largas y digo se podria porque no lo quiero admitir, hace poco desapareció un peluche mio y a los dos días lo encontré en la puerta de mi habitación colgado se encontraba decapitado y destripado el relleno se le salia por donde debía estar su cabeza y su barriga de felpa, a su lado venía su pequeña playera de color verde pistacho y su babero blanco ahora estaba cubierto de maquillaje simulando la sangre, no quiero culpar a nadie pero estoy segura que fue ella.

Me despertó una suave voz y la reconoci al instante era Simona, que tal como dijo nos había levantado a las seis, bueno casi, faltaban veinte minutos para que sean pero no me importó.
Me levante para poder ponerme mi uniforme. Era una falda tableada de color azul marino la cual no faltaba mucho para que me llegue bajo las rodillas, la playera era blanca de manga corta junto con una corbata roja, lo odio. Me terminé de arreglar y salí de mi cuarto que compartía con dos de mis hermanas: Michelle y Simona. Era una habitación lo suficientemente grande para 3 personas donde cada una tenía su cama, la cama de Simona estaba en la izquierda, la de Michelle en medio y la mía hacia la derecha, en ese mismo orden se encuentran todas las cosas de la habitación, primero Simona luego Michelle y al final yo, no me quejo ya que a veces sobra espacio y así tengo más lugar para guardar mis cosas, inconscientemente hacemos ese orden por la edad. Simona es la décima hermana, Michelle la onceava y yo la doceava.