Tener un primer amor para que no se te olvide, ser el primer amor de alguien para que no te olvide.
Caminar ciudades desconocidas sin conocerte a ti mismo, encontrarte entre la gente caminando a ningún lado, exquisito.
Romper la matrix de un abrazo que perdure, pero solo si es a un extraño que coincida en tu espacio infinito y luego deje de ser tan extraño dentro de lo conocido.
Caer en picada en lo imprevisto, mirar las estrellas y sentirte pequeño, mirar la luna y sentirte acompañado.
Botas llenas de polvo caminando, para que siempre se note lo mucho que han caminado.
Sentarse en cualquier lado, escuchar música nueva recomendada, bañarse sin tocarte y en silencio.
Querer escribir y que sea inevitable poner lo que se siente, aunque quieras seguir escribiendo de forma oscura, pero siempre una lucecita se te sale por la grieta que crees no haber sanado.