Ella ama escribir.
Él ama el deporte.
Ella aprecia su privacidad y la calma.
Él adora salir con sus amigos.
Ella es más introvertida.
Él más extrovertido.
Todo comenzó con un libro ahora son pareja.
¿Que nuevas cosas vendrán ahora para ambos?
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Addison
—Addison, sonríe.
Hice lo que me pidieron a pesar de tanta incomodidad.
Las cámaras me han estado siguiendo en mi estancia en Nueva York, desde mi anuncio a los periódicos de que salgo con el "príncipe" todos los medios me han seguido. No he tenido la oportunidad de hablar con mis abuelos. Sé bien que no les gusta en lo absoluto que la familia se exponga a la prensa. A los White les gusta tener un perfil bajo pero una reputación alta.
Mañana sería el día en el que Ethan se iría a Florida de nuevo, no podría recibir el año aquí. Me dolía tanto que no pudiera estar conmigo pero su viaje aquí fue el mejor regalo.
Lo que si puedo decir que ha arruinado su último día aquí es que debía aparecer en unas fotografías con Ethan, no veo lo malo en salir con mi novio en fotos solo no me siento con la confianza para que el mundo me vea.
—Chica libros, —miré después de un rato a Ethan—tranquila, relájate.
Suspiré.
—Es... difícil, Ethan.
Él asiente.
—Solo deja de pensar en que son fotos y concéntrate en mis ojos.
Sonreí. Sus claros y hermosos ojos azules son los más ignotizantes que pondrían de rodillas a cualquiera. Ethan es bellísimo, su rostro y estilo lo hacen destacar cada momento. Me es imposible ahora recistirme ante su sonrisa, siempre que lo hace llevo mis manos a su rostro, lo acaricio contemplándolo y lo beso. No quise soltarlo así que Ethan me lo devolvió y reí ante sus diversos besos en diferentes partes de mi rostro. En el momento de separarnos y vernos a los ojos le envíe un mensaje: deseo más besos. Ethan como buen novio estaba por besarme cuando unos aplausos hicieron que nos detuviéramos.
—Muy bien muchachos, son fotos que muestre la relación de Ethan, no se trata de una revista para adultos.
—Tomemos un descanso—Dijo el director.
Ethan me extendió su mano y ambos nos levantamos de ahí. Me llevó hasta el hombre que nos interrumpió y al parecer era el señor que me iba a presentar.
—Franco, ella es Addison White.
El hombre me sonríe y extiende su mano y yo la acepto.
—Eres preciosa, —Al verlo me recordaba a alguien pero no recuerdo a quien.—ahora entiendo porque este niño no dejaba de distraerse, cayó en esos bellos ojos verdes.
¿Ethan se distraía por mi culpa?
—Ah.—Podría jurar que estaba muy roja en ese momento. —yo... no pretendía interferir en su trabajo y...
