Capítulo 1

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En mi vida he tenido mucha suerte de poder contar con mi mejor amiga desde pequeña ya que estoy enferma desde que tengo uso de razón, al igual que con mi marido que a veces tiene comportamientos agresivos conmigo cuando no consigue lo que quiere.

Hasta el día de hoy, cuando salí del trabajo y llegué a mi casa encontrándome a mi marido y mejor amiga en la cama hablando bastante mal de mí.
En los treinta años que tengo de vida, nunca me imaginé que pasaría por todo este sufrimiento desde que decidí casarme con mi marido; cuando me los encontré en mi cama hablando mal de mí y diciendo que aguantaba mucho con vida y tendría que haber muerto hace tiempo, entré a la habitación gritando:
- ¡Hijos de puta!

Los dos rápidamente se levantan, excusándose de que me quedaba poco de vida y por eso comenzaron a tener a una aventura desde hace unos años atrás; rabiosamente, les tiro el cuadro de mi boda con él y ellos los esquivan, mi marido se acerca a mí y me agarra fuertemente de los hombros y acto seguido dice:
-Haz el favor y no lo compliques más, vuelve al hospital y no des problemas.

Lo empujo y salgo corriendo al salón, ellos me siguen y Susana, mi mejor amiga, se acerca a mi que seguir viviendo, y tú vas a morir en pocos meses.

Empujo y pego a Susana, mi marido se entromete y dice gritando:
- ¡Largo, muérete de una vez!

Marcos me levanta llevándome hacia él y acto seguido me empuja al pico de la mesa de cristal; caigo sobre la mesa y al instante muero derramando sangre desde mi cabeza.
Los dos se quedan paralizados y minutos más tarde, salen corriendo por causar mi muerte.

Al día siguiente, me despierto en el lugar donde trabajo bastante confundida, había vuelto a la vida diez años atrás, verificando que estábamos en el año 2014, el director general me ve entrar en estado de pánico y sale tras de mi hasta la calle; intenta calmarme y me da un refresco, después dice:
- ¿Ya te has calmado?

Afirmo con la cabeza sin decir nada y mi jefe me dice:
-Si estás enferma o algo similar, te puedo llevar a casa.

Lo miro y digo:
-No hace falta, estoy bien.

Después de un rato, volvemos a entrar en el edificio, él se va a su oficina y yo me quedo sentada en mi mesa de trabajo con mis compañeros; mi marido me empieza a hacer señas para poder hablar conmigo, pero yo hago vista ciega y me concentro en el trabajo.
Al salir del trabajo, mi marido me acompaña hasta casa, me siento rara e incómoda estando con él; ya que sé cómo termina todo, le echo de casa tirando sus cosas y después le digo:
-Es mejor así, cada uno en su casa.

Cierro la puerta rápido y Marcos confuso me envía un mensaje al móvil diciendo:
- ¡Ábreme!, ¿estás loca?

Le contesto fríamente diciendo:
-Mañana lo hablamos, adiós.

Muy enfadado se va de regreso a casa de sus padres, y yo al menos puedo respirar más tranquila.
Un poco más tarde, Susana empieza a llamarme sin parar, a lo que no contestó y le envío un mensaje diciendo que hablaríamos mañana; la verdad es que, me es complicado aceptar que ellos dos me hayan estado ocultando tanto tiempo su romance, ahora es mi turno de cambiar mi destino y aprovechar al máximo esta segunda oportunidad.

A la mañana siguiente en el trabajo, mi marido intenta acercarse a mí, en lo que lo ignoro y sigo con mis tareas, Susana también quería hablar conmigo pero también hago lo mismo; cuando voy a la cafetería para almorzar, recuerdo que justamente me tiraban una bandeja y a mi marido quejándose y diciéndome groserías, así que esta vez, lo cambié y Susana se chocó conmigo haciendo caer su bandeja en ella encima de Marcos.

Por fin tenía la oportunidad de cambiar mi penoso destino, no quería acabar muerta por esos dos, esta vez iba a luchar y a vengarme de ellos por haberme quitado tantas cosas en mi vida.

Rápidamente se fueron a cambiar, y por dentro me estaba gustando el poder cambiar todo lo sucedido; fui al baño y una chica quería mi ayuda para esos días del mes, le dije que esperáse para yo ir a buscar una toalla femenina, a los pocos minutos volví y se la pude dar.
Salió del aseo y me dio las gracias por ayudarla, después me fui con ella para invitarla a almorzar, mi mejor amiga y mi marido también estaban, Susana parecía estar celosa de que tenga una nueva amiga en el trabajo; pero Hannah se dio cuenta de qué clase de persona era con tan solo decir tonterías, ella era bastante dulce sin aparentar serlo.

Susana no dejaba de ir detrás mía todo el rato, preguntándome si me había enfadado con ella, a lo que le decía que no.
Entre mí... No es que estuviera enfadada, pero si guardaba un gran rencor hacia ella y Marcos, quiénes son los culpables de mi muerte dentro de diez años.

La venganza siempre se sirve en un plato frío, y yo pienso disfrutar de cada y una de mis pequeñas venganzas contra ellos; a la hora de salir del trabajo, mi compañera Hannah me dice de salir este fin de semana, a lo que le digo que tenía planes con mis compañeros del colegio.
Cuando llego a casa, me envía un mensaje al móvil diciendo:
-Como la reunión con tus amigos del colegio es el domingo, ¡salgamos el sábado!

Acepto salir con ella, y cuando estaba por irme a dormir, alguien me toca la puerta; salgo para ver quién era tan tarde y, no había nadie, pero sí que había una bolsa y una nota dentro de ella que decía: "Es un regalo para nuestra quedada, no te olvides de ponértelo".
Era de Susana, me había regalado un colgante precioso, pero era una imitación bastante mala.
Al día siguiente, salí de copas con Hannah y la verdad, estuvimos muy bien las dos bebiendo y conversando.
Ella me pregunta:
— ¿No tienes mañana una reunión?, ¿vas a ir?

A lo que digo:
—No sé si iré, recibí acoso escolar por mis compañeros... La verdad, no puedo cambiar mi aspecto en un día.

Pagamos la cuenta y me llevó al salón de belleza, empezando primero por mi corte de pelo y el maquillaje; después fuimos a varias tiendas de ropa para renovar mi vestuario, cuando acabamos fuimos a mi casa y se quedó dormida en mi habitación.
Por la mañana temprano, me puse el collar de imitación que Susana me había regalado para humillarme en aquella reunión, me lo quito tirándolo a la basura y Hannah me dice:
—El collar que te han regalado se ve desde lejos que es falso, así que mejor, ponte el mío y este es el original.

Por la tarde, fui con la cara en alto a la reunión con todos mis compañeros del colegio y, Susana me llamó y cuando aparecí por el lugar, se quedó boquiabierta con mi nuevo aspecto más femenino y elegante.

Mi segunda vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora