Lady Black, Lord Potter -COMPLETO-

Capítulo 20: Mis Sentidos Spidey son Hormigueo

Capítulo 20: Mis Sentidos Spidey son Hormigueo

Un viento frío sopló sobre la colina, lo suficiente como para hacer que una persona levantara el cuello o acercara su túnica a su cuerpo, pero el frío se vio disminuido por la brillante luz del sol. El sol, sin embargo, no parecía levantar ningún espíritu entre los que trabajaban duro en el pequeño valle. Harry se puso de pie en la ladera, junto a Effie, vistiendo esa antigua ropa de 'Lord Potter mordiendo afuera' que todavía estaba en su armario. Verbel todavía era bastante insistente en que incluso si solo iba a visitar el pueblo de Blackhome, o lo que quedaba del pueblo, parecía ser parte del Señor de la tierra. A veces, el elfo de la casa podía ser un poco mucho, pero como todavía no tenía mucha ropa muggle, estuvo de acuerdo con Verbel, principalmente para evitar una discusión. No es que Verbel argumentara, en realidad; la mayoría de las veces el viejo elfo solo 'sugirió'cosas en un tono que hizo saber que realmente no era una sugerencia. De todos modos, cuando el viento azotó nuevamente, Harry se alegró de tener pantalones gruesos, un pesado jersey de lana con cable y botas apropiadas para cazar algo con astas debajo de la gruesa capa negra.

Tonks se quedó lejos, hablando con un Auror que había conocido cuando sirvió en esa capacidad, los dos vigilando la actividad. Harry observó cómo ponía su mano en el hombro del hombre. Estar en Blackhome estaba afectando al Auror y los pensamientos de Harry fueron a la razón; ¿creció en el pueblo? ¿Sus padres o abuelos u otra familia vivían allí?

"Enfermo por tus pensamientos, Harry."

Se volvió y vio a Effie parado allí, dándole una mirada extraña. "Solo me pregunto por qué está afectando a ese Auror. El pueblo, quiero decir. Difícil no ser afectado."

"Comprensible." Effie asintió. "Me recuerda a las fotos de ciertas partes de Gran Bretaña después de la última guerra muggle. Los muggles no fueron los únicos que sufrieron en esa guerra, lo entiendes."

Los pensamientos de Harry volvieron a cuando estaba en la escuela muggle, cómo uno de sus instructores había hecho varias lecciones sobre la Segunda Guerra Mundial. Mientras miraba hacia el pueblo, podía ver las similitudes; las casas solo estaban parcialmente de pie, a veces no quedaba mucho, excepto una pared con chimenea o una parte de un techo. Incluso ahora, con el paso del tiempo y el viento y todo, un vago olor a humo parecía impregnar todo. Pero había movimiento; un grupo de magos y brujas agitaban sus varitas, desapareciendo muros en ruinas y limpiando escombros. Un grupo de duendes se paró con varias herramientas de aspecto extraño en sus manos, trabajando duro en una gran casa de piedra que parecía como si se derrumbara si se quitaba un solo ladrillo.

Tonks se volvió hacia Harry, señaló hacia el pueblo y se fue con el Auror. Mientras se abría paso a través de las rocas y la hierba larga, se volvió hacia Effie. "Dónde estará nuestra casa?"

"Ah." Effie sonrió y luego metió la mano en el abrigo de lona y sacó un trozo de pergamino. El viento comenzó a jugar con el pergamino, tratando de sacarlo de sus dedos, por lo que frunció el ceño y miró a su alrededor para encontrar un lugar fuera del viento.

Hizo sonreír a Harry, mirándola. Antes de la lectura del testamento de Sirius, si le hubieras dicho que tenía un gerente de cuentas de Gringotts, eso habría sido suficiente para ponerlo nervioso. Los goblins no tenían la mejor reputación entre la población mágica; las rebeliones tienden a hacer eso. Pero ahora, mirando a Effie, con su abrigo algo demasiado grande y el pañuelo estampado floral alrededor de su cabeza, de repente pensó que ella le recordaba las fotos de la reina Isabel que había visto cuando estaba en el campo. Lo hizo sonreír, pensando que no solo era Effie su gerente de cuentas, sino que la consideraba una amiga. Un buen amigo con cuyo consejo contó.