Capítulo 1: Calor y Confusión

7 1 0
                                    

El sol se alzaba lentamente sobre la ciudad, bañando todo con una luz dorada. En la Academia U.A., los estudiantes se preparaban para otro día de entrenamiento intensivo. Bakugo Katsuki se encontraba en su habitación, ensayando mentalmente su rutina de ejercicios. Era un Alfa de fuertes instintos, siempre listo para demostrar su fuerza, pero había algo más que lo inquietaba.

En el dormitorio de los Omega, Izuku Midoriya se vestía con calma, tratando de ignorar la sensación extraña que había comenzado a invadirlo desde la mañana. No era un día normal. La inminente llegada de su primer calor lo llenaba de nerviosismo. Sabía que, como Omega, era más vulnerable durante esos períodos, y lo último que quería era que sus compañeros se preocuparan por él.

Mientras tanto, Bakugo sentía una presión en el aire, una especie de alerta que lo mantenía en constante tensión. Su instinto le decía que algo iba a suceder. La última vez que había sentido una sensación así, había estado en medio de una pelea, y había resultado ser una batalla que lo había marcado profundamente. Esta vez, sin embargo, era diferente; algo dentro de él se removía, un impulso que no podía entender del todo.

Cuando los estudiantes se reunieron en el campo de entrenamiento, Bakugo se encontró buscando a Deku entre la multitud. Había una conexión entre ellos que, a pesar de sus constantes peleas, no podía ignorar. Deku era fuerte en su propia forma, y su determinación siempre había despertado un extraño sentido de protección en Bakugo. Pero hoy, ese sentido de protección se mezclaba con algo más confuso.

"¡Kacchan!" La voz de Deku rompió sus pensamientos. Bakugo se dio la vuelta y vio a Izuku corriendo hacia él, su rostro iluminado por una sonrisa nerviosa. Sin embargo, había algo en sus ojos, una inquietud que lo hizo fruncir el ceño.

"¿Qué te pasa, Nerd?" preguntó Bakugo, manteniendo su tono brusco a pesar de que su corazón latía más rápido.

"¡Nada! Solo estaba pensando en la misión de hoy…" Deku trató de sonreír, pero Bakugo notó que había una sombra de incomodidad en su expresión. La manera en que evitaba el contacto visual lo inquietaba.

La clase comenzó con ejercicios de combate, y mientras Bakugo se lanzaba hacia adelante, cada golpe que daba se sentía más pesado de lo habitual. La idea de proteger a Deku se convirtió en una obsesión en su mente. Necesitaba asegurarse de que nada le sucediera. Sin embargo, mientras la clase avanzaba, la atmósfera se tornó extraña. Deku, al final de su primera ronda, se dejó caer de rodillas, respirando con dificultad.

Bakugo se acercó rápidamente, preocupado. "¿Te sientes bien, Deku?"

Izuku se llevó una mano a la frente, sintiendo el calor que comenzaba a invadirlo. "Creo que… creo que estoy empezando a sentirlo…"

Bakugo frunció el ceño, entendiendo de inmediato. "¡No me jodas!¡No puedes estar teniendo tu calor ahora!" La preocupación lo invadió y su instinto Alfa lo llevó a protegerlo, incluso antes de que lo pensara. "Vamos, necesitas… ¿Dónde está tu habitación?"

Deku se quedó paralizado por un momento, dándose cuenta de la gravedad de la situación. No quería causar problemas, pero la incomodidad crecía dentro de él, haciéndolo más vulnerable. "Kacchan, espera…" trató de protestar, pero su cuerpo ya estaba reaccionando a sus instintos Omega.

Bakugo no le dio la oportunidad de negarse y, con determinación, lo tomó de la muñeca, llevándolo hacia el dormitorio. El camino se sintió eterno, el aire cargado de tensión. Mientras se movían, la cercanía se volvió abrumadora para ambos. Bakugo podía sentir el aroma característico de Deku, y eso solo intensificaba sus instintos. Cuando finalmente llegaron a la habitación, Bakugo cerró la puerta tras de ellos y se dio la vuelta, observando a Izuku, que ya parecía luchar contra su propio calor.

"Deku, escucha. No te preocupes. Voy a ayudarte," dijo Bakugo, su voz un poco más suave de lo habitual, aunque aún había un tono de preocupación.

"Pero, Kacchan…" Deku comenzó, pero el calor que se apoderaba de su cuerpo le dificultaba concentrarse. Las emociones se agolpaban en su pecho; no solo estaba experimentando su primer calor, sino que, en su interior, un deseo de acercarse a Bakugo también comenzaba a florecer.

Bakugo, dándose cuenta de la lucha interna de su amigo, tomó una decisión. "Voy a quedarme aquí contigo. No quiero que estés solo." No podía permitir que el calor lo dejara vulnerable sin apoyo.

A medida que el calor avanzaba, los instintos de ambos comenzaban a sobrepasar la lógica. Bakugo se sintió atraído hacia Deku de una manera que nunca había anticipado. Pero, al mismo tiempo, había algo que lo detenía: el miedo a lastimarlo.

Deku, en medio de la confusión, miró a Bakugo y vio algo en sus ojos que lo calmó. "Gracias, Kacchan…" murmulló, sintiendo que, tal vez, en medio de todo este caos, había algo más creciendo entre ellos. Pero, ¿cómo podrían enfrentarlo?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora