01

282 36 7
                                    

Las discusiones de Zoro y Sanji siempre estaban presentes como algo tonto, como una forma extraña de mostrarse amor, pero había algunas que no eran una muestra de cariño, sino disputas molestas que delataban sus frustraciones con voces alzadas y malas palabras.

Esa noche era una de esas, el estrés por planear una boda no era algo fácil de manejar cuando además de eso también tenías que manejar un restaurante y Sanji ya no estaba soportando llevar eso solo porque Zoro no tenía sus prioridades claras.

Llevaban tres meses comprometidos y nada demasiado avanzado referente a la organización de su boda, la cual se llevaría a cabo dentro de tres meses más. El matrimonio era algo bastante serio para el rubio por lo que le resultaba demasiado molesto que a pesar de que Roronoa fue quien hizo la proposición no esté poniendo la suficiente atención en ello de igual forma en la que el europeo si lo hace; está cansado de esa actitud proveniente de su prometido.

Simplemente quería sentir que no era el único al que le importaba.

— no te pido demasiado, solo ayudame con la boda.

— ¿Y qué se supone que quieres que haga?

— que me apoyes Zoro, solo eso. Me siento como si esto fuera mi trabajo y no nuestra boda.

— he estado demasiado ocupado y lo sabes.

— me prometiste que estarías más presente cuando terminara la temporada de torneos. — reclamó el rubio — No estás cumpliendo tu promesa.

— tengo que entrenar, ¿Entiendes que te vas a casar con un deportista de alto rendimiento?

— ¿Y tú entiendes que no puedo organizar esto solo? El all blue acaba de abrir, necesito también poner atención a mi restaurante.

Zoro quería apoyo y comprensión, pero Sanji quería lo mismo y ninguno estaba obteniendo lo que quería pero la discusión seguía subiendo de tono.

— pudiste simplemente contratar ayuda.

— quiero que MI futuro esposo me ayude con la planeación de NUESTRA boda — sentenció— no te cuesta nada tomar un poco de tiempo para ayudarme a elegir un maldito lugar para casarnos, o los estúpidos manteles, ¡o las flores!

— te dije que lo que eligieras estaría bien para mí.

— ¡no me voy a casar conmigo mismo!

— ¡Tenemos tiempo!

— faltan tres putos meses — responde — ¿Y sabes que me dijiste hace un mes? ¡Lo mismo! ¿Cuándo comenzarás a involucrarte? ¿Cuándo falte una semana?

— Si el problema es el tiempo entonces hay que posponerla.

La cara de incredulidad de Vinsmoke lo dice todo. Zoro no sabe cómo tomarla y él mismo no es consciente del peso de sus palabras.

— ¿Y entonces qué? Después resultará que tampoco tendrás tiempo para la boda en ese momento y volverás a posponerla — le dice con cierta tristeza — eso es lo que siempre sucede cuando las bodas se posponen, no quiero de pronto estar comprometido eternamente.

— exageras, Sanji.

Exageras... Esa palabra no le había gustado y entonces lo entendió todo, su prometido no tenía las mismas prioridades, el matrimonio no era tan importante para él.

— ¿Por qué me pediste matrimonio si no te importa ni un poco?

— Sanji...

— no Zoro, ¿Sabes qué? Olvídalo... Tal vez si debemos reconsiderar la boda.

Parallèle (Zosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora