Capitulo 1

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Esta sensación...

Piel helada y un extraño dolor de cabeza por la luz que atraviesa mi ventana, que puedo decir, amo tanto ver por la ventana cuando es de noche que aveces olvido cerrarla y en pleno invierno...realmente espero no enfermarme.

- 23 de diciembre 2023 -

En estos momentos debería estar preparando un atuendo lindo para reunirnos con la familia como es tradición cada 23, en lugar de eso estoy preparando una maleta porque mi familia decidió que era buena idea salir de vacaciones un 23 de diciembre, ¿como siquiera encontraron habitaciones disponibles en un hotel?.

-Ada, salimos en 20 min, cuando termines ayuda a tu hermana a bajar sus maletas- dijo mi madre sosteniendo la perilla de la puerta con una leve expresión de cansancio, pero es su culpa, solo a ella se le ocurre levantarse a las 5 am para empacar, son dos días, no medio año

-si mamá, deberías hacer algo con esto- señale mis ojeras haciendo referencia a que mi madre debería descansar un poco

-o cierto- sonríe levemente -no he tenido mucho tiempo para descansar, tal vez un vuelo de 13 horas me haga bien...sobre todo a ti-

-disculpa?- dirigí mi mirada hacia mi madre con una expresión de confusión, yo si uso mis días de descanso para descansar, a que se refiere....o mierda, por favor no lo digas

-después de lo que pasó con Adán debes estar algo cansada- y... lo dijo

-mamá- solté un leve suspiro -yo decidí terminar con el, no voy a extrañar a un hombre que me engaño y que sobre todo yo decidí dejar- cerré mi maleta con algo de frustración, odio que me recuerden las cosas que quiero dejar atrás

-solo digo, me parecía un buen hombre tal vez algún día se vuelvan a dar las cosas no lo sé- la mire con algo de molestia por lo que entendió que no era el momento -bueno, te dejo, iré a ayudar a tu padre con unas cosas- soltó la perilla de la puerta y salió dejándola entre abierta

Baje mi maleta de la cama y me puse mi chamarra, tomé mi teléfono, mis audífonos y salí de la habitación para ir al cuarto de Marcela y ayudarla a bajar sus maletas

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-papá, mira, me gusta este pantalón, muchas amigas mías empezaron a comprar este estilo de ropa-
Dijo mi hermana dirigiéndose a mi papá, tiene la rara costumbre de copiar a sus amigas en cada cosa que hacen, siento que su necesidad por siempre estar "a la moda" algún día le va a terminar quitando la poca personalidad que tiene, pero solo es una adolescente de 14 años algún día se va a dar cuenta...al menos eso espero.

-cuando regresemos de Alemania de compraré todos los que quieras- dijo mi padre una vez más, consintiendo al alma menor de la casa, mientras mi hermana sonreía y ponía ese expresión que siempre hace cuando consigue con lo que quiere, para ella la palabra "no" no estaba ni levemente involucrada en su vida.

Un vuelo de 13 horas ¿es enserio?, odio la idea de estar sentada durante 13 horas, ni en mis peores momentos he pasado mas de 2 horas sentada en un mismo lugar, la música es lo único que me salva en estas situaciones, una buena canción de girl in red es lo único que necesito para olvidar que debo estar 13 horas sentada en este lugar poco cómodo con un niño haciendo berrinche en la parte de atrás....ya mencioné que son 13 horas de vuelo?

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Abrí de forma lenta mis ojos mientras la voz de la aeromoza hacía que me doliera la cabeza, habíamos llegado, 13 horas sumamente largas luchando contra mis instintos de querer bajar del avión en...no se...un paracaídas?.

-Ada, te siente bien?- preguntó mi madre, tal vez porque notó mi leve expresión de molestia, pero como no iba a estar molesta si tenía un dolor de espalda y piernas realmente intenso en pleno 23 de diciembre, o no, esperen, cierto ya era 24 de diciembre, que lindo recibir noche buena con este dolor insoportable.

