La simplicidad de la vida y la complejidad humana

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La vida es simple, pero nosotros la complicamos. ¿Sabes por qué? Porque damos importancia a cosas que no deberíamos. Nos implicamos emocionalmente, lo cual nos hace complejos como seres humanos, ya que cada persona es única e irrepetible. Aún no hemos logrado entender completamente el funcionamiento del cerebro y las emociones; aunque conocemos un 10%, el 90% restante sigue siendo un misterio debido a nuestras diferencias en pensamiento y acción ante una misma situación.
En el futuro, tal vez descubriremos más al respecto, pero por ahora debemos enfocarnos en ser felices. Aunque sea difícil, no es imposible. Solo necesitamos adoptar una actitud positiva y ponerle ganas, al igual que cuando vamos a trabajar con la determinación de mantener nuestro empleo. De manera similar, debemos poner actitud y ganas para alcanzar nuestra paz y felicidad interior, que son nuestras herramientas para ello.
Sin embargo, es crucial querer ser felices, de la misma manera en que queremos trabajar. Si no tenemos el deseo de ser felices, nunca encontraremos la verdadera felicidad. Nosotros mismos ponemos límites a nuestra infelicidad y dejamos de tomar la herramienta necesaria. Somos como bombillas mal enroscadas: si no nos colocamos adecuadamente, nunca podremos iluminar correctamente.

Vidas Entrelazadas: Relatos Cortos de Experiencias RealesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora