𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 4

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Casi medio día. Los pequeños ya tenían todo lo necesario para su año en Hogwarts... Bueno, casi todo

Harry: Aún necesitamos... Una varita

Hagrid: ¿Una varita? Ahí está Ollivander, no hay mejor opción. ¿Por qué no me esperan ahí? Tengo otra cosa que hacer, no tardaré

T/n: -Nerviosa- ¿L-Lo prometes?

Hagrid: -Sonríe- Lo prometo, pequeña. Ve con Harry

Harry: Vamos T/n -extiende su mano-

T/n: -Sujeta su mano y ambos entran a la tienda-

...

Los pequeños entraron y la campana de la puerta sonó

T/n: ¿Hola?

Del fondo del pasillo de repente apareció un señor ya mayor, asustando un poco Harry y T/n. Los vio

Ollivander: -Sonríe- Sabía que los vería algún día, señor Potter y señorita T/a -se acerca- Me parece que fue solo ayer cuando sus padres vinieron a comprar sus primeras varitas

Saca dos varitas de sus respectivas cajas. Las entrega a Harry y T/n, ellos se le quedaron viendo al señor y esteles indicó que la agitaran, eso hicieron pero al fondo las cajas de algunas varitas salieron volando

Ollivander: Veo que no -saca otras dos- Pueden ser... Estas

Volvieron a agitarlas pero ocurrió lo mismo que con las anteriores, pero esta vez con unos floreros

Ollivander: No, no, definitivamente no. No importa

Sacó otra caja y sonrió para si mismo y... Después vio otra caja, la sacó y se detuvo a verla

Ollivander: -Habla bajo- Me pregunto...

Los pequeños intercambiaron miradas. El señor Ollivander se acercó a ellos y les dio a cada su respectiva varita

Al momento en que Harry tuvo en sus manos la varita una magia pareció rodearlo y lo hizo crecer en apariencia, ya no parecía uno niño pequeñito, había crecido un poquito de altura (el que lo entendió lo entendió y el que no, bueno)

T/n: -Asombrada- Wow...

Ollivander: Curioso... Muy curioso

Harry: Lo siento... Pero, ¿qué es curioso?

Ollivander: ... No olvido ninguna varita que vendo, señor Potter. Casualmente, el fénix, que poseía la pluma que reside en su varita, tenía otra pluma en la cola... Solo, tenía otra... Es curioso que esté destinado para esta varita, cuando su hermana... Le causó esa cicatriz

Harry: ... Y dígame, ¿de quién era la otra?

Ollivander: Ohhh -mira a ambos pequeños- No digan su nombre nunca. La varita es la que elige al mago, señor Potter. El por qué no siempre es claro... Pero, lo que sí es claro es que ustedes van a pasar a la historia. Después de todo... El que no debe ser nombrado...Hizo grandes cosas... Terribles... Si... Pero grandiosas

La plática se interrumpió al momento en que escucharon a alguien golpear la ventana. Siendo ese alguien ni más ni menos que Hagrid

Hagrid: Harry, feliz cumpleaños

En sus manos había una lechuza blanca

Hagrid: Oh, también compré una para ti T/n

Del suelo levantó otra lechuza Megascops, era algo pequeña pero eso a T/n no le importó, mostrando una gran sonrisa. Ambos pequeños estaban encantados con sus nuevos amiguitos

El Elegido... De Mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora