𝐶𝑖𝑔𝑎𝑟𝑟𝑜𝑠

"Respirar" «5»

Y aún así después de todo, cada año, cada día, cara hora, cada minuto, cada segundo de nuestras vidas buscandonos para cuando al por fin estar juntos, terminaremos así de mal.. No comprendo ¿la culpa fue mía por aceptarte a pesar de todo sin antes poner límites? Puede ser, no hay forma de negarlo.

Ahora mismo me asusta lo que sea que esté en mi cuerpo, quizá otro bebé, o algo malo también.. Como un tumor o algo, no lo sé, pero he estado perdiendo mucho peso, de 70 kilos pasé a 54, mido 1,67 y es algo extraño porque no hago mucho deporte, debe ser porque estoy enfermo, tengo mucha tos.

Últimamente estoy demasiado cansado, me levanto a las 10:00 de la mañana en vez de a las 07:00 a.m y no quiero hacer nada en el hogar, ni siquiera cocinar, solo quiero dormir todo el bendito día. No tengo mucho apetito, URSS lo asocia a algo psicológico, me vi en obligación de visitar un psicólogo y no ayudó mucho, fue aburrido. Me hice una espitometría, he estado con dificultades para respirar y dolor en el pecho, en serio duele mucho... Me dieron medicamentos para las alergias y un inhalador para cuando me costara respirar, supongo que es bueno tener algo a la mano, pero el cansancio sigue ahí.

Mi marido dijo que podía estar esperando un nuevo bebé, Dios, no, no necesito otro niño ahora. Ya no tenía ganas de jugar con mi hijo, ni de hacer cosas que me gustaban, como tejer, cocinar, estar recostado sobre el pecho de mi marido... Oh, hace tiempo no hago eso último. Hay muchas cosas que tolero, pero que no soporto, son esos malditos cigarros. Los odio tanto, los detesto, le darán cáncer de pulmón a mi esposo, pero al parecer eso a él no le preocupa en nada, es preocupante, demasiado, quiero que esté bien, que pueda jugar con nuestro niño, antes me alzaba en sus brazos, ahora apenas inicia una conversación conmigo. La intimidad entre nosotros ya no existe, él llega a casa, fuma algo, duerme unas horas y se va de nuevo... No sé en donde está mi hogar. Quiero a mi alfa amoroso que conocí hace tanto tiempo, no un obsesionado con un mal habito, es espantoso sentir ese olor a droga en toda la sala, y él sabe que no lo tolero, pero no le interesa nada, es como si ya no fuera su omega, creo que ya no me ama.

Quiero sentirme seguro en sus brazos otra vez, sentirme protegido y amado con él, no quiero buscar eso en otra persona.— URSS, necesito tu ayuda un momento.— hablé tratando de conseguir un momento con él que no fuera una pelea, mientras sentía el hubo llegar a mi rostro mientras se acercaba amenazante.

—Qué.— respondió con simpleza.

Yo le dediqué una suave sonrisa, apuntando un lugar alto.— ¿Podrías darme eso de ahí?

Cuando estiró su brazo para tomar aquel objeto que no existía, lo abracé con cuidado y delicadeza, esperando una correspondencia. Me mantuve pegado a él escuchando sus latidos, sintiendo tanta comodidad por un momento, que no duró al sentir una pena y vergüenza invadirme en lo más profundo de mi, no hubo ni un sonido, ni un gesto de su parte, lo solté teniendo un corazón lleno de amor entre las manos, viendo como se iba sin dedicarme la mirada. Esa misma noche ya ambos estábamos recostados, sabía que comenzaba el celo de mi marido y como antes lo hacíamos quería prepararme para él, no de manera sexual, de manera romántica era lo que buscaba. Adorné prendas mías y suyas, puse luces leves y preparé algo de ropa para mi mientras lo esperaba, un conjunto lindo, seductor pero sin ser descotado, era elegante. Estaba algo nervioso, después de meses sin hacer nada con mi alfa miles de cosas pasaban por mi cabeza.

Por fin entró, echó un vistazo a todo lo que había hecho para él, los dulces, la cama, las luces, los decorativos, yo mismo.

Pasó de largo.

Podía sentir sus fuertes feromonas pero en vez de excitación me causaban inquietud. Se quitó la ropa para recostarse y dormir, yo confundido me acerqué por su espalda acariciando su brazo con cuidado, a penas lo toqué recibí un manotazo accidental en el rostro. Me hizo sangrar la nariz. URSS inmediatamente se levantó cuando se dio cuenta de lo que hizo, acunó el rostro del omega en sus manos y besó sus labios con cariño, para después volver a recostarse y dormir. Reich quedó atónito, por qué su alfa solo lo besó y lo ignoró.

—URSS, yo... Me preguntaba si.. Querías pasar tu celo conmigo.— Pregunté después de arreglar el problema con mi nariz, estaba tímido y sonrojado ante la pregunta que hice, yo jamás tomaba la iniciativa en los actos sexuales.

—Estoy cansado, ya duermete.— dijo con voz ronca, dejando a su omega dormir solo al otro lado de la cama.

El menos se sentía menospreciado, todo lo que hizo para su amado no valía nada, su cuerpo ya no era llamativo para él.