-si, estoy bien, de igual manera ya estoy respirando el aire de Berlín- dije en un tono sarcástico al cual mi madre respondió con una leve sonrisa, sonrisa que indicaba que mi frustración no era relevante porque o sorpresa, es 24 de diciembre y estoy pisando el puto suelo de Berlín. Debería estar acostada en mi sofá platicando con mis primos mientras comemos cosas hechas en casa, pero no.

-animate hija, sabemos que te gusta pasar estas fechas en casa, pero algo diferente no nos hará daño- dijo mi padre mientras caminábamos por el aeropuerto -pero cuando se trata de sus amigos no despega el pie de la calle- comentó Marcela, haciendo que mi expresión de frustración sea mas notoria, las ganas de discutir me estaban consumiendo, pero no quiero dejar huellas en Berlín.

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-chicas van a compartir cuarto, su padre y yo estaremos en la habitación de al lado, les dejo una copia de la llave de nuestra habitación por si necesitan algo- mi madre siempre tan precavida no? Dos habitaciones, ni siquiera se como este hotel no colapsó en estas fechas

-la cama al lado de la ventana es tuya, no quiero que me de frío- dijo mi hermana mientras sacaba algo de ropa de su maleta, yo solo la miré y asentí con un leve sonido.

Que lindo cuarto la ventana es grande con cortinas blancas que llegan hasta el suelo, un cuarto amplio con dos camas aparentemente limpias, y un baño completamente amplio, quisiera estar acostada aquí todo el día, pero se supone que ya dormimos en el avión, y en Berlín son las 10 am, como desperdiciar un buen día no?.

Aproveche que mi hermana se cambiaba en el baño para cambiarme yo también, no tenía motivación para avenir así que no escogí buena ropa, solo me puse un pantalón de mezclilla algo holgado, una playera que me quedaba algo grande, un abrigo y unos tenis y con mi pelo no puedo hacer mucho, siempre he tenido el pelo a la mitad de las orejas por gusto propio y nunca lo he dejado crecer y tampoco está en mis planes.

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-Ada ven a ver esto- exclamo mi mamá, el ruido y la gente me alegraban un poco más, estábamos en lo que en mi país podría llamarse un mercado, muchos puestos juntos en donde encuentras mucha variedad de cosas que en su mayoría están a la venta.

Salí de mis pensamiento en el momento exacto en el que alguien me empujó con algo de fuerza ¿donde están tus modales amigo?

-oye ten más cuidado- dije sin voltear a ver al sujeto que había chocado conmigo -lo siento- esa voz, esa pronunciación de mi idioma, olvide que estábamos en Berlín, aquí no se habla el español, levante la mirada solo para encontrarme con unos ojos grises y un cabello rubio sorprendentemente claro, una tez blanca y pálida, facciones finas y definidas, una altura de un poco más de 1,85 y un gusto exquisito por la ropa.

-lamentó haber chocado contigo, tenía algo prisa asi que no logre evitar chocarte, lo lamento- dijo con una voz algo gruesa pero suave, una voz que me hacía querer escucharla cada día de mi vida

-no te preocupes, me disculpo también por ser algo grosera- un leve sonrojo se hizo presente en mi rostro -no eres de aquí cierto?- dijo el rubio dirigiéndose a mi -no, de hecho no, soy mexicana, bueno mixta, mi papá es estadounidense y mi mamá mexicana- dije como siempre abriendo de más mi boca y dando datos que a nadie en absoluto le interesan

-mucho gusto mexicana yo soy aleman pero viví un rato en Monterrey por un intercambio escolar, por si te preguntabas esas cosas- dijo con una sonrisa en su rostro, es como si hubiese leído mi mente -dijiste que tenías prisa no? Lamento si te quite tiempo- estaba apenada recordando que el tenía prisa y yo solo lo entretuve con mi mal carácter

-después de verte olvidé porqué estaba tan apurado, pero sea lo que sea creo que me interesa más conocer a la mexicana que me robó la memoria- no retiraba la sonrisa de su rostro, pero esta vez noté un color algo rojizo en sus mejillas.

Me llamo Adara jones, tengo 18 años y viví el amor a primera vista con un chico de Berlín.

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⏰ Última actualización: Apr 26 ⏰

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