En Las Sombras

El ojo del bosque

18 de Diciembre.
Jane se despertó, y entonces lo vio Mark estaba de pie frente a ella, Jane le pregunto donde estuvo ayer, pero Mark no hablo, se quedaron dos minutos solo mirandose, ni pestañear, ni hablar.
El silencio se desvaneció cuando Mark desapareció, se esfumó, Jane estaba atónita no podía creer lo que acababa de presenciar.
Jane fue a la habitación de Alexander a contarle todo, decidieron ir al bosque, caminaron un buen rato hasta que lo vieron, ahí estaba Mark junto a, Jane y Alexander se quedaron sin palabras Anna White, estaba con Mark, la leyenda mas grande de Stowe, ¿Seguía viva?
Jane se acercó y dijo:
- Mark, ¿donde estas?
Mark le miró y pum, desapareció en sus ojos y sin dejar rastro.
June y Alexander llegaron y se acostaron pensando que solo era un sueño.

19 de Diciembre.
Jane y Alexander se levantaron y nada había cambiado, todo era igual entonces salieron de la casa, y se dirigieron al bosque se separaron y Alexander lo vio.
-¡Mark!
El chico se giro y corrió hacia el.

- Alexander, ayuda, fue Jane, lo falsificó todo ayúdame, me dijo que me haría lo mismo que a mí hermana Anna, no es buena persona es mala te puede matar, igual que mato a Anna White para conseguir ser la chica más guapa de Stowe, matará a todo quien la quiera delatar o contar la verdad, ayúdame, cuando corrí al lado del roble, solo quería conseguir tu atención y estar a solas contigo para contártelo todo, pero ella se me acercaba y me amenazaba, ayúdame es un monstruo y matará a la siguiente persona la mas guapa actual hasta que sea la primera, lo hara hoy 19 de Diciembre el día que siempre mueren las guapas y cuando empieza a nevar y no se descubrirá hasta Marzo, Alexander huye, no vuelvas atrás yo ya estoy acabado no sobrevivire, porque ahora soy el primero y ella la segunda, adios.
Pum. Jane acababa de matar a Mark.
-Eres una bruja, creída, egoísta, y egocéntrica.
Dijo Alexander.
-Ahora no puedo que digas lo que he hecho tendre que matarte.
Que pena.
Sonrió Jane.
Alexander corrió y corrió.
Pero mientras corría pasó por encima de un árbol cortado y se pegó en la sabía aún fresca.
- Jane, no me mates.
Suplico Alexander.
- Tarde.
Dijo Jane, y disparo.

- Cuenta la leyenda que los zapatos de Alexander Ryhank, aún están en ese árbol enganchados y que ahora es el ojo del bosque.
- Gracias por contarnos la historia señorita Alegriern.
- No hay de que chicos, venga volved a clase.
- Gracias señora, la mejor historia que es falsa de todas.
- Claro que es falsa.
Jane se dirigió al armario y de una caja sacó una pistola, y susurro a si misma:
- La verdad nunca saldrá a la luz.

                                                       Fin.